La Truco, sin trampa ni cartón
Días atrás ofrecí una charla sobre la historia del flamenco en el Instituto Flamenco La Truco (Parla, Madrid). Su directora, Eliezer Truco, es una gran bailaora que merece asomarse a más escenarios y festivales andaluces. Una gran profesional de la docencia. La suya es una labor impagable y poco reconocida.
El pasado domingo 17 de marzo estuve dando una charla en el Instituto Flamenco La Truco, dirigido por Eliezer Truco, una estupenda bailaora madrileña que hace años empezó una buena labor docente en Parla, una localidad a veintitantos kilómetros de Madrid. El edificio de su escuela es de unas dimensiones asombrosas, una nave de un polígono industrial, de dos plantas, perfectamente acondicionada para la enseñanza del baile.
Me sorprendió que me pidieran un curso sobre la historia del flamenco, algo que no me habían encargado nunca desde ninguna academia, si no me falla la memoria, que ya no soy un niño. Y fui con ciertas reservas porque pensé en cómo aguantarían unos niños que un señor al que no conocían de nada les hablara de El Planeta, La Mejorana, Antonio el Pintor o Silverio Franconetti. No era la primera vez que hablaba de flamenco ante niños, aunque sí en esa parte de España.
Cuando llegó la hora de dar la charla descubrí que me había equivocado de pendrive y que me había dejado en casa el montaje de imágenes que había preparado, un centenar de documentos sobre los que iba a basar mi conferencia. Había dos opciones: suspender la charla o improvisar otra cosa distinta. Y obviamente me decanté por la segunda, porque no podía decepcionar ni a La Truco ni al centenar de alumnos y sus madres que habían ido a escucharme.
Hablé de los orígenes del flamenco y de sus principales figuras, y desde la silla veía el interés que mostraban los niños y las niñas, a pesar de que los había que no tendrían ni diez años. Entre ellos estaban Las Turroneras, esas niñas, discípulas de La Truco, que liaron el taco en Casa Patas bailando por bulerías, cuyo vídeo dio la vuelta al mundo y tiene ya casi treinta millones de visitas.
La Truco es una gran bailaora. La he visto solo una vez y fue el pasado año en Cartagena. Bailó por soleá de una manera muy personal y construyendo la pieza con gran talento. Pero más que como bailaora, el prestigio lo tiene como profesora, como maestra de la docencia. Solo hay que verla cómo se relaciona con el alumnado para ver que ha nacido para enseñar, algo que no es nada fácil. Yo diría que es bastante más difícil que bailar.
Me gustaría que La Truco tuviera la oportunidad de bailar más en los escenarios, sobre todo verla por Andalucía, en sus festivales. En la Bienal de Sevilla, por ejemplo, porque está muy preparada. Pero no me gustaría que dejara de enseñar a los demás, a esas niñas y niños de esa zona de Madrid, Parla y sus alrededores, donde gusta mucho el flamenco. Esa es una labor impagable y nada reconocida, algo que no entenderé jamás. Que haya tantos premios para los artistas y que apenas existan para la docencia.
Gracias por la experiencia y por hacerme sentir importante aquel día. Y gracias al maestro Canales por acercarse, participar en el coloquio y regalarme unas botas suyas de bailar que ya lucen en mi casa.