El último adiós al padre del Festival del Cante de las Minas
Ha muerto a los 92 años Don Esteban Bernal Velasco, el padre del Festival del Cante de las Minas. Ojalá seamos dignos de seguir cuidando a su hijo como a él le habría gustado. Descanse en paz.
Ha muerto Don Esteban Bernal Velasco, el alcalde de La Unión que fundó y dio gloria al Festival del Cante de las Minas. De profesión ingeniero de minas, Don Esteban era una excelente persona y estaba dotado por la naturaleza de una mente preclara. Estas virtudes, junto a su tremenda capacidad de trabajo y la determinación con la que acometió todo lo que se propuso, las puso al servicio de su municipio entre 1961 y 1972.
En su primer año de mandato, y tras la conocida bronca de Juanito Valderrama con el público unionense que no quería que cantase cantes mineros, decidió junto a algunos aficionados más de la localidad poner en marcha el Festival del Cante de las Minas. En su honor hay que decir que fue duramente criticado por esto en su momento y, pese a esto, jamás pensó en desistir de su idea. Don Esteban era también cantaor aficionado, por lo que algunos vecinos de La Unión insinuaron que el alcalde andaba gastando el presupuesto municipal en cosas que sólo le gustaban a él y a sus amigos. Pobres necios. La constancia de Don Esteban le hizo no apartarse un centímetro de su propósito inicial: que La Unión recuperara la afición por aquellos cantes que en su sierra se fraguaron. Lo que sucedió después ya es historia y lo conocen perfectamente.
«La constancia de Don Esteban Bernal le hizo no apartarse un centímetro de su propósito inicial: que La Unión recuperara la afición por aquellos cantes que en su sierra se fraguaron»
Lo que quizá no sepan es que Don Esteban también fue el responsable de que el Festival del Cante de las Minas fuera el más mediático de cuantos se celebraban en su momento, legado que a día de hoy se mantiene. Una vez más, su carácter obstinado fue decisivo en esta empresa. Se presentó una mañana, sin cita ni aviso previos, en los estudios de Radio Televisión Española con el propósito de entrevistarse con su director. Un por aquel entonces desconocido Adolfo Suárez lo recibió y, aún no sabemos cómo, se comprometió con Don Esteban a otorgarle cobertura mediática al evento y a enviarle para presentar el mismo a quienes conducían los programas de aquella única cadena. Así presentaron durante años el Festival Pilar Cañada, José Luis Uribarri o Jesús Álvarez, quienes vinieron sin costarle una peseta al consistorio.
Quizá tampoco sepan que, gracias a Don Esteban, la Lámpara Minera como primer premio nacional de cantes por mineras y otros premios nacionales de cantes de levante se siguieron otorgando en La Unión y no en otro lugar. Cierto sector del flamenco de aquellos tiempos entendía que no podían entregarse más premios nacionales que los del Concurso Nacional de Córdoba, pero no pudieron con Don Esteban, quien consiguió que por parte de la Administración se le permitiera entregar los premios de La Unión con dicha indicación.
El carácter atento, abierto y generoso de Don Esteban le ha otorgado la sincera amistad de muchos de los que hoy le despedimos con la tristeza de saber que no lo vamos a volver a ver en La Unión, pero con la certeza de que duerme en la esperanza de la resurrección en la que algún día esperamos volver a encontrarnos con él. Ha vivido una vida larga y plena. Ha muerto a los 92 años el padre del Festival del Cante de las Minas. Ojalá seamos dignos de seguir cuidando a su hijo como a él le habría gustado. Descanse en paz.
Pedro J. Bernal 22 enero, 2022
Grandes hitos gracias a esa constancia, o mejor aún, cabezonería (y bendita cabezonería). Un legado (o ese hijo) que estamos «obligados» a mantener, y que ha hecho internacional a una ciudad muy pequeña (siempre me viene a la cabeza la imagen de la aldea gala de Astérix).
Bonito homenaje Joaquín, en unos días tristes para el municipio de La Unión. Otra página que pasamos para la historia, pero con la satisfacción de haberle conocido en persona.
Descanse en paz.
Joaquin Zapata 23 enero, 2022
Que descanse en Paz. Inigualable Don Esteban. Hombres como él ya no quedan.