Hazte socio de una peña
Todavía hay quien habla de las peñas flamencas desde el despropósito y la desconfianza. A veces utilizan comentarios excesivamente críticos con quienes aportan su tiempo (y dinero) con el fin de que la gente joven sigan teniendo hueco, para que los veteranos puedan convivir entre risas y cantes, o para que la divulgación se extienda.
No puedo evitar caer en el asombro cada día cuando entro en mis redes sociales. Puede que sea un sensiblón, pero hay momentos en los que realmente preferiría no leer determinadas afirmaciones, propuestas o reivindicaciones que pululan por Facebook. Es lógico que se compartan ideas, que se discuta sanamente y, por supuesto, que se opine libremente. Pero no debería ser tan habitual que todo esto se produzca desde el desconocimiento de la materia en cuestión. En el flamenco parece que no hay filtros. Pongamos un ejemplo.
«Las críticas vienen de gente que no suele ni acudir a las peñas, y mucho menos aportar la simbólica cuota mensual. Digo yo, ¿no es mejor ser proactivo? Hazte socio, comparte ideas e intenta sumar desde dentro y no a través de las teclas del móvil»
Si hay un colectivo que apuesta por fomentar y salvaguardar nuestro arte jondo es el de las peñas flamencas. En Jerez existen hasta diez entidades que cada año ofrecen, de forma gratuita y a puertas abiertas (en la mayoría de los casos), un programa de actividades propio de muchos teatros o de instituciones con fondos de sobra para gestionar. La Peña Los Cernícalos, La Bulería, Buena Gente, Tío José de Paula, Chacón, La Zúa, El Pescaero, Terremoto, Alconchel y Luis de la Pica. Esto, sin contar la de Estella del Marqués o Perro de Paterna, entre otras, que pertenecen a las pedanías. Exaltaciones, pregones, recitales, conferencias, ciclos y festivales, tertulias, reconocimientos… Este escenario puede trasladarse a Cádiz, Algeciras, Utrera, Lebrija, Sevilla y otras tantas localidades andaluzas que cuentan con sus respectivas peñas. Cierto también es que hay casos y casos, y que no siempre se trabaja de la manera más favorable para los artistas. Pero son los menos.
Pues bien, todavía hay quien habla de este pulmón flamenco desde el despropósito y la desconfianza utilizando, a veces, comentarios excesivamente críticos con quienes aportan su tiempo (y dinero) con el fin de que la gente joven sigan teniendo hueco, para que los veteranos puedan convivir entre risas y cantes, o para que la divulgación se extienda. Ese tono combativo por costumbre no lo entiendo.
Lo que sorprende aún más es que son los mismos que no suelen ni acudir a las peñas, y mucho menos aportar la simbólica cuota mensual para colaborar con el mantenimiento y, por consiguiente, con su programa de actividades. Digo yo, ¿no es mejor ser proactivo? Hazte socio, comparte ideas e intenta sumar desde dentro y no a través de las teclas del móvil.
Imagen superior: Caracolillo de Cádiz, Asoc. Cultural Flamenca Fernando Terremoto (Jerez) – Foto: Guido Bartolotta
Isabel de la Torre 27 noviembre, 2020
Pues to estoy muy agradecida en tantos años como he disfrutado en las peñas el arte flamenco mucho mas que en propuestas en teatro,que muchas veces el flamenco toma un giro mas teatral y clasico..Siempre encuentro el sentimiento mas puro y viceral en todas las peñas