Baile flamenco en ‘Riverdance’, la nueva película de Netflix
La granadina Rocío Montoya pone su baile flamenco a Penny y Moya, dos de los protagonistas de la película de animación titulada Riverdance y que Netflix estrena a nivel mundial.
El musical Riverdance es un espectáculo de origen irlandés que nació en 1995 y que ha sido presentado en más de cuatrocientos cincuenta lugares del planeta, siendo visto por más de veinticinco millones de personas. Sin duda, una de las producciones teatrales más exitosas del mundo. Ahora el gigante audiovisual Netflix la estrena en una versión de cine de animación el viernes 14 de enero de 2022 para todos los suscriptores a su plataforma. El flamenco es protagonista de la película gracias a la bailaora granadina Rocío Montoya.
La bailaora prestó su cuerpo para grabar sus movimientos y ha servido de inspiración para que dos de los protagonistas se arranquen a bailar flamenco. «Pensaba que no sería tan evidente –dice, divertida–, que no se vería tan bien, ¡pero es que reconozco hasta mi codo! ¡Ese ciervo soy yo!», cuenta Rocío Montoya en un reportaje de José E. Cabrero para el periódico Ideal de Granada. «Bueno, soy su cuerpo. Su movimiento. Su baile, más bien. El suyo y el de Moya, la niña protagonista. A las dos las pongo a bailar flamenco», continúa.
Riverdance va de un niño irlandés que sufre una dura pérdida y se une a Moya, su amiga española, con la que aprende a superar el peligro y el dolor a través del baile gracias a una manada de ciervos mágicos en la que destaca Penny. Rocío Montoya pone su cuerpo a Moya y Penny en el largometraje de Netflix. Rocío es la única española –entre setenta artistas– de la compañía Riverdance, encargada de hacer el musical viajando por multitud de teatros del mundo. La base es danza irlandesa, pero también se muestran otros géneros como el claqué americano, el folclore ruso o el flamenco. Es el espectáculo en el que se basa le película y la productora no dudó en contar con ella para grabar su baile en esta simpática aventura gráfica.
«Y todo es flamenco. No sé si habrá otra película de animación que trate tan bien el flamenco como esta» (Rocío Montoya)
«Yo soy bailaora de flamenco –dice–. Empecé en la Escuela Marichu, en el Zaidín, y luego pasé al conservatorio, donde hice la carrera de Danza Española. Después de trabajar con Mario Maya y con Rafaela Carrasco, un profesor del conservatorio de Granada, Alejandro Donaire, me dijo que había una vacante para Riverdance como bailaora solista. Y me cogieron», cita la protagonista en el Ideal. «Lo que hago en la película es exactamente lo que hago en el espectáculo… ¡lo que pasa es que soy un ciervo!». Además, los movimientos de la bailaora se pueden apreciar durante toda la película y en varios personajes, aunque son dos las escenas más importantes. La primera es la danza del fuego, un emotivo ritual que hace Penny en memoria del abuelo de Keegan, el niño irlandés. La otra es un baile festivo de Moya hacia el final del largometraje. «Y todo es flamenco. No sé si habrá otra película de animación que trate tan bien el flamenco como esta», concluye la artista.
Netflix y su unión con el flamenco
No es la primera vez que el arte jondo encuentra cabida en las producciones de Netflix. La compañía norteamericana ha demostrado su apuesta por el flamenco con otros títulos destacados como el estreno mundial del documental Camarón, flamenco y revolución, la serie Camarón Revolution: de la isla al mito o Move, una serie documental en la que bailarines y coreógrafos de todo el planeta muestran su talento para contar cómo transforman el movimiento en arte. Son cinco episodios en su primera temporada estrenada en 2020 y el bailaor Israel Galván es el protagonista del tercer capítulo.