Tomasa La Macanita: «He llegado a cantar en un escenario sujetado por un tractor»
La cantaora jerezana Tomasa Guerrero La Macanita charla con Juan Garrido en exclusiva para Expoflamenco desde las Bodegas González Byass, Jerez. «No se necesita ganar tanto dinero para ser feliz», dice.
Tomasa Guerrero Carrasco, esa niña prodigio que nunca abandonó Jerez. Aquí, en la ciudad que la vio nacer en 1968, sigue paseando entre el clamor popular. La gran cantaora tiene una parte artística muy definida, pero «luego soy muy natural, me gusta la gracia, el ángel y lo auténtico». Recuerda sus inicios en Madrid, en el Tablao Los Canasteros, donde se fue siendo una jovencita con los de su generación. A veces se ha sentido «incomprendida», aunque entiende que «hay que luchar para mantenerse». Ha grabado con Cepero, Moraíto, Parrilla, Antonio Gallardo… Muchos de los que ya no están y echa en falta. Aunque su cante sea flamenco, «o gitano», deja claro que tiene una versión más amplia en el que cabe la copla, la canción, la balada… pero «¿quién paga eso hoy día?». Hay cosas que no entiende: «¿cómo está esa persona ahí y luego yo pido este dinero y…?». Todo ha cambiado, dice, «antes no se probaba sonido en un festival y ahora te llaman para que pruebes a las siete de la tarde a 45 grados».
«No es oro todo lo que reluce, a veces me he tenido que vestir en una covacha»