Un Potaje flamenco para Raimundo Amador
El músico sevillano recibió el reconocimiento del LXIII Potaje Gitano de Utrera. Remedios Amaya, El Farru, José Valencia, Mari Peña, el propio Raimundo y la familia Amador abarrotaron de público el patio del Colegio Salesiano
Foto superior de la Familia Amador: Lebrija Flamenca
El Potaje Gitano de Utrera es el festival de flamenco más antiguo del mundo. El primero que se creó, vaya. Y van ya sesenta y tres ediciones. Allá por el año cincuenta y tantos del siglo pasado, la Hermandad de los Gitanos de esta bella ciudad sevillana celebró una reunión privada de cante. Lo hizo alrededor de un potaje de frijones, tras la procesión de la madrugada del Viernes Santo. Tan bien resultó aquello que se emplazaron para repetir esa reunión públicamente cada verano. La Hermandad estaba recién fundada, y necesitada de fondos para ejercer su labor social.
Lo ha dicho Rafael Cremades, presentador del festival: «Aquí se viene a disfrutar de un momento mágico, de larga duración y de enorme intensidad flamenca. Se espera al duende. Tenemos artistas de categoría. Pero también comida, y bebida, como solo aquí se saben dar». Utreranos y forasteros cruzan el amplio patio del Colegio de los Salesianos, donde caben más de mil personas, y más de dos mil. Portan carritos y neveras cargados de niños chicos y de sus propias viandas. El ambigú se reserva para comentar los cantes. Que si mira tú, que el cartel de este año, veremos a ver. Y para tomarnos la tensión, como se dice, que la noche es larga. Muy larga, tal vez, para estos tiempos.
«No se puede sonar más rockero con una guitarra flamenca, ni más gitano con una eléctrica»
Cada año, el festival se dedica a un artista. Un reconocimiento a una larga carrera, por lo general. Esta vez le toca al músico trianero Raimundo Amador. No se puede sonar más rockero con una guitarra flamenca, ni más gitano con una eléctrica. Lleva fusionando el flamenco con otras músicas del mundo desde que tiene memoria. Ahora bien, mucha gente puede que no comprenda que toque con su banda esta noche. Es el Potaje de Utrera, el de Fernanda, Bernarda, Perrate, Lebrijano, Talega o los Mairena. Quien quiera entender, que entienda.
Que sí, que eso se compensa de sobra con una seguiriya de José Valencia, un romance de Mari Peña o tres desplantes de El Farru. Con una sola frase de la bendita Remedios. Qué quieres más. Un plato de ese potaje, o dos. Y la cuchara de palo. Y Raimundo sonó tela de bien, aunque más a rock que otra cosa. Eso sí, invitó a subir al escenario a la cantaora jerezana Rosario Heredia, que cantó por soleá para hacerle una custodia y guardarla en la iglesia de Santiago. Y lo hizo con guitarra eléctrica, batería y el bajo de Raimundo. La entrada ya estaba más que amortizada.
Mari Peña estuvo de dulce. Conserva facultades más que suficientes para abordar cualquier cante. Con la edad, sus formas van adquiriendo un carácter sosegado, pastueño. Su voz se ha vuelto más rica en matices que ayudan mucho en eso que llamamos transmisión. Comenzó por esos sentidos martinetes de las marecitas de todos los gitanos, que cosió al romance de la Mora Moraima a través de la sonanta de su marido, Antonio Moya. Dejó un regusto largo en boca en aquel recorrido por soleá de Utrera, Lebrija y Alcalá, que le hizo recalar en Triana por bulerías al golpe, bajo el manto de Rosalía, la de la Cava, no te rías, primo: aquellas de las minas de Egipto. Continuó con las cantiñas de su casa, las de Pinini, con letras del inolvidable trianero Manuel Molina. El estribillo de la alboreá nos condujo a la senda de las bulerías por diversos estilos, entre los que destacaron los de Pepa de Benito y el Chozas.
José Valencia presentó sus credenciales desde la vecina Lebrija. Se encuentra en su mejor momento, como ya hemos comprobado sobradamente en diversas ocasiones este mismo año. Su voz crece y crece en brillo y textura, sobre todo por los graves y medios. Y cuando canta sin micrófono, quillo. Que yo pensaba que ya había quedado atrás lo del torrente de voz a deshora. A mí me reventó los tímpanos por cantiñas, y cuando tiraba para arriba en algunas letras de la soleá. También me arrancó oles en las bulerías sin micro desde el proscenio, un estilo que debería pensar en patentar. Este hombre tiene el pecho de la Paquera, y puede cantar sin megafonía en la plaza de las Ventas. Su serie de naturales por seguiriyas de Paco la Luz y del Marrurro, rematadas por alto con la cabal del Tuerto de la Peña, estuvo entre lo mejor de la noche. No te olvides de Juan Requena, impecable siempre en el acompañamiento.
Remedios Amaya no se llama Remedios, se llama María Dolores. Imagino que porque remedia tu dolor con su sola presencia en el escenario. Abre los brazos y su amplia sonrisa, y no queda una duquela suelta en los Salesianos. No sabes qué es lo que te pasa, que no puedes parar de decirle ole, y guapa, y otra vez ole. El eco, bellísimo, más adulto que viejo. Es la voz de los gitanos de Triana, la única que queda, tan limpia y, al tiempo, tan pegajosa. Tangos y bulerías, eso es lo que hay. Tarantos, por bulerías. Y otro poquito por bulerías, que va a cantar mi hermana Carmen.
Dicen que es el hermano que más se parece al abuelo. Es imposible bailar como lo hacía el gran Farruco, el padre de la Farruca, que, por cierto, disfrutó de lo lindo con la actuación de su hijo. Antonio Fernández Montoya El Farru bailó lo que sabe, que no es poco. Te puede gustar más, te puede gustar menos. Baile de pies, brazos estáticos, las manos están para recoger, y poco más. Seguiriya enorme en la voz de Antonio Villar. Duelo de fandangos con su compañero Chanito. Y el baile por soleá, marca de la casa. Esto ya está durando más que mis ducas, primo. El potaje, buenísimo, pero hay que ir pensando en darle una vuelta.
FICHA ARTÍSTICA:
Festival: LXIII Potaje Gitano de Utrera – Homenaje a Raimundo Amador
Lugar y fecha: Patio del Colegio Salesiano, Utrera (Sevilla). 29/6/2019
Actuación de Mari Peña
- Al cante: Mari Peña
- Guitarra: Antonio Moya
- Palmas y coros: Rocío Peña, Manuela Moya Moya, José de la Charrúa, Jesús Peña.
- Percusión: Tete Peña
Actuación de José Valencia
- Al cante: José Valencia
- Guitarra: Juan Requena
- Palmas: Manuel Valencia y Juan Diego Valencia
Actuación de Remedios Amaya
- Al cante: Remedios Amaya y Carmen Amaya
- Guitarra: José Serrano
- Palmas y coros: Hermanas Amaya (Las Peligro) y otros
Actuación de Raimundo Amador y su Banda
- Cante: Raimundo Amador, Rosario Heredia, Toñi Amador
- Guitarra flamenca: Raimundo Amador y Manuel Romero Jero
- Guitarra eléctrica: Raimundo Amador y Humberto Girón
- Bajo eléctrico: Raimundo Amador
- Batería: Raimundo Amador Jr.
- Fin de fiesta: La Farruca, Pilar Astola, Carmen Amador, Rosario Heredia, Rosario Amador, Toñi Amador, Bobote, etc.
Actuación de El Farru
- Al baile: Antonio Fernández Montoya El Farru
- Al cante: Antonio Villar, Ezequiel Montoya Chanito y Paco Manzano
- Guitarra: José Gálvez
Fin de fiesta con la Familia Amador
- Al cante: Juan José Amador, Rosario Amador y Luis Amador
- Al baile: Luis Amador, Manuel Amador
- Palmas y percusión: José Jiménez el Bobote y Antonio Moreno el Polito
Presentador y mantenedor: Rafael Cremades