Dicen que la borrasca polar que viene camino de España llegará el fin de semana, pero ya este lunes la rasca que soplaba en el viejo poblado de Sancti Petri parecía un buen anticipo. Tras la visita de Diego El Cigala el pasado mes de julio, el flamenco regresaba al Concert Music Festival con motivo de la VI Gala Solidaria de la Cruz Roja, y con dos artistas de primera línea en el cartel: la trianera Rosario La Tremendita y el toledano Israel Fernández. Una ocasión para disfrutar del buen estado de forma de ambos, al tiempo que de hacerse algunas preguntas pertinentes.

 

A su hora en punto –¿quién dijo que los flamencos no eran puntuales?– saltaron a escena los músicos de Rosario. Con algunas dificultades iniciales de sonido, arrancaron recordando a Pepe Marchena con la colombiana Oye mi voz, que ya es el himno de la cantaora y bajista. La romería de Yerma en memoria de Enrique Morente sí se hizo oír clara y potente, antes de dar paso a unas alegrías, que para eso teníamos la Bahía de Cádiz a la espalda, con el poniente empezando a soplar en serio.

 

 

«La propuesta de la trianera Rosario La Tremendita, con su notable carga rockera y piscodélica, sigue siendo dura para el oído del gran público. A ella no parece importarle, y bien que hace, porque a cambio ha encontrado su sitio y se ha distinguido de la masa»

 

 

Aunque el público ya se ha acostumbrado a su imagen –cráneo parcialmente rapado, piercings, botas punk y bajo colgado-, La Tremendita se siente cómoda alardeando de cierta marcianidad, o eso pareció cuando empezó a acometer su Soleá de la Nasa. Y aunque nadie se escandalice ya ante ninguna fusión, lo cierto es que la propuesta de la trianera, con su notable carga rockera y piscodélica, sigue siendo dura para el oído del gran público. A ella no parece importarle, y bien que hace, porque a cambio ha encontrado su sitio y se ha distinguido de la masa.

 

Juanfe Pérez, impresionante a lo largo de toda la noche, se echó a los hombros la mayor parte de la parte musical del recital, lo mismo desplegando toda la flamencura de su instrumento que guiñando a la melodía de El coche fantástico o el toque de clarines de la plaza de toros, o lo que le echen.

 

 

 

 

La actuación culminó con Una escalera de vidrio y otro himno tremendista, Romance del silencio. Sí, sin duda Rosario es dueña ya de su propio espacio en el panorama flamenco, pero me pregunto hacia dónde caminará ahora. La vanguardia apenas permite detenerse a saborear el éxito, te obliga a seguir pedaleando. Confiamos en que La Tremenda, que ya sabe lo que es reinventarse, encuentre nuevos caminos que abrir.

 

 

«Veo a Israel Fernández cada vez más inclinado hacia las formas y decires de la jonda villa de Jerez, y puede que ahí se esté abriendo una puerta para su cante»

 

 

Israel Fernández no es vanguardia, pero con él sucede algo parecido: en pocos años ha llegado muy alto, hasta convertirse en el cantaor de los novísimos aficionados. Es capaz de rematar pulcramente cantes muy diversos, y posee unas facultades envidiables. Así lo demostró nada más salir por taranta de Almería, arropado por un siempre seguro Diego del Morao a las seis cuerdas.

 

El de Corral de Almaguer brilló también por tangos, dejó que Diego se luciera un rato por bulerías y volvió a escena para continuar por ese palo, con un virtuoso remedo del Cielito lindo. Por aclamación popular, regresó a las tablas para bordar los fandangos del Gloria y cumplir con creces su compromiso filantrópico.

 

No sé si será por lo mucho que frecuenta Jerez, que veo a Israel cada vez más inclinado hacia las formas y decires de tan jonda villa, y puede que ahí se esté abriendo una puerta para su cante. Porque, como decía de La Tremendita, lo malo de este arte es que no vale con hacer las cosas bien, incluso muy bien. Una vez que conquistas una plaza, hasta alguna muy difícil, el flamenco se vuelve hacia ti y te dice: y ahora, ¿qué viene?         

 

 

Ficha artística

Concert Music Festival de Sancti Petri (Chiclana, Cádiz)
VI Gala Solidaria Cruz Roja
31 de julio de 2023

Rosario La Tremendita, voz, bajo y cajón
Juanfe Pérez, bajo eléctrico
David Sancho, teclados
Pablo Martín Jones, batería

Israel Fernández, cante
Diego del Morao, guitarra
Ané Carrasco, percusión
Marcos Carpio y Pirulo, palmas