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Sexta edición de la Biennale de Arte Flamenco de París

David Coria, Olga Pericet, Rocío Molina y Andrés Marín forman el cartel de la sexta edición de la bienal de arte flamenco de París en el Teatro Nacional de Chaillot del 30 de enero al 11 de febrero de 2024.


Una vez más –y ya van seis– París, capital de casi todo, se convierte en el epicentro del flamenco con una nueva edición de su Biennale de Arte Flamenco. Esta tiene lugar en el Teatro Nacional de Chaillot del 30 de enero al 11 de febrero de 2024 con un cartel de lujo.

 

David Coria, Olga Pericet, Rocío Molina y Andrés Marín llenarán de baile flamenco las tablas del teatro nacional en París. Ocho fechas para cinco espectáculos de mucho nivel. Algunos como David Coria repiten tras participar en la edición de 2022 con otros artistas como Rafael Riqueni, Rafaela Carrasco o Farruquito.

 

Un evento que está organizado junto a la Bienal de Sevilla. «Los artistas presentados en esta sexta edición tienen en común haber adquirido el reconocimiento de los grandes maestros a través de su virtuosismo, antes de permitirse hoy romper los códigos del flamenco tradicional y sexista», citan desde la organización.

 

El bailaor sevillano David Coria abre el festival. Lo hace con tres actuaciones entre el 30 y el 31 de enero presentando su espectáculo Los bailes robados. Para ello se une al talento de David y Alfredo Lagos en voz y guitarra y al de Isidora O’Ryan en voz y violonchelo. En el cuerpo de baile le acompañan Aitana Rousseau, alternándose con Paula Comitre, Florencia Oz, Rafael Ramírez, Marta Gálvez y él mismo.

 

Le sigue en el programa Olga Pericet con La Leona los días 2 y 3 de febrero también con tres actuaciones. Un espectáculo de raíz, que lleva por título el del animal que todos conocemos y el de la guitarra de Antonio de Torres, uno de los padres fundadores de la guitarra clásica moderna. Olga Pericet se une a ambas leonas en un espectáculo íntimo acompañada de cinco músicos.

 

La tercera cita es para Rocío Molina con Vuelta a uno del 6 al 7 de febrero. Es la tercera parte de su extracto de trilogía para guitarra. En esta ocasión le acompaña al toque Yerai Cortés. Rocío Molina demuestra en Vuelta a uno que es una bailaora de las más interesantes del panorama actual y que es capaz de construir una obra muy singular.

 

La última fecha estará a cargo de Andrés Marín y su Recto y solo, del 10 al 11 de febrero. Le acompaña al toque Pedro Barragán. En este espectáculo Marín revisita los escritos de Vicente Escudero, crítico e intérprete de flamenco de principios del siglo XX.

 

 

 

 

Programa Biennale Flamenco París 2024

30 y 31 de enero de 2024

David Coria – Los bailes robados

Teatro Nacional Chaillot (Sala Firmin Gémier)

2 y 3 de febrero de 2024

Olga Pericet – La Leona

Teatro Nacional Chaillot (Sala Firmin Gémier)

6 y 7 de febrero de 2024

Rocío Molina – Vuelta a uno

Teatro Nacional Chaillot (Sala Firmin Gémier)

10 y 11 de febrero de 2024

Andrés Marín – Recto y solo

Teatro Nacional Chaillot (Sala Firmin Gémier)

 

Imagen superior: ‘La leona’, de Olga Pericet. XXVII Festival de Jerez. Foto: Tamara Pastora – Festival de Jerez

 

 


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1 COMMENT
  • Pedro Cordoba 8 diciembre, 2023

    ¿Y dónde está el cante en ese festival de flamenco? Algunos estamos hartos, y más que hartos, de tanto baile. Baile, baile, y más baile. ¡Qué indigestión de baile! La razón está clara. El baile es lo que más se vende fuera de España, e incluso dentro. Uno no necesita ser aficionado para que le guste el baile, cuanto más espectacular mejor. En realidad es lo único que se vende. No sólo como espectáculo sino como práctica. Y lo único que les interesa a los “programadores” es sacarle tajada a la manteca. O sea que academias de baile, escuelas de baile, masterclass de baile, y pronto doctorados de baile. Se organizan festivales y bienales sin más objetivo que atraer a turistas, llenar hoteles y restaurantes y dar clases de bailes. Miles y miles de francesas, de holandesas, de alemanas, de americanas, etc., etc. dispuestas a dejarse el parné imaginando que algún día van a bailar como Rocío Molina. Hago una excepción por las japonesas: porque ellas sí son aficionadas, y al flamenco más puro, el cante gitano de Jerez. Tomemos ejemplo en la maravillosa afición japonesa y a ver si pasa esta terrorífica moda del baile.

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