Como bien sabemos todos los aficionados a este maravilloso arte, en este año 2022 se celebra el centenario del Concurso de Cante Jondo de 1922, celebrado en la Alhambra en junio de dicho año. El papel del concurso y el de la ciudad de Granada en la creación, difusión y estudio del flamenco ha sido ampliamente estudiado por la flamencología moderna y la tradicional. En aquel momento, la élite intelectual y artística de la época se unió para hacer posible este ambicioso festival, que vendría a ser el primero de la historia y que influiría notoriamente en la historia de nuestra música.

Granada se definió entonces (y se define hoy día) como una ciudad musical, como lo prueba la prolífica vida artística que tiene en todas sus facetas. Por poner un ejemplo, podemos encontrar un espectáculo flamenco diario (o varios) todos los días, oferta que otras ciudades más grandes no tienen. También hay festivales de reconocido prestigio, como el Festival de Música y Danza y el Festival de la Guitarra, en la que la guitarra clásica y la flamenca tienen un importante espacio artístico y de difusión. Si además tenemos en cuenta los tres conservatorios públicos en la ciudad (más los privados), y otras manifestaciones musicales como las corales, las bandas y agrupaciones musicales de distintos estilos, podemos imaginar la riqueza cultural que hoy tiene Granada.

Ya desde algunos años atrás, la ciudad de Granada ha estado preparando la celebración de multitud de eventos en torno al mismo. Y es así tanto en la iniciativa pública, donde encontramos al Ayuntamiento, la Diputación, la Universidad o la Junta de Andalucía, como en la privada. Afortunadamente, Granada es consciente a todos los niveles de la importancia que tiene celebrar este aniversario, que supuso un hito histórico por los motivos que todos conocemos.

«¿Por qué desde que Cano estuvo en nuestra ciudad no se ha vuelto a impartir la guitarra flamenca en el Conservatorio Superior?»

Sin embargo, este interés institucional, y ahora nos referimos a la Junta de Andalucía, no se ha materializado en la implantación de la guitarra flamenca en el Conservatorio Superior de Música de la ciudad. Ya contamos con la especialidad de baile flamenco en el Conservatorio de Danza, la guitarra flamenca en el profesional… ¿y qué pasa en el Superior? ¿Por qué nos hacemos esta pregunta? Si miramos la historia del Conservatorio vamos a encontrar a Manuel Cano, un guitarrista granadino relevante en la historia académica de la guitarra flamenca. Fue el primer catedrático de guitarra flamenca, comenzando su trayectoria en Córdoba en 1978. Tras su etapa allí, se trasladó a Granada a finales de los 80 para continuar con su labor didáctica, falleciendo en 1990. Su pérdida temprana dejó la especialidad sin la continuidad. ¿Por qué desde que Cano estuvo en nuestra ciudad no se ha vuelto a impartir la guitarra flamenca en el Conservatorio Superior?

Distintas personas en nuestra ciudad y fuera de ella han argumentado a favor de la implantación de la especialidad. Hace unas semanas, Reynaldo Fernández Manzano, en el artículo Granada, ciudad de la guitarra, publicado en Granada Hoy, hacía alusión a la falta que tiene Granada de la especialidad de guitarra flamenca en las enseñanzas artísticas superiores. Y en esta línea, Fernández aludía al peso relevante de esta ciudad en la guitarra en general, y en la flamenca en particular.  En el ámbito político, hemos encontrado la presentación del PSOE el pasado marzo de una propuesta no de ley para que se implanten todas las especialidades de flamenco en la capital, haciendo mención expresa a las enseñanzas artísticas superiores. En ella, se aluden los motivos para que Granada sea un referente en la enseñanza del flamenco.

Otra iniciativa parte de profesores y alumnos de flamenco, que han iniciado una petición/campaña para pedir a la junta de Andalucía que implante la especialidad en el curso 2022-23. A esta campaña se unen personas de distintos ámbitos del flamenco (no solo educativo) que consideran que es de recibo que la guitarra flamenca tenga el lugar que se merece en la ciudad.

La implantación de esta especialidad conlleva numerosos beneficios para el flamenco. Uno de ellos es el prestigio que aporta, desde su óptica, el Conservatorio al estudio de la guitarra flamenca. En un plano más práctico, se consigue cubrir la demanda de los guitarristas granadinos que ahora mismo solo tienen dos opciones si quieren continuar con los estudios superiores de guitarra flamenca: trasladarse a Córdoba a vivir o finalizar sus estudios al acabar las enseñanzas profesionales. Y el problema de trasladarse a Córdoba no sería tal si no fuera porque muchos de los guitarristas que estudian en el Conservatorio ya son profesionales de la guitarra flamenca, es decir, que trabajan en los tablaos a diario, dando clase, trabajan en sus proyectos artísticos… y esto es incompatible con abandonar la ciudad. Si tienen que elegir entre las habichuelas y los estudios, entre desarrollar el trabajo tan necesario y dejar todo para estudiar hoy y trabajar mañana, la decisión es casi una obligación. ¿O qué harían ustedes?

Por todo ello, estamos ante una oportunidad única de reconocer la importancia del Concurso del 22, por un lado, y del trabajo de Manuel Cano, por el otro, dotando para ello al Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de la especialidad de Flamenco: itinerario Guitarra Flamenca.

Texto: Rafael Hoces