El águila flamenca, el neoyorkino de los pies ligeros o el Nureyev del flamenco son algunos de los apodos que le han ido acompañando en sus más de cuarenta años de trayectoria profesional. Pero más bien se le podría bautizar como el ave fénix, porque ha renacido para seguir dando razones para aquellos que lo tildan como uno de los mejores bailarines –o bailaores– del siglo XX. Una lesión en el pie lo apartó de las tablas y la pandemia causada por la Covid postergó su regreso, pero ahora está de vuelta con su gira Esencia, que le lleva por el continente Americano.

Este espectáculo sirve para que Joaquín Cortés cuente su historia, la de un niño de tan solo 12 años que soñaba con ser bailaor y poder llegar a la altura de su tío, Cristóbal Reyes. Esencia recorrerá parte de Estados Unidos antes de dar el salto a Latinoamérica. El 1 de diciembre estará en el Arena Theatre de Houston, el 2 de diciembre en el James L. Knight Center de Miami, el 8 de diciembre en el Rosemont Theatre de Chicago, el 9 de diciembre en el Dolby Theatre de Hollywood, Los Ángeles y finalmente el 10 de diciembre pasará por el San José Civic de San José.

«Esencia es un poco basado en la historia mía, en estos años son ya 40 años de carrera, dando vueltas por el mundo. Mi vuelta a Estados Unidos, mi vuelta a América, al continente americano la recibo con muchas ganas, con mucha ilusión», explica Joaquín Cortés en la revista Hola.

«He montado más de diez obras a lo largo de mi vida, y todas han tenido éxito, a mayor o menor escala, siempre basadas en lo mismo, en un estilo de fusión con la base y la raíz del flamenco, que es mi cultura y es mi etnia, mi sangre; soy gitano», dice Cortés en una entrevista publicada en La Vanguardia.

«Cada vez que monto una obra mía, siempre me inspiro en la propia vida, en vivencias, en mis viajes por el mundo, en este abanico de cultura, el poder haber estado en muchos continentes diferentes, en muchas culturas diferentes», manifiesta el bailaor en el citado medio.

Joaquín Cortés nació en Córdoba en 1969 y pronto se trasladó a vivir a Madrid, donde a los 12 años arrancó sus estudios de danza. Dos años más tarde, con 14, entró a formar parte del Ballet Nacional de España. Con 16 asciende a solista y los tres años siguientes es primer bailarín de la compañía. Con 19 años abandona el Ballet Nacional y se lanza en solitario para formar su propia compañía, Joaquín Cortés Ballet Flamenco.

En 1992 creó su primera obra, Cibayí, con la que debutó en el Teatro Champs Elysées de París (Francia). A raíz de ahí su trayectoria fue en ascenso. Ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio de Cultura 2001 y el premio Foro Iberoamericano de las Artes, entre otros galardones. La Cámara de Comercio Española en Miami lo designó Español Universal en 1998 y ese mismo año fue nombrado Artista de la Unesco por la Paz. Está considerado como uno de los diez mejores bailarines del siglo XX.

Imagen superior: website de Joaquín Cortés