‘Tres Golpes’, de Perrate: flamenco antes del flamenco
'Tres golpes', del cantaor utrerano Tomás de Perrate, es, en esencia, un disco atemporal. O, mejor dicho, no amarrado a ningún momento concreto. Persigue las raíces del flamenco desde antes de su nacimiento.
Tres Golpes, Perrate (2022, El Volcán Música – Lovemonk)
En Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas, la película del director tailandés Apichatpong Weerasethakul, su protagonista recibe la visita de su esposa, fallecida hace años, que vuelve para cuidarle en su enfermedad. Una aparición que une lazos temporales hasta hacerlos desaparecer y difuminar las distancias entre pasado, presente y, por qué no, también futuro. En Tres golpes, el álbum donde Tomás materializa el trabajo de sus últimos cuatro años, hay un momento, cuando llega a su epílogo la toná en la que se adaptan los fonemas dadaístas de Hugo Ball, en el que se escucha la voz de José, Perrate de Utrera, en una coda cargada de emoción y poder metafórico. Tomás se reencuentra con su padre, que le replica el cante, y cierra un círculo esencial para comprender al artista presente y sus inquietudes. Ese detalle, que podría parecer anecdótico, tiene en realidad tanto de metáfora como de reivindicación de lo puro desde la experimentación. Al recuperar una grabación añeja, cruda, del mayor referente del Perrate actual e incluirla en uno de los cortes menos ortodoxos del álbum (no tiene una letra en castellano sino, como en los Lekeitio de Mikel Laboa, fonemas arbitrarios escogidos por su sonoridad), se está reivindicando esa búsqueda de la modernidad desde lo clásico, desde lo primigenio, desde aquello a lo que su director artístico, Pedro G. Romero, recalca en definir como la raíz. Eso que hace que lo obtenido deba definirse, en cualquier caso, como radical.
«Al recuperar una grabación añeja, cruda, del mayor referente del Perrate actual e incluirla en uno de los cortes menos ortodoxos del álbum, se reivindica esa búsqueda de la modernidad desde lo clásico, desde lo primigenio, desde aquello que Pedro G. Romero define como la raíz»
Tres golpes es, en esencia, un disco atemporal. O, mejor dicho, no amarrado a ningún momento concreto. Persigue las raíces del flamenco desde antes de su nacimiento, adaptando la chacona de Juan Aranés, la jácara No hay que decir el primor y la folía de Henry le Bailly, todas del siglo XVII, y acercándolas a lo jondo para así seguir estrechando los lazos de la hibridación, reinterpretando a su manera y la del productor Raül Fernández las seguidillas de Alosno y los romances sefardíes (aquí usando la letra del poema de Melisenda Insomne), o cerrando el viaje de ida y vuelta de África al Caribe y de allí a la Andalucía flamenca con la versión del tema Tres golpes, que Los Gaiteros de San Jacinto denominaron fandango callejero en su disco de porros colombianos de 1988. Y en todas estas experimentaciones tiene esencial importancia la presencia de Raül, ya sea en labores de producción, a la guitarra o, especialmente, con el sonido del órgano que él mismo interpreta, junto a los acompañamientos a la percusión de Antonio Moreno, al contrabajo de Miguel Ángel Cordero y el saxofón de Juan Jiménez para unas canciones que emergen con la solemnidad o fuerza que necesiten según la ocasión, y que Tomás interpreta con su voz grave e imponente. Seria (sobrecogedor en Noche oscura y Soy la locura y sorprendente en Los fonemas) o festiva (como en las lúdicas Boa doña, Tres golpes o Arde la casa de Cupido). De disfrute en todos los registros que la selección de temas le exige y a los que se adapta a la perfección.
Pero, cuando toca reivindicar lo puro, lo ortodoxo, a lo que Tomás se aferra igualmente como evidencia de sus genes y aprendizaje cultural, emergen las guitarras de Alfredo Lagos (tocando por seguiriyas y también presente en el romance de Melisenda Insomne) y, con mayor presencia, Paco de Amparo, que termina de sellar los lazos eternos entre Utrera y Morón, brillando en la soleá de La Serneta o las bulerías que ejercen de fin de fiesta de un álbum en el que sigue trazándose, inflexible, ese camino de apertura de un género que no necesita nada para ser patrimonio cultural inviolable, pero que se adapta a la perfección a los nuevos caminos que van perfilándose en su avance natural, y que dibujan un futuro aún más heterogéneo y diverso. El que aquí defienden desde la búsqueda de la radicalidad de los tres golpes.
Fotos: Claudia Ruiz Caro
Manolo Domínguez
Mar 27 mayo, 2022
Maravilloso disco el que nos ofrece Perrate, gracias maestro!
Entiendo que el productor es Raül Refree ? Gran trabajo de nuevo