En artículos anteriores hemos hablado de consagrados eventos de baile en Estados Unidos, como el Festival Flamenco de Alburquerque en Nuevo México, Flamenco Vivo de Carlota Santana con sede en Nueva York, o el Zorongo Flamenco Dance Theater basado en Minnesota, entre otros que iremos conociendo sobre la marcha. Los aficionados estadounidenses suelen tener menor tolerancia por el cante flamenco que por el baile, pero Celia Fonta, bailaora de Chicago, y su esposo, el guitarrista y cantaor Paco Fonta, de Jaén, con su proyecto Siempre Flamenco, no se rinden fácilmente. De hecho, están a punto de presentar el décimo sexto Festival de Cante Flamenco de Miami, uno de los pocos –si no el único– eventos de este tipo en USA.

 

Poco antes de la publicación de este artículo, las autoridades norteamericanas de inmigración pusieron pegas para los visados de este año.  El costoso papeleo se ha hecho más complejo, y la fecha tope para su entrega ha quedado peligrosamente corta para cumplir con las nuevas directrices. Si en años recientes llevar artistas de España a Estados Unidos se había complicado, ahora el proceso es incluso más difícil.

 

Pero los Fonta no se rinden fácilmente. El admirable evento cultural que producen, pronto se llevará a cabo con algunos cambios insignificantes. A lo largo de los años, esta innovadora iniciativa ha llevado a artistas de España, interesantes pero relativamente poco conocidos, como la añorada Susi, Rocío Bazán, José Méndez, Javier Heredía, Miguel Lavi, Macarena de Jerez o el guitarrista/cantaor Paco Fernández, entre otros.

 

El décimo sexto Festival de Cante de Miami está programado para los días 16, 17 y 18 de septiembre encabezado por Macarena de Jerez, Morenito de Íllora, Morenito hijo y Paco Fernández con Juan José el Junco al baile, además de artistas norteamericanos aún por confirmar.

 

 

 

 

Tuvimos la siguiente conversación con Paco y Celia Fonta:

 

 

– ¿Habéis logrado solucionar los problemas con las autoridades de inmigración?

– Pues por fin hemos logrado la aprobación de la solicitud, el tema de los visados siempre ha sido el mayor obstáculo, y la verdad es que después de esta pesadilla cuesta encontrar ánimos para seguir. Es una verdadera lástima, porque es un singular evento cultural que llevamos montando anualmente aquí en USA desde hace años.

 

– Hace dieciséis años, ¿qué os inspiró, siendo bailaora y guitarrista/cantaor, para producir un festival de cante en un país sin tradición de esta forma de expresión?

– Como buenos aficionados al flamenco, cada vez que íbamos a España no perdíamos ningún festival de cante. Disfrutamos de lo más grande y decidimos hacer algo parecido aquí. Entonces, producimos el primer festival con los artistas que había por aquí. En aquel primer festival cantó Pepe de Málaga, uno de los pocos cantaores que residía en Miami entonces, La Morita, una cantaora viviendo en Miami en ese momento, y una cantaora de Córdoba, Elena la Cordobesa, que vivía en Minneapolis. Cantaron por fandangos, malagueñas, tientos, tarantos, milonga, serranas, guajiras y también por soleá, seguiriyas, alegrías, bulerías y tangos, una gran variedad. Al final de la noche, el público que llenó el teatro se puso en pie, muchos gritaban «¡gracias, gracias!». Y así nació Siempre Flamenco Festival de Cante. Este año una parte de nuestro sueño se va a cumplir, que es llevar el Festival a otras ciudades. La séptima edición del evento fue llevada a Atlanta, Georgia por Julie Moon, y este año el Festival tendrá lugar en California por primera vez gracias a Eddie Diaz y la Sociedad Flamenca de San José.

 

– ¿Se interesa por el flamenco la numerosa población hispana de Miami?

– Totalmente. Los hispanos de Miami siempre han apoyado el flamenco, y eso ha hecho de esta ciudad un destino importante para el flamenco en Estados Unidos.

 

 

«El flamenco se basa en el respeto hacia los mayores. Ellos son las raíces, los maestros de donde todos tenemos que aprender y lo que convierte este espectáculo en único en los Estados Unidos»

 

 

– ¿Crees que has sembrado interés en el cante?

– El baile siempre impresiona, incluso a los que nunca han visto el flamenco. La guitarra como música también impresiona a cualquier músico, y se aprecia. El cante es un poco más difícil de entender, lo que lo convierte en algo más exótico. Hay un público, aunque menos, que se cansa de tanto zapateado en el flamenco y disfruta de estas melodías que te llegan al alma. Después de 16 años, tenemos un público que lo espera todo el año. Para nuestra sorpresa, empiezan a comprar las entradas con mucha anticipación. Yo creo que esto demuestra un interés por el cante y por nuestro festival.

 

– ¿Cómo se financia el proyecto? ¿Tenéis acceso a ayudas o becas?

– Nuestra organización Siempre Flamenco goza fiscalmente de la condición “sin ánimo de lucro”, y estamos agradecidos por el apoyo del programa del Miami Dade County Cultural Affairs Grants que nos ayuda para poder presentar este festival. También tenemos el apoyo del Adrienne Arsht Center for the Performing Arts con el que compartimos la presentación del festival. Sin esta ayuda sería imposible, incluso si se vende todo el papel, apenas cubrimos gastos.

 

– Celia, Paco, siempre habéis prestado atención especial a la presencia en el programa de artistas veteranos como Nano de Jerez, María Vargas o Morenito de Íllora, entre otros. ¿Qué hay detrás de eso? A estas alturas, no son artistas en proceso de hacer carrera.

– Esta pregunta se responde tan simplemente que ellos tienen el conocimiento. El flamenco se basa en el respeto hacia los mayores. Ellos son las raíces, los maestros de donde todos tenemos que aprender y lo que convierte este espectáculo en único en los Estados Unidos.

 

 

Imagen superior: La Susi y Celia Fonta en Miami, 2015. Todas las fotografías son de Zizi Zabaneh