El mismo día que fuimos al Puerto de Santa María para entrevistar a Aroa Cala, supimos por la tarde que había muerto El Pititi o El Loquito del Puerto, Manuel de los Ríos Núñez. Inevitablemente, al llegar a la ciudad gaditana también nos acordamos del maestro y amigo Luis Suárez Ávila, al que tanto echamos de menos. Entrar en la Peña Flamenca Tomás el Nitri, en la calle Diego Niño, en ese templo de la jondura portuense, y ver llegar a Aroa, la brava cantaora local, nos animó y al final pasamos un día estupendo.

 

Aroa Cala Luque, hija de El Cala y hermana de la también cantaora Nazaret Cala, es una mujer impresionante, de una belleza natural muy de la tierra. Como cantaora es poderosa y tiene una voz desprovista de ojana, potente y bien timbrada. Es larga en el cante, con un incuestionable dominio de los diferentes registros.

 

 

«Aroa Cala es una mujer impresionante, de una belleza natural muy de la tierra. Como cantaora es poderosa y tiene una voz desprovista de ojana, potente y bien timbrada. Es larga en el cante»

 

 

En la entrevista brilló por su belleza y, sobre todo, por su sinceridad. Aroa no se corta ni un pelo a la hora de contestar las preguntas, sin miedo a las consecuencias. Nos habló de su infancia en la calle Chanca, cuya casa sigue en pie, aunque cerrada. De sus referencias, haciendo hincapié en La Paquera, de la que habló con una admiración conmovedora. Sin olvidarse de los artistas del Puerto, su ciudad natal, que se le alumbra la cara sólo de nombrarla. Gran día junto a ella, su simpática amiga Adela y los amigos de la Peña Tomás el Nitri. Mereció la pena el viaje.