Carmen Cortés: una difusa visión lorquiana
La bailaora Carmen Cortés puso sobre las tablas del Teatro Villamarta su última obra, ‘¡Gira, corazón! Bailando con Lorca en la edad de plata’, una visión singular que no termina de convencer ni al público ni al crítico.
No ha sido la primera vez que una bailaora lleva a la escena pasajes, alegorías o poemas de Federico García Lorca. Tampoco va a ser la última. Por eso se corre un riesgo desde el principio, desde ese momento en el que se comienza a fraguar la idea para más tarde darle forma y conseguir mostrar el mensaje premeditado. Hace falta sobrada originalidad para no caer en el error de hacer lo que otros ya hicieron, incluso cuando los medios con los que se dispone no son ni siquiera tan exquisitos como en esas anteriores veces. Y no es que no haya sido la intención de Carmen Cortés en el Festival de Jerez, pues entendemos que no ha venido con el objetivo de pasar desapercibida ni mucho menos, pero al terminar el espectáculo no podemos destacar desgraciadamente una perspectiva ni novedosa ni impactante. No vamos a descubrir a estas alturas a una artista de tan dilatada trayectoria, pues por algo sigue siendo un nombre en activo del baile flamenco tras más de cuarenta años, pero se esperaba algo más.
En esta ‘¡Gira, corazón! Bailando con Lorca en la edad de plata’, la maestra catalana expone su particular repaso por un momento destacado en la vida del poeta de Granada, años treinta, justo cuando sucede esa famosa reunión en casa del diplomático chileno Carlos Morla y en la que se encontraban La Argentinita y el torero Sánchez Mejías, entre otros como Carmen Amaya. Es por eso que en la hora y media de función los recursos taurinos, así como los estilos dancísticos popularizados por la mítica bailarina como las alegrías sin cante, son una constante.
«No vamos a descubrir a estas alturas a una artista de tan dilatada trayectoria, pues por algo sigue siendo un nombre en activo del baile flamenco tras más de cuarenta años, pero se esperaba algo más»
En diez escenas con un ritmo variable y toscas transiciones, Carmen intenta hacernos viajar por el contexto de la época en la que la libertad en España comenzaba a tambalearse con el fatídico desenlace que todos conocemos: la Guerra Civil y el Franquismo. Época en la que se saboreaba las mieles de la celebración del Concurso de Cante Jondo de Granada (1922) en el que, como de sobra es sabida, la presencia y la labor de Federico fue fundamental para el desarrollo del mismo. Todo esto se apunta porque en esta obra podemos, a pesar de las objeciones ya señaladas, vislumbrar ese sentimiento costumbrista, poético, musical y cultural del momento. Pone, pues, de manifiesto, parte de El maleficio de la mariposa y Pámpanos y cascabeles de El público, obra que se estrenó 56 años después del momento al que se traslada la bailaora.
Al fondo del escenario aparecen en cada escena frases a modo de guion que nos ayudan a no perdernos del todo. Los músicos están a la derecha de nuestros ojos: el piano, guitarras, voces con sus atriles y otros elementos de percusión y viento. Aplaudimos la labor del cantaor Antonio Carbonell, que produce algunos de los mejores momentos de la gala. Carmen cuenta para el cuerpo de baile con gente joven de conservatorios de Madrid, y destaca la presencia de Daniel Navarro, que hace las veces de Sánchez Mejías hasta llegando a interpretar la cogida del toro. No olvidamos la dirección musical del gran Gerardo Núñez, no se puede pasar por alto a quien queremos escuchar en solitario por aquí.
Cortés encara el final, después de haber habido momentos para la danza y la fantasía, con una soleá en la que se deja la piel y demuestra darlo todo en su movimiento de manos y muñecas. En un segundo olvidamos todo para dejarnos sorprender por la furia del amor propio, pero volvemos a caer en comparaciones teniendo en cuenta lo que pasa por ese escenario durante el Festival de Jerez.
Ficha artística
Carmen Cortés – ‘¡Gira, corazón! Bailando con Lorca en la edad de plata’
Teatro Villamarta – XXVI Festival de Jerez – 20 febrero 2022
Baile: Carmen Cortés
Cuerpo de baile: Daniel Navarro, Gonzalo Díaz, Rosa Zaragoza, Jessica Russo, Cristina Camacho, Mª Pilar Díaz, Aroa Pazos, Clara Checa, Irene Moreno, Covadonga Guerra, Diego Aguilar, Álvaro Tomeno, Marcos Díaz, Daniel Arencibia
Cante: Antonio Carbonell, Antonio Moreno, Sonia Pérez, Amalia Andújar
Percusión: Rafael Serrano Guitarra Luis Miguel Manzano, Álvaro Martinete, Jony Giménez
Piano: Pedro Ojesto
Intérpretes: Gonzalo Díaz (Maleficio Mariposa y Julieta en Pámpanos y Cascabeles); Daniel Navarro (Ignacio Sánchez Mejías); Rosa Zaragoza, Sonia Pérez, Amalia Andújar (Argentinita); Irene Moreno, María Pilar Díaz (Carmen Amaya)