El miércoles 2 de junio, las bodegas jerezanas González Byass presentaron el programa de actividades Veranea en la Bodega, cuyo buque insignia es el Tío Pepe Festival, que cumple en 2021 su séptima edición. Durante los meses de julio y agosto las instalaciones de este imperio del vino y el marketing se llenarán de vida gracias a las propuestas ofertadas por la dirección, en una apuesta clara por la música y la gastronomía.

Destacan los conciertos de Perales, Isabel Pantoja, Víctor Manuel o Ana Torroja, aunque también habrá espacio para el flamenco con el ciclo Solera y Compás. Son tres las galas previstas en las que participarán Juan Villar, Jesús Méndez, Israel Fernández y Diego del Morao (29 de julio), Capullo de Jerez, Antonio Reyes y Rancapino Chico (11 de agosto), y María Terremoto, Anabel Valencia y La Tana (12 de agosto).

Entre tantos políticos, productores, medios de comunicación y patrocinadores, en la octava o novena fila de sillas se encontraba Juanito Villar, con su camisa burdeos atento a todo. Nos alegró saludarlo una vez acabó la rueda de prensa, porque a este cantaor de Cádiz hay que quererlo por su cercanía y sinceridad.

«Jesús Méndez y Antonio Reyes escuchaban a Juanito Villar hablar de Caracol, los tablaos de Madrid, Farruco, Manuela Carrasco, Las Grecas, la diputada popular madrileña…»

Una vez que terminó el acto, los saludos y las fotografías, nos fuimos a un bar cercano para tomar unas tapas, porque era la hora del almuerzo. Una buena reunión con Juan, Jesús Méndez y Antonio Reyes, entre otros, en la que la voz cantante la llevó el maestro gaditano. Los dos cantaores más jóvenes lo escuchaban hablar de Caracol, los tablaos de Madrid, Farruco, Manuela Carrasco, cantaba por Las Grecas, discutía sobre lo de la diputada popular madrileña que dijo hace poco que el flamenco había nacido en la capital… De todo habló y sin ningún tapujo. Aconsejó de forma clara tanto a Jesús como a Antonio, subrayando que lo importante para un artista es la personalidad: “Llévatelo a tu terreno siempre”.

Lo que más me sorprendía una y otra vez es su amor por Cádiz, tierra que lo vio nacer en el año 1947 para mayor gloria del flamenco. “Cádiz es la cuna”, espetaba una y otra vez. Cuando hablaba de La Perla parecía caérsele la baba. “Hemos bebido todos de ella, pero La Perla fue única”. Jesús Méndez le comentaba que a él le “encanta” reservar una mesa en la terraza de su peña, allí en La Caleta, para comer pescaíto frito. Juan volvía a exclamar que “¡eso es el paraíso, en ningún sitio se está mejor!”. Le crecía la sonrisa una y otra vez cuando hablaba de sus gentes y sus cosas.

A esto, Jesús y Antonio entendían que artistas como Pansequito o el propio Juanito Villar debían estar en más carteles porque son los que van quedando de esa generación que cambió una época. Este año el “maestro”, como lo llamaba el cantaor chiclanero en la tertulia mientras comíamos, estará representando a esa generación en la nueva propuesta del Baluarte de la Candelaria, lo que un día fueron los Jueves Flamencos de la Peña El Mellizo y ahora se llama Cádiz Flamenco (lógicamente los promotores son otros). Será el 12 de agosto y compartirá cartel con Rancapino (el veterano) y Juana la del Pipa. “Qué alegría que vuelvan estos jueves”. De nuevo Cádiz, su temperatura de agosto, su vida…

A esto que le dije: ¡Y que no te hayan nombrado hijo predilecto de tu ciudad todavía! Él bromeó diciendo: «Prefiero mejor el dinero que tantas placas».

Aunque no se quejó, no cabe ninguna duda de que para esta leyenda viva del cante sería un gran gesto, un premio para culminar una intensa trayectoria de más de medio siglo.

Imagen superior de Juan Villar: Juan Garrido