Construyendo una guitarra: perfiles, diapasón, trasteo y puente
Seguimos disfrutando del proceso de construcción de una guitarra en el taller de Tato Rodríguez (Huelva). En esta ocasión, el perfilado de la guitarra, la colocación del diapasón y los trastes y la fabricación del puente.
A medida que avanzamos en la construcción de esta sonanta vemos el progreso, que a la vez emociona. Construir tu propia guitarra es algo verdaderamente maravilloso. Gracias a los consejos y seguimiento de Tato Rodríguez, este bonito proyecto va tomando forma.
En esta andadura utilizamos diferentes materiales, herramientas e incluso nuevos formeros. Estos formeros son utensilios diseñados para facilitar el trabajo artesano. Y además, para que el proyecto de guitarra finalice de forma óptima. Entre los materiales utilizamos, para los perfiles, chapa de madera de color con madera de palo santo de India. Madera con la que esta hecha el puente, la tapeta del tacón del mástil y la unión de los aros en la parte baja de la guitarra. Y en el puente colocamos un adorno, a modo de pequeños listones de limonero y ébano, aparte del ébano que utilizamos para el diapasón con las incrustaciones de alpaca, a modo de varilla, para los trastes. Por otro lado, seguimos utilizando las herramientas tradicionales como el formón, segueta y serrucho, la escuadra, diferentes lijas, cuerda, cola, cuchilla y nivelador de diapasón. Además de la fresadora y la sierra eléctrica para cortes más especiales.
Bueno, pues para entrar en materia comenzamos con la colocación de los perfiles. Para ello, una vez sacada la guitarra, totalmente montada, de la solera procedemos a realizar los cortes en el límite de la tapa y el fondo con los aros. Este corte se realiza con la fresadora, bien repasado, para la colocación los perfiles. Esta actividad del proceso lleva varios pasos. Por un lado, el corte de las chapas de color. Por otro el doblado o domado de los perfiles de palo santo de forma similar a los aros. Seguidamente colocamos la guitarra en el formero para proceder al perfilado propiamente dicho. En este paso encolamos los perfiles, previamente medidos, a un extremo del tacón del mástil. Poco a poco avanzamos por la longitud del lateral encolando y amarrando los perfiles. Este proceso lo repetimos por los cuatro cantos de la caja de resonancia.
Una vez finalizado este proceso pasamos a pegar los adornos de la tapeta del tacón del mástil y de la unión de los aros de la parte baja de la guitarra. Finalizamos este paso con dos acciones importantes para procesos sucesivos. Por un lado, pasamos la cuchilla para igualar los perfiles sin que nada resalte. Por otro, aplicamos lijas de diferentes granos para el pulido de la superficie de la caja de resonancia.
Terminado este proceso, tomamos la pieza de ébano para el diapasón. Iniciamos la construcción de esta pieza tomando las medidas adecuadas para los cortes correctos. Pasamos la cuchilla y diferentes lijas para dejar óptima la superficie de contacto con el mástil, ya que por la otra realizaremos el posterior trasteo, es decir, la colocación de los trastes. Pero eso viene más adelante. Una vez que nos aseguramos de que es la pieza correcta, encolamos y pegamos el diapasón al mástil. Y durante el tiempo de secado podemos trabajar en la forma del puente.
«A medida que avanzamos en la construcción de esta sonanta vemos el progreso, que a la vez emociona. Construir tu propia guitarra es algo verdaderamente maravilloso. Gracias a los consejos y seguimiento de Tato Rodríguez, este bonito proyecto va tomando forma»
Para la óptima realización del puente como pieza, comenzamos lijando la parte que entra en contacto con la tapa armónica. Este lijado busca el correcto asentamiento del puente. Así evitamos que en un futuro cercano pueda levantarse y altere la forma del instrumento de manera accidentada. Por otra parte, realizamos el pegado de las varillas de limonero y ébano para el adorno. Una vez hechas las piezas, las cortaremos en su justa medida para colocarlas en el puente. Encolamos y dejaremos secar la pieza. Finalmente realizaremos un lijado a modo de repaso para su posterior barnizado y colocación.
Guardado el puente a buen recaudo, nos asesoramos de que el diapasón está bien colocado. Y pasamos a la colocación de los trastes. Primeramente cogemos una varilla de acero, configurada con la forma del traste. Cortamos los diecinueve trastes que necesitamos. Con todo preparado iniciamos el proceso denominado trasteo. Para este trasteo primero encintamos el diapasón con cinta de carrocero. Esta cinta nos facilita el marcaje y la medida de los trastes. Luego presentamos un útil, fabricado por Tato Rodríguez, con la medida de los trastes para su marcaje y corte de los mismos. Preparamos el serrucho, al que podemos aplicarle algún líquido que facilite su movimiento por el ébano. Y procedemos a realizar los cortes. Una vez estén todos realizados, debemos repasarlos para que todos los trastes estén a la misma altura. Repaso con el que evitamos posibles desajustes y sonidos molestos una vez terminado el instrumento. Como último paso procedemos a colocar los trastes en las diferentes ranuras. Para ello podemos ayudarnos de un pegamento de contacto rápido y un martillos para su óptima fijación.
Y terminamos esta parte del proceso con el lijado de los trastes. Con eso evitamos incomodidades a la hora de desplazar la mano por el mástil. Para ello tenemos que hacer la forma del mástil. Buscamos la forma idónea para que cuando pasemos la mano por el mástil, sobre todo el desplazamiento del pulgar, tengamos una superficie cómoda y desplazable. Así a la hora de tocar sentiremos una agradable sensación de desplazarnos por el mástil.
La vigilancia y la guía de Tato Rodríguez durante el trasteo ha sido constante. Es un proceso delicado, del que depende mucho la calidad del sonido del instrumento. En este paso, además, he disfrutado de la visita y acompañamiento de mi hermano José Manuel Soto (no el cantante). Es un buen aficionado a la guitarra de Bollullos del Condado, compañero de profesión y de fiestas flamencas.
¿Sabías que El Pinche, célebre guitarrista alosnero, tocaba con cuerdas metálicas? Aquí te cuento una curiosa anécdota.
Bartolomé Cerrejón es uno de los más afamados guitarristas alosneros. Apodado El Pinche, toca principalmente con el pulgar. Creó una identidad en el toque por fandangos del Alosno, así como una falseta considerada patrimonio alosnero. Es más, El Pinche pasea sus aires alosneros acompañando a los Hermanos Toronjos por tablaos de Sevilla y Madrid. Pues un día el guitarrista clásico y maestro Regino Sainz de la Maza lo ve tocar en Madrid.Y el guitarrista alosnero le apunta: “Le voy a tocar a usted una cosa que no va a poder con ella”. Entonces al ver cómo Sainz de la Maza no lo captaba bien, El Pinche le aclara: “Mire usted, Don Regino, para tocar esto no hay que saber tocar la guitarra, que es lo que me pasa a mí”.
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