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El Síndrome de Riqueni - Archivo Expoflamenco
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El Síndrome de Riqueni

Rafael Riqueni vino entregaíto a cerrar su gira en Los Palacios inaugurando la II Primavera Cultural dedicada a Manuel Herrera Rodas. Puso el corazón en el cobre y la técnica al servicio del arte. Desabrochó los botones de su pecho para darse entero, embriagando con su olor a Sevilla y a Triana.


Es un ladrón. Le ha robado el aroma a Sevilla. Y a Triana. Lo ha arrullado entre sus dedos adormeciéndolo, embaucándolo. Solo lo deja salir en presencia de su guitarra, que descifra los secretos del perfume liberándolo en cada trémolo, con sus arpegios, en cada tiraíllo o alzapúa, con las caricias de sus yemas sobre los ríos de plata. Solo él ha conseguido destilar el sonido de la fragancia sevillana.

 

Rafael Riqueni inundó el escenario del Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández de la localidad de Los Palacios a solas con su sonanta. No hizo falta nada más. Un hombre y un instrumento. Parecía un dios con su batuta dibujando el toque en solución a los misterios de la guitarra. No tocó con sus manos. Fue con el alma. Y nos enseñó a volar sobre el pentagrama.

 

No sé cuantas veces lo he escuchado tocar lo mismo. Y siempre acudo a rastras. Peregrino tras sus notas, mendigando una más, ansioso por que mezca mis entretelas con su melaza. El Síndrome de Riqueni: dícese de la irremediable obsesión por dejarse abrazar de manera adictiva por su guitarra. Debe ser eso lo que padezco. Y no busco el alivio. Prefiero seguir atrapado entre sus cuerdas, buscando el olor a azahar, a puente, a río… Y a Triana.

 

 

«Rafael Riqueni inundó el escenario a solas con su sonanta. No hizo falta nada más. Un hombre y un instrumento. Parecía un dios con su batuta dibujando el toque en solución a los misterios de la guitarra. No tocó con sus manos. Fue con el alma. Y nos enseñó a volar sobre el pentagrama»

 

 

Rafael Riqueni en concierto. II Primavera Cultural Flamenca de Los Palacios y Villafranca. Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández. 30 de abril de 2023. Foto: Kiko Valle

 

 

Bajo la Triste luna principió por granaína para entroncar la Soleá de los llanos en honor a Manolo Carmona, «que me puso las manos donde tenía que ponerlas». Se apeó de su Herencia para volver a enamorarnos con sus fandangos Al Niño Miguel, olvidándose de aquel Juego de niños a fin de deleitarse en la Farruca Bachiana. Regresó al legado de su Herencia por alegrías, en contraposición a la pena de Minerico o las Lágrimas que derramó por el maestro Paco de Lucía en la seguiriya punzante que se anticipó a Esa noche que cobijó en su Alcázar de cristal. Un guiño a Nerja y quiso terminar con la Pureza por tangos. La ovación incesante obligaba a Fali a salir de nuevo al escenario. Coronó magistralmente el recital derramando una petalada de rosas al palio de Amarguras, banda sonora de Sevilla en Semana Santa.

 

Riqueni tocó como nadie. Porque no hay quien le haga sombra en la sensibilidad creadora. Tejió lo clásico con la esencia trianera. Vino entregaíto a cerrar su gira en Los Palacios inaugurando la II Primavera Cultural dedicada al recordado Manuel Herrera Rodas. Fali tuvo enganchones, fue impreciso a ratos, abordó picados que se desvanecían o alzapúas menos limpios. Pero puso el corazón en el cobre y la técnica al servicio del arte. No importa nada. Cada día lo hace mejor porque lo da todo. Le va la vida en ello. Con ganas. Y se respira la intención. Seductor, prodigioso, sutil… Se desnuda ante la afición desabrochando los botones de su pecho para darse entero, contagiando el Síndrome de Riqueni, embriagando con su olor a Sevilla. Y a Triana.

 

 

Ficha artística

II Primavera Cultural Flamenca de Los Palacios y Villafranca
Dedicada a Manuel Herrera Rodas
30 de abril de 2023
Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández de Los Palacios, Sevilla
Rafael Riqueni en concierto

 

 

Rafael Riqueni en concierto. II Primavera Cultural Flamenca de Los Palacios y Villafranca. Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández. 30 de abril de 2023. Foto: Kiko Valle

 

Rafael Riqueni en concierto. II Primavera Cultural Flamenca de Los Palacios y Villafranca. Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández. 30 de abril de 2023. Foto: Kiko Valle

 

Rafael Riqueni en concierto. II Primavera Cultural Flamenca de Los Palacios y Villafranca. Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández. 30 de abril de 2023. Foto: Kiko Valle

 

 


Cantaor de la escritura. Jondura utrerana extrema.

4 COMMENTS
  • Excepcional!!! Imposible que el Flamenco decaiga con estos trovadores… Muchas gracias por haberme transportado al Teatro y en primera fila!!!

  • Iván M 1 mayo, 2023

    Sabe uno que ciertos nombres, como el de Riqueni, van a dejarte siempre su huella, pero Kiko, miarma, qué bien retratas lo que no se puede en relato contar…

    Vaya lo que me he perdido… ¡¡No sé pa’que te leo, leche!!
    Je, je

  • BONIFACIO MARTIN PLAZA 3 mayo, 2023

    La última vez que oí tocar a Riqueni fue la misma noche que velamos el cuerpo de Enrique Morente en la SGAES. Esa noche nos fuimos a «El Mago» esa reunión semanal de cabales. Y ahí tocó una Rondeña dedicada a la memoria de Morente, que se me saltaron las lágrimas de la maravilla que salían de sus dedos…

  • Alejandro Moreno 6 mayo, 2023

    Excelsa narración!!! Muchas gracias.
    Les comparto mi anécdota: Soy mexicano, fui bailaor y también cantante, viví en Sevilla por 3 años desde el 2012. Para ganarme la vida compré en Sevilla una guitarra de estudio que tenia muy buenos medios y bajos, y con ella al principio cantaba en las calles canciones mexicanas y boleros y después fui el cantante del restaurante Tijuana en c/Asunción. Una noche iba por la calle Betis al lado del Guadalquivir de camino al Tijuana y entré a un bar a tomar una cerveza, fui al baño y dejé mi guitarra dentro de su funda al lado de la barra, cuando iba saliendo del baño escuche un toque de guitarra magistral, hermoso, al acercarme vi que era Rafael Riqueni tocando mi guitarra y me sorprendió lo bien que sonaba mi guitarra y la fragancia de notas y acordes que sacaba de ella, ese fue el tiempo oscuro de Riqueni que vagaba por Triana en el alcohol y más. Yo sabía quien era, y aunque me encantó que estuviera tocando mi guitarra, me molestó que simplemente vio una guitarra en su funda y la tomó, obedeciendo a su duende. Así que me acerque a él y le dije: «Yo sé quien eres, pero las cosas no se toman así, se piden» y volteando a verme con una mirada del niño que le quitan su juguete, me la entregó. Me fui de ahí con sentimientos encontrados; fascinado por escucharlo tocar, arrepentido por habérsela quitado, incomodo porque habían tomado mi guitarra (cosa de músicos), y aunque tenía que llegar a una hora exacta al Tijuana, siempre me he dicho por qué no me quedé 10 o 20 minutos más con él disfrutando de su arte y viéndolo como se energizaba y reconfortaba en su DON. Ahora lo veo triunfar y me hace muy feliz su gran voluntad para haber salido de esa etapa y regalarnos su ARTE, que ya es de los pocos de su generación donde la pureza imperaba.

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