María Terremoto fue niña prodigio desde que debutó en el Centro Cultural Flamenco Don Antonio Chacón, de su tierra natal, en septiembre de 2015. Antes había cantado, de forma más discreta, en la peña que lleva el nombre de su abuelo Fernando, en la última actuación de su padre, cuando aún no tenía diez años de edad. Desde esos momentos, la joven cantaora comenzó a crecer de forma vertiginosa hasta llegar a ser Giraldillo Revelación de la XIX Bienal de Sevilla (2016), siendo reconocida por su tierra con el premio Ciudad de Jerez Joven en 2019. Esta jerezana que tanto quiere a Sevilla, sobre todo «a Triana», reconoce que «mi esencia es lo puro, aunque no me gustaría quedarme siempre en lo mismo». Si bien mantiene el legado recibido, no duda en afirmar que le emocionan otros géneros y que «mi ídolo es Beyoncé«, que «hablo con Rosalía a menudo y me parece encantadora», añadiendo que «cada uno es libre de hacer lo que quiera». 

La cantaora María Terremoto, durante la entrevista con Juan Garrido en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, Jerez.