Juanfra Carrasco: garganta garrapiñá de bronce extremeño
Crónica del recital de Juanfra Carrasco y Pepe del Morao en el Ciclo Flamenco de Primavera 'Pastora Pavón Niña de los Peines' (Arahal, Sevilla). Quien tiene la moneda la cambia. Y Juanfra Carrasco vino con el bolsillo lleno.
Su padre tenía la voz gorda. Su madre, laína y cuajá de giros. Pa no descontentá a ninguno cultivó un prodigio en su garganta garrapiñá de bronce extremeño. Creció con los fandangos y los caballos en los campos de Badajoz. Escuchaba a Farina, Porrinas y Caracol. Después hizo lo que le dio la gana. Se pegó en su tierra a Miguel de Tena y Esther Merino. Se acordaba del Indio Gitano. En Sevilla se puso al laíto de José de la Tomasa. Le cantó a los pies de Pepe Torres, le robó el soniquete a Luis Peña y mangó en los quejíos de unos cuantos aficionaos de Triana. Quien tiene la moneda la cambia. Y Juanfra Carrasco vino con el bolsillo lleno.
De Vallejo la malagueña y una media granaína dulces como el almíbar. Transitó por las cadencias acariciando la melodía, dejando caer los finales y apretando sin tronchar. Arrancó un repertorio corto pero original, suyo.
Se fue creciendo en la soleá por bulería. Jerez puso el compás. La guitarra grande, limpia y brillante de Pepe del Morao marcó el pulso. Los graves de Carrasco solemnes y afinados. Arrebatador por arriba con melismas frescos de jondura antigua. Juanfra se fajó con respeto y su cante fue un tributo a los grandes. Pero sonó distinto. Tiene el sellito del que sabe.
«Le cantó al amor por bulerías con un puñao de letras con gusto. Juanfra y Pepe se rifaron los tiempos entendiéndose con la mirada en los silencios»
Se miró en el Tío Moro y Porrinas por tangos de Badajoz. Ya estaba a gusto. Lució su portentosa ductilidad y moldeó el cante a jirones de locura. Supo a ajocano y caldillo. Así entró caracoleando en la seguiriya. Con el aplome de una guitarra que doblaba los rasgeos y estallaba los bordones. Flamenca, enjundiosa, rancia, nueva… Juanfra lloró su queja. Como quien gira en trance traspasao de dolor, rebuscó en las tripas la pena que ahoga. Dejó su alma en las tablas con el lamento. Olía a clavito y canela con el recuerdo de Tomás Pavón en los tercios de Manuel Molina. Y remató con los días señalaítos de Santiago y Santa Ana una seguiriya hiriente que nos dejó una llaga en las carnes.
Le cantó al amor por bulerías con un puñao de letras con gusto. Juanfra y Pepe se rifaron los tiempos entendiéndose con la mirada en los silencios. Les hizo falta poco más que las palmas de Markito Carpio y El Pirulo para formar la juerga ellos solos. Y era irremediable que sonara el deja que te bese de Flores el Gaditano del que se ha apropiado Juanfra para tejer con dulzura los entresijos de estos bellos versos. Con tres fandangazos de repeluco y ternura al aire se acabó un recital en el que una vez más demostró por qué es una joven promesa del cante flamenco.
Ficha artística
Ciclo Flamenco de Primavera en Arahal
“Pastora Pavón Niña de los Peines”
Recital de Juanfra Carrasco y Pepe del Morao
Auditorio Casa del Aire, Arahal (Sevilla)
Viernes 6 de mayo de 2022
Cante: Juanfra Carrasco
Guitarra: Pepe del Morao
Palmas: Markito Carpio y El Pirulo