Dorantes y Pedro El Granaíno cierran las galas en Las Minas
El último de los conciertos del Festival fue toda una lección de maestría del máximo exponente del piano flamenco.
El programa del 3 de agosto sólo contó con una actividad flamenca, puesto que el espacio escénico en que se venía desarrollando el ciclo El cante en la calle, estuvo dedicado al concurso de trovos. En torno a las once y diez de la noche comenzó la presentación de Identidad, un espectáculo del pianista David Peña, Dorantes, que tuvo como artista invitado al siempre genial Pedro El Granaíno.
El piano flamenco tiene, y que nos perdonen todos los demás, un nombre que sobresale sobre el resto de artistas. Dorantes es un virtuoso, domina el instrumento a su antojo, pero sobre todo es flamenco. Su conocimiento de esta música y su capacidad para transportarla al piano se hace palpable en cada acorde. No es de extrañar que consiguieran un éxito tan rotundo en la última de las galas del Festival del Cante de las Minas, llegando a tener que salir dos veces a saludar y a hacer sendos bises.
El planteamiento del espectáculo es de la máxima sobriedad. Son pocas las luces y nada coloridas, lo que transmite un clima de intimidad. Sobre el escenario un piano y nada más, no hay más acompañamiento que el puntual cante de El Granaíno, que va apareciendo en la escena sólo cuando interviene, llegando a entrar y salir durante una misma pieza. Toca, por tanto, Dorantes sin red de seguridad lo que de por sí es toda una declaración de intenciones.
El espectáculo fue sencillamente maravilloso. Fue transitando por diversos estilos flamencos tocando en la más absoluta soledad y recabando la participación del cante sólo cuando era preciso. Empezó con una rondeña de un gusto y sabor colosales. A continuación tomó la palabra y dijo sentirse honrado de encontrarse en La Unión por la importancia de su festival y por ser uno de los sitios donde más y mejor se apuesta por los instrumentistas flamencos.
«Dorantes fue transitando por diversos estilos flamencos tocando en la más absoluta soledad y recabando la participación del cante sólo cuando era preciso»
Continuó el recital recordando algunas canciones de las que sus mayores cantaban por bulerías, contando con la participación del cantaor que interpretó Yo te miré de Antonio Machín. Fueron unas bulerías de profundidad inaudita, sin soniquete ni sonidos facilones. Le siguió una pieza que transita entre los aires de taranta y los de la granaína, también extraordinaria.
A destacar sobre todas las interpretaciones una soberbia siguiriya que interpretó a continuación, con un gusto colosal y que cuando todos creíamos que no podía llegar a más contó con la participación de El Granaíno como broche final.
Cuando el concierto estaba en lo más alto anunció que tocaría la última pieza. Algo más abstracta que el resto del concierto, trató de relatarnos su traslado de su pueblo de Lebrija a la ciudad de Sevilla y lo que le costó adaptarse a ese nuevo entorno.
El público no le iba a permitir que se fuera. Por lo que la hora de concierto se alargó treinta minutos más con los bises, entre los que incluyó su célebre tema Orobroy, muy del gusto del público que lo identificó desde los primeros acordes.
El Festival del Cante de las Minas continúa este miércoles 4 de agosto con la primera de las semifinales de los concursos.
Ficha artística
LX Festival Internacional del Cante de las Minas.
Galas del Festival
Antigua factoría de la Maquinista de Levante. 3 de agosto de 2021.
Identidad de David Peña, Dorantes.
Con la colaboración especial de Pedro El Granaíno.