Siete figuras del cante en el Festival de Invierno de Torremolinos
El I Festival de Invierno de Torremolinos (Málaga) siguió el patrón de la Fiesta de la Bulería y fue un éxito. Actuaron Jesús Méndez, Agujetas Chico, Pedro El Granaíno, Antonio Reyes, Ezequiel Benítez, Samuel Serrano y Capullo de Jerez.
El I Festival de Invierno de Torremolinos (Málaga) siguió el patrón de la Fiesta de la Bulería y fue un éxito pese a celebrarse en plenas fiestas navideñas para deleite de los aficionados.
Se trataba de un cartel de excepción, con siete figuras del cante actual —sólo Dolores Agujetas no acudió y le sustituyó su hijo Agujetas Chico—, y la afición malagueña respondió masivamente a la cita.
Jesús Méndez sorprende de inicio al interpretar Los campanilleros, con los que emociona al respetable cantándole desde el patio de butacas. Seguidamente, sentido homenaje a Antonio Agujetas —«único en su especie, igual que toda su gente»— por seguiriyas, con Miguel Salado ajustado como un guante al toque. Lo da todo en la cabal, echando el corazón por la boca. Cosecha un calurosísimo aplauso y también Salado con su falseta. Carlos Grilo y José Rubichi se incorporan al compás para que el sobrino nieto de La Paquera brille por bulerías con denominación de origen, pataíta de arte incluida, y dejé el listón muy alto.
El compañero Juan Garrido, que ejerce como maestro de ceremonias, se refiere al hijo de Manuel Agujetas, recientemente fallecido —«Es de nuestro equipo, cualquier aficionado valora el paladar de la familia Agujetas»— y a Andrés Bermúdez, promotor del evento, que agradece el apoyo del Ayuntamiento de Torremolinos. «Se lo quiero dedicar a Antonio Agujetas, en su memoria, un aplauso para él».
Su hermana, Dolores Agujetas, no acudió a la cita aduciendo una dolencia de garganta y en su lugar compareció su hijo Agujetas Chico, con Domingo Rubichi a la sonanta. Abrió por malagueñas de El Mellizo con el eco de su saga. «Qué difícil es cantar», confiesa, y le dedica las bulerías pa’ escuchar a su tío. «Antonio, mi abuelo Manuel, El Torta, Manuel Moneo y Paco, pedazo de fiesta que hay en el cielo». El guitarrista jerezano le aporta su toque ensolerado. Continúa por seguiriyas, cante santo y seña de su dinastía, en el que estremece con su quejío evocando a Manuel Torre y a Carapiera. Y dice adiós por bulerías con su cante salvaje, al que pone la guinda su mujer Beatriz Morales, al baile.
«Como colofón a una noche de arte, Capullo de Jerez, un artista heterodoxo, histriónico y de compás superdotado, que sabe conectar como nadie con los más jóvenes. Es un espectáculo en sí mismo»
Turno para Pedro El Granaíno, «una voz consolidada, con sello propio, aunque beba de tantas fuentes», en palabras de Juan Garrido. Le dedica la milonga-vidalita al añorado Pedro Peña y prosigue por seguiriyas, en las que recuerda a Torre y a Tomás Pavón y con las que arranca los aplausos del respetable en cada tercio. Y remata con un fandango de temática navideña y bulerías, con el soniquetazo que le brindan Patrocinio Hijo, a la bajañí, y Grilo y Rubichi, al compás.
Antonio Reyes abre su actuación con la soleá de Charamusco, de Antonio Mairena, que suena a gloria bendita en su voz de caramelo. Ofrece unos tangos deliciosos, en los que se luce Luis El Salao al toque, al que premian con una sonora ovación. Los aficionados terminan acompañando con palmas al cantaor chiclanero, que cierra su recital por bulerías. Pero ante la insistencia de un respetable entregado, concede unos fandangos sin amplificación, el primero de ellos de Caracol.
Tras un breve receso, comparece Ezequiel Benítez, con la guitarra solvente de Paco León, por bulerías por soleá, plenas de sabor y compás, y enjundiosas alegrías. Y, acto seguido, Los caminos se hicieron, villancico de El Gloria, con el que pone al público a cantar, y un fandango —«Ni perfumes ni juguetes, la familia es un presente, por eso lo pido por Reyes»— que emociona al que suscribe. Lo engarza con bulerías con ángel y sentido del humor a raudales, pataíta de arte incluida. Le piden otra y accede a una pincelada.
Samuel Serrano, con la complicidad de Luis El Salao al toque, va directo al tuétano del cante por seguiriyas, dolientes, en las que está muy presente la pérdida de su madre. Como bien dice su padrino Paco Cepero, su quejío es natural, no impostado. Prosigue por tangos, flamenquísimos, y las sevillanas En las marismas del cielo, compuestas por Cepero y dedicadas a grandes nombres de lo jondo y del toreo. Continúa por fandangos de Chocolate, Cepero y Camarón y se despide por bulerías, dando las cinco pesetas del duro. Sorprendió su ausencia en los festivales del pasado verano, quizá por sus veleidades discográficas, pero está felizmente recuperado para la causa.
Y como colofón a una noche de arte, Capullo de Jerez, un artista heterodoxo, histriónico y de compás superdotado, que sabe conectar como nadie con los más jóvenes. Le bastó cantar por rumbas —incluida Yo soy gitano, de Camarón— durante los 45 minutos de su actuación para embelesar al respetable. Es un espectáculo en sí mismo y un fijo en todos los festivales que organiza Andrés Bermúdez. En definitiva, otro éxito en su haber, para deleite de los buenos aficionados.
Ficha artística
I Festival de Invierno de Torremolinos
Auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos (Málaga)
29 de diciembre de 2023
Aforo: Casi lleno
Cante: Jesús Méndez, Agujetas Chico, Pedro El Granaíno, Antonio Reyes, Ezequiel Benítez, Samuel Serrano y Capullo de Jerez
Guitarra: Miguel Salado, Domingo Rubichi, Patrocinio Hijo, Luis El Salao, Paco León y Ramón Trujillo
Compás: Carlos Grilo, José Rubichi, Tate Núñez y Jesús Flores
Percusión: Manuel Soto
Organizador: Andrés Bermúdez