Arranca el centenario de Fernanda de Utrera
Fernanda se llevó a la tumba la llave de la soleá y el crujío del cante gitano. Era «justo y necesario» que una artista irrepetible de su talla tuviera el reconocimiento. Utrera le dedica su año.
El centenario de un nacimiento. Esa es la efeméride que congregó en la plaza Ximénez de Sandoval junto al monumento de las dos hermanas a un nutrido grupo de personalidades, artistas, familiares y aficionaos flamencos. Acudieron a Utrera a arropar el inicio de los actos conmemorativos que el ayuntamiento del pueblo desarrollará durante este año. Un siglo habría cumplido si la muerte no hubiera callado el arañón de su garganta aquel 24 de agosto de 2006. Fernanda de Utrera se llevó a la tumba la llave de la soleá y el crujío del cante gitano. Era «justo y necesario» que una artista irrepetible de su talla tuviera el reconocimiento que se pretende. Y se hará extensible a su inseparable hermana Bernarda. «Ambas introdujeron el flamenco en el ADN de Utrera», como señaló Ana González en la presentación.
Horas antes, se acordó en sesión plenaria la solicitud a la Junta de Andalucía de la concesión de la Llave de Oro del Cante para ellas, desoyendo la disconformidad de la familia al respecto. Beatriz Álvarez Velasco, representante de los servicios jurídicos del consistorio, leyó el acta en la que también se aprobó el inicio del centenario y su programación bajo la denominación Fernanda y Bernarda de Utrera. Raza y compás, cuyas actividades desgranó Carmen Cabra, teniente alcalde de Turismo y Fiestas Mayores.
Aparte del pleno extraordinario y el propio evento al que acudíamos, se ha lanzado un vídeo promocional realizado por La filmahora, productora que está ultimando la edición de una película sobre las hermanas de Utrera. Desde esta misma semana y hasta el 17 de abril se podrá disfrutar de una exposición temporal al aire libre en el Paseo de Consolación que resume Una vida en imágenes. Luego pasará al Altozano hasta el día 31 de mayo. De febrero a diciembre se grabarán 20 programas radiofónicos en los que difundirán La voz contada, verdad del cante y el compás flamenco a través de la discografía de Fernanda y Bernarda. Y el 8 de marzo se descubrirá un mural en una de las calles céntricas del pueblo donde el pintaor Patricio Hidalgo inmortalizará una fiesta soñada. Del 22 de marzo al 22 de mayo la Casa Surga acogerá Colita flamenco. El viaje sin fin, una muestra de 79 imágenes de la reputada fotógrafa en la que aparecen numerosos artistas retratados a partir de los años 70. El 15 de abril se pondrá en marcha El tren flamenco auspiciado por la asociación Acufer y las peñas La Polea y Curro de Utrera, que organizarán convivencias, visitas guiadas, charlas… Entre el 19 y el 21 de abril vuelve ¡Ay! Utrera enclave flamenco «con f de flamenco, femenino y Fernanda». El 5 de mayo comenzará un ciclo de siete conciertos con nombre de mujer en espacios patrimoniales evidenciando El legado de estos 100 años. Así derramarán sus voces por Utrera Marina Heredia, Lela Soto, Fernanda Peña, Esperanza Fernández, La Tremendita, Mari Peña y Manuela del Moya, en ocasiones a dúo como figuraban Fernanda y Bernarda y teniendo como artista invitado al guitarrista Paco del Gastor, que las acompañó en incontables ocasiones.
En mayo se le dedicará la feria del libro destacando la poesía flamenca y tendrá lugar el estreno de la película que dirige Rocío Marín en La filmahora. Los Jueves flamencos de las Noches del castillo de julio y agosto serán espectáculos inspirados en las dos hermanas. Y el 4 de septiembre, enmarcado en la preferia, habrá un concierto flamenco con un elenco formado por familiares de Fernanda y Bernarda. El 27 del mismo mes se celebra el Día Internacional del Turismo. Se ofrecerán rutas por el municipio que comenzarán en la calle Nueva, donde nació la cantaora, para discurrir por lugares emblemáticos de Utrera relacionados con su trayectoria personal y artística. Asimismo, con motivo del Día Internacional del Flamenco, el 16 de noviembre se hará una llamada al cante desde la Torre del Homenaje. También en noviembre el flamenco y el cine estarán presentes en los actos conmemorativos. Se complementará durante 2023 con iniciativas en centros escolares y el conservatorio en las que harán hincapié en el estudio de su obra. Todo ello hasta completar una programación que cuenta a día de hoy con 21 proyectos y 70 actividades pero que esta abierta a la recepción de nuevas ideas.
«Un siglo habría cumplido si la muerte no hubiera callado el arañón de su garganta aquel 24 de agosto de 2006. Era justo y necesario que una artista irrepetible tuviera el reconocimiento que se pretende. Y se hará extensible a su inseparable hermana Bernarda. «Ambas introdujeron el flamenco en el ADN de Utrera», dijo Ana González»
Pepi Soto, sobrina nieta de Fernanda, intervino para dibujar la dimensión íntima y humana de su tía, a quien le agradaban los reconocimientos pero siempre quedaban en segundo plano porque lo más importante para ella era su familia, su gente, su pueblo. Resaltó la sencillez de su humildad, erigiéndola como un ejemplo de amor y entrega a los suyos. «Fernanda fue una mujer buena presa de sus costumbres».
El crítico de flamenco y amigo de la agasajada Manuel Martín Martín se encargó de glosar su persona. No en vano, además de ser un experto conocedor de su obra, asistió a muchos amaneceres de fiestas privadas en las que se embriagó con su arte. Quiso reivindicar el papel de la mujer en el cante en la figura de estas dos hermanas que no aceptaron el rol tradicional y lucharon a su manera oponiéndose a cobrar menos por ser mujeres o impidiendo ser tratadas con menos dignidad que el resto de artistas. Instó a que fueran objeto de estudio en colegios e institutos para perpetuar su memoria y solicitó expresamente a las instituciones que otorgaron los galardones que atesoran, en especial al Ayuntamiento de Utrera, que salvaguardaran con urgencia el patrimonio sonoro de Fernanda y Bernarda comprometiéndose a la reedición de su obra completa. Repasó la importancia de la utrerana como cantaora y las aportaciones singulares que hizo al flamenco. Dijo de ella que era «única porque cuando cantaba no se venía a la mente el recuerdo de los demás», que «musicó sus propias vivencias» y «sublimaba el cante hasta extremos sobrenaturales» en una especie de «amargura sin estridencias». «No era una cantaora de soleá. Fernanda era la soleá misma».
Félix de Cádiz acudió a la llamada de la familia en calidad de amigo carnal. Cincuenta años a su vera en idas y venidas a reuniones sin fin les unió en una sincera confraternidad. Soportando que su emoción tuviera más fuerza que la voluntad, habló desde el cariño intentando describir a Fernanda. Buscó el apoyo en lo que otros también dicen de ella citando textos de Ricardo Molina, Manuel Ríos Ruiz, Miguel Acal, Manuel Bohórquez, Caballero Bonald, Emilio Jiménez Díaz, Félix Grande y Anselmo González Climent. Terminó su disertación sellándola con un poema.
Fue José María Villalobos, alcalde de Utrera, quien cerró el protocolo con unas breves palabras. Recogió la propuesta de Manuel Martín Martín y animó a la ciudadanía a disfrutar de la conmemoración durante este apasionante año para que Las Niñas de Utrera «estén más vivas que nunca».
Tras una ofrenda floral encabezada por el alcalde y seguida por familiares de las cantaoras, la Hermandad de los Gitanos, representantes de la caseta Amigos de Fernanda y Bernarda y de los Muchachos de Consolación, el flamenco puso el broche a la tarde. Con las guitarras de Antonio Moya, Pitin y Pitín hijo, se hizo el cante por soleá en la garganta veterana de José de la Buena y por bulerías en las de Dani d`Utrera, Jesús de la Frasquita, Luis El Marquesito, Encarni La Negra, La Mati, Manuela del Moya y Mari Peña para recordar a compás la gloria de Fernanda y Bernarda.