Sanlúcar… rociero, festero, jondo
Una energía flamenca tocó cada momento en el Palacio de Congresos de Sanlúcar de Barrameda, donde numerosos artistas colaboraron para recaudar fondos para actos religiosos. Al cante: María Vargas, María 'Niña San Judas', María Mezcle, Laura Vital, Antonio Harana, Naike Ponce, Amara Román, Gori Muñoz, Caridad Vega, 'El Nono' y El Forestal
Creo que pocos aficionados piensan en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) como un destino imprescindible del flamenco. Más bien evoca imágenes de los peregrinos cruzando el río en mayo, sevillanas y fandangos, vino manzanilla, tortillitas de camarones y las carreras de caballos en la playa. Además de cantiñas, y por supuesto, el maestro Manolo Sanlúcar, pero no solemos contemplar esta ciudad como Jerez, Cádiz o Sevilla/Triana, puntos fundamentales, arraigados firmemente en el flamenco. Cuando los investigadores hablan de “Los Puertos”, normalmente se refieren a San Fernando, Puerto Real y Puerto de Santa María, y posiblemente Rota, Chiclana o Chipiona además de Sanlúcar de Barrameda (no confundir con Sanlúcar la Mayor en la provincia de Sevilla), aunque los flamencólogos Luis y Ramón Soler destacan que casi ninguna siguiriya es atribuida a un cantaor oriundo de estas tierras, que consideran una manera abreviada de tomar la medida del ambiente flamenco histórico de la zona.
Hace unos días en Sanlúcar, una energía flamenca tocó cada momento en el Palacio de Congresos casi lleno, donde numerosos artistas colaboraron para recaudar fondos para actos religiosos programados a lo largo del año. Me encantan estos happenings flamencos. No es una fiesta, no es obra teatral. No es bulerías a gogó ni festival de folklore…Un poquito de todo unido de alguna manera mediante el pegamento del flamenco, una particular sensibilidad y forma de ser.
«María Vargas, la indiscutible reina de las siguiriyas, desató la intensidad jonda que corre por todo su cuerpo cada vez que se deja llevar por los cantes más duros»
Una lista corta de grandes cantaoras debe incluir a dos intérpretes soberbias de Sanlúcar, con conocimientos largos y gran poder comunicativo, Encarnación Marín ‘La Sallago’ (1919-2015) y María Vargas (1947), cuya prima, Cristobalina Suárez, sin ser profesional, entregó un irresistible sonido flamenco en su única grabación.
No sé por qué el vino manzanilla sabe mejor en Sanlúcar que en otros sitios, ni por qué esta pequeña ciudad tiene tantas cantaoras, pero la generación nueva sigue manteniendo el suministro. María Mezcle y Laura Vital han ido cultivando sendas carreras durante un tiempo y cantaron admirablemente la otra noche, cantiñas y fandangos de Huelva respectivamente. Debido al numeroso elenco de artistas, cada uno interpretó un solo cante o baile.
Naike Ponce fue una grata sorpresa. Con sus largas rastas rubias, y la letra “k” en su nombre, confieso que estaba preparada para cualquier cosa. Pero sacó su lado más flamenco, forzando los límites sin perder de vista el objetivo, y con su audaz sentido del humor nos dio un flamenco personalísimo y sin complicaciones, no tan diferente a la cantante Maui, a la que vi hace unos meses en su ciudad de Utrera. Hay sitio en el flamenco para este tipo de festero o festera, artistas creativos que se han criado entre el flamenco tradicional, conocen el código y saben sintetizar y extraer un feeling flamenco que los aficionados convencionales pueden disfrutar. No os equivoquéis, esto no tiene nada que ver con Rosalía.
Con su voz cálida y natural, el cantaor Gori Muñoz logró plasmar el peculiar sabor de soleá de Triana, además de alegrías del Pinini, mirabrás y caña para baile, la defensa incondicional de formas clásicas casi en desuso.
Doña María Vargas, la indiscutible reina actual de las siguiriyas, desató una vez más la intensidad jonda que corre por todo su cuerpo cada vez que se deja llevar por los cantes más duros.
Antonio Harana, el joven show-man, director y presentador, hizo un buen trabajo controlando la coherencia, e incluso su histriónico recitado dedicado a La Sallago fue muy bien recibido.
Fragmentos de saeta por las voces principales fueron una buena alternativa al fin de fiesta por bulerías, y nos recordaron a todos el motivo de estar allí reunidos.
No quiero obviar a nadie, aquí va el elenco completo como apareció en el programa de mano:
Voz: María Vargas, María “Niña San Judas”, María Mezcle, Laura Vital, Antonio Harana, Naike Ponce, Amara Román, Gori Muñoz, Caridad Vega, “El Nono”, El Forestal.
Baile: José Carlos Marchante, Raquel Villegas, Aurora Caraballo.
Guitarra: Niño Manuel, Juan Gómez, Antonio González
Percusión y piano: Pablo González Saborido, José Ramón Pérez Saborido.
Director y presentador: Antonio Harana Sallago
Imagen superior: Naike Ponce y María Vargas / Foto gentileza de Naike Ponce.