Seguimos profundizando en la guitarra jerezana, en este caso dándole voz a Miguel Salado (Jerez, 1981). Es un guitarrista hecho a sí mismo, bebiendo como él reconoce de todos los maestros como «Cepero, Moraíto, Parrilla y, especialmente, Periquín Niño Jero». Actualmente es requerido por los grandes cantaores por sus buenas maneras a la hora de acompañar, desde Pansequito a María Vargas, pasando por José Mercé, Jesús Méndez, Luis El Zambo… Fue el último tocaor de Manuel Moneo, al que define como «lo máximo», emocionándose incluso al hablar de él.

Dice sin tapujos que «Israel Fernández es lo mejor que le ha pasado al flamenco después de Camarón«, por aquello de la difusión del arte jondo a nivel mundial, y afirma que «los artistas deben tener menos complejos», porque «somos» valorados por los grandes de otros géneros. Es un hombre que habla claro. ¡Y prepara su primer disco! 

El guitarrista jerezano Miguel Salado, «mucho más que cuatro falsetas para acompañamiento».

Miguel Salado, durante la charla con Juan Garrido en su casa de Jerez. «Antes se sufría porque la burra no te llevaba las uvas al cortijo, y hoy por otras cosas. Son excusas, falta de afición».

El guitarrista jerezano Miguel Salado. «Yo hoy me iba a ir al campo y al final estoy aquí», dice con sabiduría flamenca.