El sueño cumplido de dos forasteras
La japonesa Harumi Hata y la canadiense de origen indio Kim Macedo actúan en Jerez estas semanas en las que se celebra el Festival, ocasión que ambas destacan como “única y especial”.
El Festival de Jerez es un crisol de culturas. Los que vienen se sienten como en casa gracias a la acogida de los jerezanos. Y no solo ocurre cuando se celebra la muestra, sino que durante el resto del año esta ciudad tan flamenca sabe ser anfitriona. Por eso son muchos los que una vez que llegan no quieren marcharse a sus lugares de origen. Es el caso de la japonesa Harumi Hata y de la canadiense de origen indio Kim Macedo, que este año actúan en estas dos semanas de fiesta que vive la ciudad, en escenarios ya consolidados como la Peña Flamenca Los Cernícalos, en el caso de Harumi, y en el programa de La Guarida del Ángel, en el de Kim.
Cuando Harumi Hata aterrizó allá por 2002 en Jerez, nunca pensó que llegaría a bailar en público y “mucho menos en un escenario”. Quedó “enamorada” del flamenco gracias a Flamenco, la película de Carlos Saura, con ese grito de guerra buleaero de La Paquera en el comienzo y con todos los jerezanos que captaba la cámara después como Fernando de la Morena o Juan Moneo ‘El Torta’, así como en la ronda de martinetes de Agujetas y Moneo. “Una vez que conocí esa película me interesé y comencé a frecuentar una academia de baile en Osaka, y allí disfruté mucho porque el guitarrista que había también era un enamorado de Jerez y pudimos compartir esta pasión”, cuenta la bailaora.
Kim Macedo bailará por romances, tientos y tangos. Harumi Hata lo hará por alegrías y soleá. Ambas son alumnas de Ana María López, entre otros.
Decidió conocer de primera mano lo que se comentaba en esos ambientes japoneses sobre conceptos como el compás, el ritmo y la profundidad expresiva y, al llegar, conoció a la maestra Ana María López, con la que sigue aprendiendo hasta estos días. También ha tomado clases con Fernando Jiménez, joven bailaor jerezano que le aporta “mucha gitanería”, y participa en los encuentros espontáneos que se celebran cada semana en la Peña Los Cernícalos. Allí ve bailar al veterano Pepe ‘El Zorri’, con su particular forma de entender esta danza, y a otros del barrio de San Miguel que aportan ese punto de naturalidad que Harumi sabe valorar. “Me gusta mucho María Soleá”, dice mientras saluda a los vecinos de la zona Cruz Vieja, por donde vive y donde ya es una más. Harumi ya está instalada en la ciudad, aunque vuelve a Japón cada cierto tiempo. Ella bailará el sábado 21 de febrero en la Peña Los Cernícalos, dentro del ciclo De Peña en Peña, siendo la primera vez que una japonesa abandera una propuesta de este tipo (o sea, del ciclo en cuestión). Contará con el acompañamiento de Momo Moneo y Manuel Moneo Carrasco, al cante, Domingo Rubichi, a la guitarra, y José Rubichi y Ali de la Tota, a las palmas.
Y es que tanto una como otra dan principal importancia al grupo que les rodea, puesto que “me siento segura sabiendo que están ellos conmigo”, cuenta Kim, que en su caso estará arropada por Momo Moneo, Ana de los Reyes y Sandra Rincón, al cante, además de Domingo Rubichi y Ali de la Tota. Su actuación tendrá lugar el 25 de febrero a las 9 de la noche en La Guarida, dentro del IX Off Festival. De igual forma, para Kim esta oportunidad es “única” y se siente “muy orgullosa, porque Mario (el responsable de la sala y director) me ha permitido estar esta edición”. De origen indio, llegó en 2001 desde Canadá, por motivos de trabajo y no como amante del flamenco, durante una semana. Ya en 2005 vino para un mes tras descubrir en su primer viaje el ambiente local y tomó clases con Ana María López, dejando todo por el baile tiempo después. “Para mí el compás de Jerez era muy difícil, y aún me cuesta, pero junto a los jerezanos se aprende mejor que desde la distancia”, explica. Además de Ana María, Kim ha aprendido con Miguel Ángel Heredia, Carmen Herrera o Fernando Jiménez. Es una de las fieles seguidoras de la familia Agujetas, de Antonio y Dolores, de los que “me gusta mucho los romances”. Es uno de los estilos que va a bailar en su actuación, además de los tientos y tangos, porque son bailes “con sabor”. Harumi, por su parte, bailará en Los Cernícalos alegrías y soleá. Kim quiere destacar su respeto al escenario, pues para ella “es algo muy fuerte estar ahí” y por eso valora tanto a quienes son capaces de “bailar en un pequeño tablao y después son capaces de llenar el Villamarta”, concluyendo que “es muy difícil tener al público tan cerca”.