Expoflamenco Pódcast → Serie ‘Los Caminos’ con José María Castaño → A Sernita de Jerez en su centenario (2): la huella

Ya indiqué en la anterior entrega que Manuel Fernández Moreno Sernita de Jerez apenas si tuvo la oportunidad de mostrar todo el caudal del cante que atesoraba. Su malogrado y anticipado adiós, justo cuando iba a grabar un disco de larga duración a los 50 años de edad, agravó esta penosa circunstancia.

Manuel Fernández nunca tuvo la consideración que debiera, sobre todo en su ciudad natal. Eso sí, mucho años después de su fallecimiento en 1971, grandes artistas supieron ver la excelente calidad interpretativa de Sernita de Jerez. De algún modo, pese a la penumbra en la que se encontraba, reivindicaron su cante y su figura con verdadera devoción.

Es por ello que en esta segunda parte acudo a estos pequeños homenajes a los cantes de El Serna, algunos muy explícitos y otros en forma de dedicatoria. Tales son los casos de Enrique Morente, quien sabemos era un gran admirador del santiaguero; María Soleá, la hermana de Terremoto; Vicente Soto Sordera en su Tríptico flamenco; Diego Carrasco, quien le tributa uno de los primeros homenajes en el disco; Juan Moneo El Torta como base de su bulería Colores morenos; o Jesús Méndez, representando a la nueva hornada de cantaores con la siguiriya y cabal Qué doló de mi Serna, que tuve la suerte de escribir.

Y es que la verdad siempre resplandece cuando la hay. Y el caso del cantaor Manuel Fernández Sernita es un buen ejemplo que, además, pone en un gran aprieto a esos aficionados que lo saben todo y discriminan según la relatividad de sus gustos.

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