Raúl Montesinos Hoyos es un cantaor de La Puebla de Cazalla (Sevilla), de corte clásico o tradicional, que lleva casi toda su vida intentando ser una figura del cante jondo. Nació en esta flamenquísima localidad sevillana el 31 de enero de 1974, luego tiene ya 48 años. No es un joven valor, sino un cantaor hecho. Es su cuarto disco en solitario y parece que con este ha dado en la tecla adecuada. A pesar de su gran voz y afición, lo cierto es que no le está resultando fácil consagrase en una de las voces importantes del momento, aunque en la saeta es de los punteros. Nacer en La Puebla es una ventaja, por lo que gusta allí el cante serio, pero a la vez es también un problema porque el pueblo morisco está muy marcado por el pintor y letrista Francisco Moreno Galván y el cantaor Pepe Menese, ambos ya desaparecidos. Con su nuevo trabajo, Homenaje a Silverio Franconetti, el cantaor quiere dejar claro que va a por todas.

– ¿Sabía que Enrique Morente quería hacer el mismo disco que usted, pero que lo no hizo porque lo fue aparcando?
– No, no lo sabía. Mi primera idea no fue hacer un disco, sino un espectáculo para el ciclo Conocer el flamenco, de Cajasol. Luego vino lo del disco, cuando contacté con el investigador moronero Luis Javier Vázquez Morilla, un experto en Silverio. Fue un proceso largo, pero parece que la obra está gustando y el hecho de que la hayan elegido para los Premios MIN lo demuestra.

– Supongo que sin saber cuál era el repertorio exacto de Silverio, ni cómo cantaba, era todo un reto. ¿No le parece algo presuntuoso? Caña, Malagueñas viejas, Serrana, Polo, Rondeña del Negro y Jabera, Seguirilla, Martinete y Toná y Tanguillos de las Viejas Ricas. ¿Cómo cree que cantaba esto Silverio?
– Imposible saberlo, pero cuando hablaban maravillas de él hasta los gitanos sería un cantaor fuera de lo común. Pocos lo discutieron. En cuanto a su voz, Lorca dijo de él que era una voz de miel y limón. En el disco, el poeta José Luis Rodríguez Ojeda le pone voz a la viñeta del poeta de Fuentevaqueros:

Entre italiano y flamenco,
¿cómo cantaría aquel Silverio?
La densa miel de Italia,
con el limón nuestra,
iban en el hondo llano del seguiriyero…

Tuvo que tener una voz impresionante.

«Esperaba entrar en la Bienal, que me dieran un espacio para hacer el espectáculo, pero, aunque lo he intentado, está complicado. Silverio es una figura muy importante de Sevilla, pero ni por eso»

– ¿Qué espera de esta obra que no le dieran sus anteriores discos, tres en concreto?
– Esperaba entrar en la Bienal con ella, que me dieran un espacio para hacer el espectáculo, pero, aunque lo he intentado, está complicado. Silverio es una figura muy importante de Sevilla, pero ni por eso. Bueno, espero que al final tenga suerte.

– Le está costando trabajo llegar, ¿no?
– Canto desde que era prácticamente un chiquillo y sí, no ha sido un camino de rosas. Todo ha llegado a base de esfuerzo, de horas de preparación y lucha, mucha lucha. Pero ahí estamos, en la brecha.

– ¿Cree que ganará el MIN?
– Supongo que está reñido, pero sería muy importante para mí y la casa discográfica Cambayá Récord.

– Mucha suerte.
– Gracias.