David Palomar, con la sal en los labios
El gaditano, acompañado a la guitarra por Rafael Rodríguez, dejó su impronta personalísima en la Semana Cultural de Paradas, Sevilla.
Por Luis Pérez. Expoflamenco. Sevilla. 20/3/2019. Fotos: CienxCienflamenco
Hay que ver los niños estos qué bien hablan, si hasta ese de ahí parece un locutor en chiquitito. Son los alumnos del CEIP Miguel Rueda, que están retransmitiendo en directo su programa Pinceladas flamencas, dedicado en esta ocasión a Manuel Moreno Maya El Pele. A él está consagrada la XXIX Semana Cultural de Actividades Flamencas de Paradas, localidad sevillana que se ha convertido en un referente dentro del flamenco asociativo gracias a su Peña Cultural Flamenca Miguel Vargas.
Esta noche todos somos de Cádiz. Quién viene, viene el Palo. Con quién, con el Cabeza. Te lo quieres perder, ni muerto. A mí no me gusta mucho. A ti es que no te gusta nadie, picha, que tú eres muy malaje cuando quieres. No, si yo reconozco que en el compás es el número uno. Y te parecerá poco.
David Palomar nació y sigue viviendo en el barrio de la Viña, en Cádiz, pero de Cai Cai, picha, tú ponlo ahí, de Cai Cai. Discípulo directo de Mariana Cornejo y de Chano Lobato, aprendió de primera mano los cantes de Ramón Jarana y de El Negro de El Puerto. Con permiso de Carmen de la Jara y los hermanos Anillo, en él recae prácticamente todo el peso de transmitir la herencia de la Tacita de Plata, recibida tras siglo y medio de cante jondo. Una responsabilidad que siempre lleva con arte, gracia, hondura y profesionalidad. Como cantaor de inspiración, no siempre está sobresaliente, aunque siempre te asegura el notable.
Se equivocó ayer David, a juicio de algunos aficionados paraeños, al elegir el menú de los cantes. Con las alegrías, «que es como se comienzan los recitales en Cádiz», ya tenía al respetable en los bolsillos con esa demostración de dominio del compás y la gracia. El de la Viña no es que lo domine, es que se ríe de él. Tirando del hilo del Día del Padre, aprovechó que su progenitor estaba en la sala para dedicarle los Tangos caleteros a la Perla de Cádiz, de Pedro Bancalero Rodríguez el Niño del Mentidero. Alternando los matices dulces y dolientes de su voz, pareció que el cantaor estuvo muy por encima del cante, y el recurso del tirititrán a ritmo de tangos dejó caras raras en la audiencia.
De aquí a la seguiriya, sin anestesia. Cantar por seguiriya, o por soleá, es más trabajoso que hacer una mudanza, dice el genio del arte. Yo no sé por dónde me ha venío este gran nublao, al estilo de Paco la Luz. Pidió con Joaquín Lacherna que le contemplaran a su madre y acabó sentenciando como Antonio Mairena que si algún día te llamara, y tú no vinieras, se mataría del tirón. Cantaor y guitarrista estuvieron especialmente compenetrados en este punto.
Segunda visita al cuarto de los cantes festeros. Palomar se acuerda de Chano, de Mariana, de Manolo Vargas. Garrotín, cantes del Piyayo a su forma y tangos del Titi de Triana. Insuperable en entrega y en ejecución, pero si tienes previsto también regalarnos unos tanguillos de Cádiz tras las soleares, a no ser que traigas un recital de formato largo, eso en Paradas como que no.
Un poquito por soleá, verás, verás ahora. Aquí David se lleva al toro a su terreno. Porque el viñero canta a rabiar por soleá, pero es que te canta por naturales y por verónicas en la soledad de su silla, acompañado por su fiel mozo de espadas, el que lleva en sus manos la guitarra de muerte, el estoque de verdad. Rafael Rodríguez nació en Sevilla, pero se cayó de cabeza cuando niño en las aguas de la Caleta. Le gusta tomar la sonanta como en las fotos antiguas, en la postura de las dos menos veinte. Hay veces que entre falseta y falseta, entre picados y alzapúas, parece que va a disparar su música con una recortada. David crea según va cantando, es intérprete fiel de los cantes de Paquirri, escultor de los tercios más bellos de Ramón Jarana. Heterodoxo por Alcalá y Triana. Y eso en Paradas, ay, ay.
Y por bulerías, que tengo ganas ya, dijo el Palo. Muy bien por Jerez, con mucha hondura y rajo de voz. Me voy a levantar, con vuestro permiso. Tira de pataíta entre letra y letra, aquí no tiene rival. Alterna los cuplés con bulerías de José Monje Camarón de la Isla. Y nos dejó toda la sal de la caleta en los labios acordándose de Paco Reyes el Paquiro y el pelo color de azabache de, cómo se llamaba, sí, Carmen, dime dónde estás, que quiero verte…
Ficha artística:
Espectáculo: Recital de cante de David Palomar
Ciclo: Semana Cultura de Paradas 2019. Peña Cultural Flamenca Miguel Vargas
Lugar y fecha: Aula Municipal La Comarcal, Paradas, Sevilla. 19/3/2019
Al cante: David Palomar
A la guitarra: Rafael Rodríguez El Cabeza
Presentador: Álvaro Recacha