El lunes 14 de septiembre se celebró en la Iglesia de San Luis de los Franceses la presentación del convenio que vincula a la Bienal de Flamenco con la Diputación Provincial de Sevilla, así como de los espectáculos que la Bienal ofrece en este marco, en virtud de dicho convenio. En este acto participaron, en el terreno artístico, el prestigioso violagambista y director del Festival de Música Antigua de Sevilla Fahmi Alqhai, la bailaora granadina Patricia Guerrero y el pianista lebrijano David Peña Dorantes. Y en representación institucional, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, el diputado del área de Cultura y Ciudadanía de la Diputación de Sevilla, Alejandro Moyano, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, y el director de la Bienal de Flamenco, Antonio Zoido.

La relación, siempre cordial, entre la Bienal y la Diputación de Sevilla se hace más profunda en 2020 al reforzar los lazos que unen al festival sevillano con la provincia a través del flamenco. El convenio que han firmado ambas instituciones viene a oficializar ese vínculo que la capital articula históricamente con enclaves de tradición flamenca como Lebrija, Utrera y Morón. Y así como programa en Sevilla a grandes figuras del flamenco de estas localidades, entre los que este año se encuentran nombres como Tomás de Perrate, Inés Bacán, José Valencia, Dani de Morón o Dorantes, hace también el camino de vuelta a través del proyecto La Bienal de Flamenco en la Provincia de Sevilla, que llevará espectáculos de la Bienal a territorios provinciales que definirá la propia Diputación.

«La Bienal y la Diputación Provincial de Sevilla amplían su relación a través del proyecto cultural La Bienal de Flamenco en la Provincia de Sevilla»

En la búsqueda de espacios para el diálogo entre culturas, entre artistas y entre diferentes épocas, la desacralizada Iglesia de San Luis de los Franceses, pequeña gran joya del barroco cedida por la Diputación para la celebración de conciertos de la Bienal, es un enclave ya habitual para albergar encuentros creativos y exclusivos eventos musicales. Su nave única, de acústica perfecta, acoge con frecuencia conciertos de orquestas de cámara, citas del FeMÀS, del Monkey Week, o de la misma Bienal, que estrenó el patrimonial templo como espacio escénico en 2016.

Ya entonces, la Iglesia de San Luis de los Franceses sirvió como escenario para el estreno absoluto del celebrado espectáculo Diálogos de viejos y nuevos sones, en el que la cantaora Rocío Márquez se aliaba al talento musical del prestigioso violagambista sevillano Fahmi Alqhai, uno de los nombres más frecuentes, junto a su proyecto Accademia del Piacere, en la programación clásica de los principales teatros europeos. Aquel espectáculo se hizo con el Giraldillo a la Innovación Musical, en un palmarés en el que la joven bailaora y coreógrafa Patricia Guerrero se hacía con el Giraldillo al Mejor Espectáculo de la Bienal por su Catedral, consolidando una carrera como creadora sin límites que la ha llevado a recorrer los principales escenarios del mundo con sus propuestas.

En esta Bienal, Fahmi Alqhai y Patricia Guerrero dan continuidad el espectáculo que estrenaron en la Bienal de 2012, Las idas y las vueltas, que fusionaba el flamenco con la música barroca en colaboración con el cantaor Arcángel, y que le valió a Fahmi el Giraldillo a la Mejor Música del festival y a Patricia el Giraldillo a la Artista Revelación. El 16 de septiembre ponen en escena para el público de la Bienal el espectáculo Paraíso Perdido, una reproducción de los ambientes de la Sevilla barroca, un paraíso perdido de convivencia intercultural. Violagambista y bailaora, bajo la dirección escénica de Juan Dolores Caballero, parten de las refinadas chaconas, pasacalles, zarabandas y folías de Bach, Biber o Marais para trasladarse a aquellas calles y hacernos respirar los aires de ese mundo fundacional en el que las influencias ultramarinas, los bailes populares y la música culta fraguaban el flamenco en un crisol. Un ejercicio de investigación creativa en el que Bach se aflamenca y el flamenco se estiliza sin perder su esencia popular.

En esta línea de ofrecer espectáculos de la mano de artistas que dialogan con su arte entre culturas y generaciones, el 30 de septiembre el pianista lebrijano David Peña Dorantes, miembro de una de las estirpes gitanas que más artistas ha dado al mundo del flamenco, estrenará Identidad, creación con la que quiere tomar conciencia de su modo de ser, sentir y actuar. 

«Paraíso perdido es un ejercicio de investigación creativa en el que Bach se aflamenca y el flamenco se estiliza sin perder su esencia popular»

Impulsado por su influencia familiar, nieto de La Perrata y sobrino de El Lebrijano, Dorantes ha explorado –desde una formación que combina lo académico con lo autodidacta– nuevos caminos para la música flamenca sentado en su piano. Mientras Dorantes pasea su prestigioso nombre por teatros de todo el mundo, como uno de los principales embajadores de la música andaluza, su auténtico sonido jondo se mezcla con otras influencias y logra fusiones y encuentros llenos de color y sabor, confirmando la maestría de este gitano que, con tan solo 14 años, compuso el himno flamenco Orobroy. Ya entonces Dorantes fue un pionero al dotar al piano de capacidad para la argumentación melódica relegando a la guitarra a un segundo plano. Otra cosa que define a Dorantes es su idilio con La Bienal, espacio en el que el artista siempre presenta sus nuevos proyectos y que a menudo ha inaugurado o clausurado el festival.

Los espectáculos Paraíso perdido e Identidad podrán seguirse online por streaming, en abierto y gratuito, desde el Canal de Youtube de la Bienal. Las emisiones de Paraíso perdido serán en directo, el mismo día y hora del espectáculo, el 16 de septiembre a las 21 horas, y en diferido, el 18 de septiembre a las 21 horas; y de Identidad serán en directo, el 30 de septiembre a las 21 horas, y en diferido el 4 de octubre a las 20 horas.

Fotos: Claudia Ruiz Caro – Bienal de Sevilla