Óscar de Manuel: «La fusión debe hacerse desde el conocimiento y respeto al flamenco»
Óscar de Manuel y su prodigiosa música flamenca. El compositor gaditano afincado en Valencia trabaja en su primer álbum, 'Con cierto duende'. Un viaje musical y experimental donde la lírica, el toque y el arte flamenco buscan crear una presencia poética e íntima.
Confieso que este compositor y flautor gaditano afincado en Valencia, Óscar de Manuel Gómez, es ya uno de mis artistas de culto. El encuentro con su música hace ya unos meses me zamarreó la jaula del alma y las pajarillas siguen revoloteando aún cada día, más ahora en primavera. Nunca he tenido muy claro qué era el flamenco sinfónico, a pesar de ser un enamorado de Manolo Sanlúcar, y en esta entrevista he querido que él mismo nos hablara de eso y de su obra, que es de una calidad inmensa. Es uno de los mejores músicos españoles del momento. Y su obra Con cierto duende, una joya de inapreciable valor para quienes presumimos de tener buen gusto musical. De padre gaditano de la Viña y madre del Puerto de Santa María, el hecho de que viva en Valencia no le ha anulado su gaditanismo en absoluto, y su música te transporta a una luz que no puede ser sino de la Tacita.
–Dígame qué es el flamenco sinfónico.
–El flamenco sinfónico viene de una cuna y época increíbles, de grandes maestros compositores y referentes. El flamenco sinfónico es el lugar donde encuentro la forma de trasladar mis inquietudes, donde la escritura sinfónica y el arte flamenco dan toque y nuevos colores a una perspectiva contemporánea en clave flamenca, pero con un tipo de orquesta mas romántica.
–Hay quien dice que es algo muy pretencioso…
–Es muy pretencioso encasillar sin saber el fondo de la obra de un compositor. Tenemos la suerte de conocer más a fondo el flamenco y su vertiginosa evolución y estudio constante, donde el compositor introduce esa esencia viva del arte flamenco e intenta que siga latiendo dentro de una partitura, convirtiendo la obra en algo vivo que puede ser coreografiado, interpretado o escenificado con una compañía de flamenco actual dentro de un entorno sinfónico.
–¿Quién es Óscar de Manuel?
–Óscar de Manuel es un compositor y flautaor que se ha construido a sí mismo y que ha encontrado en el arte, en la flauta, la forma de transgredir su instrumento y convertir el flamenco y la composición sinfónica en su forma de expresión. Soy un amante de la pedagogía, que forma parte de mi cotidianidad y es un canal de trasmisión de conocimientos y de acercamiento a conservatorios, profesores y curiosos por el mundo flamenco desde otra perspectiva.
«Manolo Sanlúcar es un guía y un provocador artístico como pocos. Único y esencial por su gran estudio de la música, de la guitarra y del flamenco»
–Hábleme de sus orígenes familiares gaditanos.
–Mi madre, del Puerto de Santa María, y mi padre del Barrio de la Viña. Una familia sencilla, humilde y trabajadora con una descendencia muy marinera por parte de abuelos, porque uno era marinero mercante y el otro el mecánico del Vaporcito del Puerto. Mi padre, aparte de gran aficionado a las comparsas y chirigotas, cantó flamenco en su época en Radio Cádiz. De eso solo conservo de recuerdo una foto, pero hubiera deseado conocer más de él y su conexión y amor por el flamenco.
–¿Qué hay de Cádiz en su música?
–De Cádiz llevo algo que se encuentra bien dentro de mí y que siempre que puedo intento dejarlo salir y trasladar mi añoranza, mis recuerdos a una partitura, a una interpretación. El flamenco en Cádiz es único y tiene una forma de entender el compás y el flamenco que lo hacen muy especial y personal. Para mí, conectar con la tierra y la familia forma parte de un ritual de vida. Es parte de mí desde que mis padres se vinieron a Valencia.
–En su campo, el flamenco sinfónico, ¿quiénes abrieron el camino?
–Los grandes compositores de la generación del 27 como Albéniz, Falla, Garriga, Montsalvatge, Mompou, Rodrigo, Surinach, Turina… En la actual, Mauricio Sotelo, Paco Suárez. Y en espectáculos, las obras sublimes de Manolo Sanlúcar, Antonio Robledo con Enrique Morente, etc.
–¿Se imagina con una de sus obras en un festival de verano de los pueblos andaluces? Por ejemplo, el Potaje de Utrera. ¿Cree que le correrían a gorrazos?
–Jajaja, espero que no. Poder llevar un espectáculo mío con Orquesta Flamenca y Cía sería algo hermoso, y un honor poder acercarlo a una tierra de tanto arraigo e historia latente del flamenco como Utrera. Siempre que se trabaje desde el respeto y conocimiento del flamenco, la música es rompedora de silencios. Y con esa apertura y conocimiento del flamenco, estoy seguro que disfrutarían de un concierto de esa magnitud escénica.
«Soy un compositor y flautaor que se ha construido a sí mismo, que ha encontrado en la flauta la forma de transgredir su instrumento y convertir el flamenco y la composición sinfónica en su forma de expresión»
–¿Cómo andan los flamencos de cultura general básica?
–El flamenco está vivo, sigue latiendo. Gracias a esa apertura inmaterial de nuestro arte, está llegando a lugares y culturas increíbles donde creo que nunca se pensó que pudiese llegar. Nuestro sentimiento y diferentes formas de expresión hacen que el flamenco sea de una manera propia. La evolución constante está logrando llevar la danza y el baile a extremos insospechados. La música y el encuentro constante con diferentes culturas está desarrollando diferentes lenguajes de interpretación. Y pienso, desde mi experiencia, que la cultura del flamenco está globalizándose y reinventándose constantemente, como siempre ha sido.
–¿Hay mucho camelo en lo de la fusión?
–Hay culturas o estilos musicales que invaden un espacio grande en nuestra vida cotidiana. Por lo tanto, las fusiones o mestizajes están a la orden del día. Pero estaría muy bien que esas experiencias y fusiones se realizaran desde el conocimiento y el respeto a nuestro arte flamenco, porque todo no vale. Nuestra forma de vivir y respetar el flamenco va con nuestras raíces, con nuestra cultura.
–Sé que adora a Manolo Sanlúcar. ¿Por qué?
–Manolo Sanlúcar es uno de mis grandes referentes en la composición de espectáculos y composiciones para guitarra, obras antológicas de obligada escucha y visión por su estética, su grandeza. Sus interpretaciones a guitarra solista y composiciones son una obra viva del flamenco, que me han mostrado el camino a seguir para componer u orquestar para baile flamenco. Para mí, Manolo es un guía y un provocador artístico como pocos existen en el flamenco. Único y esencial por su gran estudio de la música, de la guitarra y del flamenco.
–¿Sabría decirme en qué son distintos Manolo y Paco?
–No hay diferencias entre dos genios. Ellos son únicos y esenciales cada uno en su obra de vida. Paco es y será uno de los mejores guitarristas de la historia por su larga trayectoria e inmersión tonal y rítmica, dejando obras sublimes y mostrando la virtuosidad de un instrumento como la guitarra. Manolo ha roto las barreras de la interpretación con la guitarra y la ha llevado a hacer espectáculos que forman parte de nuestra historia. Ha profundizado en su pedagogía y ha llevado la guitarra y la composición a rincones desconocidos por el flamenco.
«El flamenco sinfónico es el lugar donde encuentro la forma de trasladar mis inquietudes. Donde la escritura sinfónica y el arte flamenco dan nuevos colores a una perspectiva contemporánea en clave flamenca»
–Hábleme de su obra, de cómo la valora y qué pretende con ella.
–Pues mi obra es bastante ecléctica por mi propia experiencia de vida. Mis experiencias artísticas y compositivas me han llevado a un universo muy amplio artísticamente hablando, pues la danza contemporánea, el flamenco, la música clásica, la pedagogía, el teatro o la ópera son parte de lo que soy y lo que muestro en mis últimos trabajos. Recientemente estoy presentando mi primer álbum, Con cierto duende. Un viaje musical y experimental donde la lírica, el toque y el arte flamenco buscan crear una presencia poética e íntima. Mi proyecto de vida es mi ópera flamenca Bailando con Carmen. He creado una obra que transciende lo popular hasta nuestros días. El objetivo es acercar la ópera de G. Bizet a todos los públicos con una puesta en escena innovadora, una reducción orquestal lírico y escénica únicas. He reducido y compuesto una nueva ópera a través de la partitura original dándole un color inesperado e inédito a esta gran ópera.
–Siga, que lo explica de cine.
–La coreografía esencial es de Jesús Carmona. Esperamos poder preestrenar en 2022/2023 y llevarla nacional e internacionalmente con mi productor Rafa Sardina y un elenco increíble de artistas y profesionales.
–¿Más aceptación en España que fuera?
–Siempre el flamenco se respeta, aclama y ensalza fuera de nuestra tierra, nuestras fronteras. Ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ha dado peso y una responsabilidad que, aunque en España no se acaba de respetar y valorar, internacionalmente forma parte de muchísimas programaciones culturales y festivales que no hacen más que ayudar a que nuestro tejido artístico siga creciendo y siendo respetado.
–Tres deseos.
–Salud, amor y música. No me imagino mi vida ni mi existencia sin ninguno de esos tres deseos. Pero voy a pedir un cuarto deseo: que mi música, mis obras, se escuchen, se interpreten o sencillamente sirvan de fuente de inspiración para otros artistas, compositores o flautistas de cualquier género musical.
Fotos: Amaury Martínez