María Isabel Rodríguez Palop: «Llegar al flamenco como un lienzo en blanco es un privilegio»
Escribe de flamenco en El periódico de Extremadura, entre otros medios. Y ahora se ha propuesto explicarle a los dummies qué es el flamenco. A gente no experta, para entendernos. Lo hace con conocimiento, estilo y humor. María Isabel Rodríguez Palop habla con ExpoFlamenco de su libro 'Flamenco para dummies'.
Los orígenes del flamenco, su historia, sus protagonistas y su geografía. Su filosofía de vida. A todo ello se enfrenta María Isabel Rodríguez Palop (Llerena, Badajoz, 1973) en el libro Flamenco para Dummies, editado por Grupo Planeta. La periodista extremeña, que firma crónicas y entrevistas desde hace una década en periódicos y revistas de su región, se dirige a una audiencia no excesivamente iniciada en materia jonda –aún sin intoxicar, en sus palabras– para abrirle los ojos al arte más generoso que existe. Un arte que puede aportarte mucho más que el propio conocimiento de su historia.
– Flamenco para dummies tiene por objetivo, en sus palabras, «crear afición y paliar esa curiosidad incipiente en todas aquellas personas que se sientan atraídas por este arte». ¿Los libros crean afición?
– Sí, totalmente. Los libros son ventanas al mundo del conocimiento. En este caso, a un conocimiento básico y general del mundo del flamenco. 243 páginas, 243 pequeñas o grandes ventanas desde donde asomarse a la historia, etapas y posibles orígenes de este arte. Al conocimiento y descubrimiento de los clásicos que marcaron una época y los que están escribiendo el futuro del género tanto en cante como toque o baile. Pero también es cierto que un libro por sí solo, en el caso del flamenco, necesita de otras cosas, como es evidente. En esta obra, por ejemplo, reivindico el aprender a escuchar, escuchar muchísimo, y sobre todo disfrutar del camino del descubrimiento de este arte, que en mi caso también es un estilo de vida.
– Por cierto, ¿en el flamenco hay muchos dummies? ¿Puede recordarle a quien no lo sepa, que alguno habrá, qué son los dummies?
– Dummies es el sello editorial más vendido sobre temas de interés general del mundo. Con más de 1.600 títulos publicados, solo en EE. UU. han vendido más de 200 millones de ejemplares. Los dummies son los maniquís utilizados en las pruebas de colisión de vehículos para comprobar la efectividad de los sistemas de seguridad que incorporan. En este contexto se denominan así a las personas que se inician en algún tema: puede ser la informática, el yoga o la cocina. En el caso que nos ocupa es el flamenco. Estoy muy orgullosa de ser la autora del primer Dummies que trata el flamenco de forma amplia y generalizada para todo aquel que tiene curiosidad por una materia que desconoce a nivel mundial. Ese es el verdadero dummies.
«El principiante aún no ha sufrido ninguna intoxicación. Tiene un lienzo en blanco para ser dibujado por el conocimiento y la curiosidad»
– En términos flamencos, ¿los principiantes son unos privilegiados?
– Como escribo en el libro, ¡así es! El llegar como un lienzo en blanco es un privilegio porque aún no has sufrido ninguna intoxicación. Un lienzo en blanco para ser dibujado por el conocimiento y la curiosidad. Y es que uno de los objetivos de este libro es que te transmita mucho más allá de los propios datos, porque el flamenco, que es el arte más generoso que existe, puede aportarte mucho más que el propio conocimiento de su historia. Te enseñará a sacar lo mejor de ti simplemente llevando a la práctica el que considero el precepto más preciado en este mundo: saber escuchar. Imagina lo que se puede llegar a ganar escuchando a los demás y escuchándote a ti mismo.
– Dice que nunca sabremos a ciencia cierta de dónde surgió el grito atávico del cante, el rasgado de las seis cuerdas de la guitarra, el golpe seco de dolor y la fiesta del baile. O sea, que su libro tampoco resuelve el enigma.
– ¡Claro que no! Ni este libro ni ningún otro. Como cualquier arte de transmisión oral, se basa en la memoria y ahí está la magia y la fragilidad, la grandeza y el misterio del flamenco. En cualquier caso, este libro no busca defender un dogma, ni es un trabajo de investigación. Es un libro de divulgación. Por eso lo firmo como lo que soy: periodista. En este caso, periodista especialista en flamenco.
– Los decálogos de Flamenco para dummies son ciertamente originales: diez cosas que jamás deberías hacer en un recital flamenco, diez trucos para hacer creer a los demás que sabes de flamenco… Por favor, comparta con nosotros algunos ejemplos.
– Los Decálogos tienen como objetivo quitarle hierro al tema del que trata el libro. En este caso, echo mano de mucho humor y también de la experiencia vivida en el mundo del flamenco durante prácticamente toda mi vida. Por ejemplo, en el decálogo Los diez equívocos más comunes en el flamenco advierto al lector de que no se sienta culpable si algo no le llega, o le muestro cómo reconocer a los grandes, que son, ni más ni menos, los que al margen de su maestría saben que no lo saben todo. En Diez trucos para hacer creer a los demás que sabes de flamenco explico qué es el remate en algunos cantes, o sea, el macho, la voz afillá o lo que son los melismas… Creo que el lector que compre el libro aprenderá de flamenco y además se divertirá. Ese es el objetivo, sin duda.
«Hay que seguir creyendo en cada granito de arena que se acerca a este mar infinito de sabiduría y conocimiento»
– Repasa los tipos de cantes y los protagonistas. Venga, confiésenos en cuáles ha retozado con más agrado a la hora de escribirlos.
– Para mí escribir de Cristina Hoyos, Calixto Sánchez, Porrina de Badajoz, Carmen Linares…, o de artistas más actuales como Rosario La Tremendita, Rocío Márquez, David Pino o el bailaor extremeño Jesús Ortega, me ha producido ese retozamiento (risas). No solo porque son artistas a los que admiro, sino porque aprendo muchísimo de ellos. Y no solo escribiendo, sino mientras una realiza ese trabajo de investigación: buscando documentación, escuchando, visionando sus conciertos y leyendo todo tipo de críticas sobre su trabajo. Todo eso me ha enriquecido mucho. Los artistas son los protagonistas del flamenco, a ellos se lo debemos todo.
– El libro se lo dedica a su padre, que preside la peña flamenca de su tierra, Llerena. Dice que le descubrió el flamenco ortodoxo y que con él aprendió a saber escuchar y respetar este arte. ¿Al flamenco hay que acercarse desde la ortodoxia?
– Mi opinión es que es lo más recomendable, aunque si el camino que nos lleva al flamenco está hecho con conocimiento y con honestidad, ¡bienvenido sea!
– Usted escribe de flamenco desde hace una década en prensa escrita de Extremadura. ¿Cómo ve el presente de la prensa especializada en este arte?
– Yo creo que gozamos de buena salud. El periodismo flamenco, conocido pero no reconocido, es necesario porque, al contrario que el flamencólogo o el crítico flamenco, los periodistas utilizamos los diferentes géneros periodísticos para divulgar el flamenco desde esa perspectiva que se nos presupone como es la objetividad, la profesionalidad y la autenticidad. Difundir sin confundir: eso es por lo que debemos seguir luchando. Cada vez somos más los que nos dedicamos a esto, y eso siempre es bueno.
«Como cualquier arte de transmisión oral, el flamenco se basa en la memoria. Ahí está la magia y la fragilidad, la grandeza y el misterio del flamenco»
– ¿Y el presente del flamenco en general?
– Yo soy optimista. Creo que estamos viviendo un buen momento, con grandes artistas, mucha curiosidad alrededor del género y muchas citas flamencas con, cada edición, mayor calidad. Nada, hay que seguir creyendo en cada granito de arena que se acerca a este mar infinito de sabiduría y conocimiento. ¡A seguir creciendo!
– ¿Hay razones para pensar que la mujer viva algún tipo de discriminación en el mundo del flamenco, ya sea en la comunicación o en los escenarios?
– Sinceramente, desde mi propia experiencia puedo decirte que no. Eso sí, es un mundo en el que los jóvenes, hombres o mujeres, nos cuesta o nos ha costado adentrarnos y ser respetados. Pero no me preocupa en demasía, la verdad. El camino se demuestra andando… y trabajando. ¡No hay otra! La confianza hay que ir ganándosela con el tiempo.
– Discúlpenos, no le vamos a preguntar su opinión sobre esos nuevos artistas mediáticos que sirven para titular las entrevistas flamencas en los medios generalistas. De hecho, solo le vamos a preguntar qué opina de ellos su padre, don Marcelo.
– «Mi opinión es que cualquier arte tan grande y tan profundo como es el flamenco tiene que tener siempre sus ribetes, y como tales sirven para encontrar un público que sin conocer el flamenco nos están rondando. Si es así, ¡bienvenidos sean!». Mi padre dixit.