Alfonso Losa ha pasado por el Festival de Jerez en numerosas ocasiones, bien en solitario o, anteriormente, acompañando a artistas como Manuela Carrasco o El Güito, y siempre ha dejado buen sabor de boca, aunque nunca como lo hizo en la noche del jueves con su Flamenco: espacio creativo.

 

Un factor fundamental para este sonoro triunfo ha sido la presencia en la dirección artística de Estévez y Paños, dos ases de la batuta que son capaces de ordenar las ideas a quienes, por cuestión de talento, destacan más en la práctica que en la teoría. He ahí la importancia de trabajar en equipo y de dejarse llevar por quienes conocen a la perfección los códigos que marcan la escena.

 

En esta propuesta, el madrileño saca lo mejor de sí y consigue dar el campanazo. Quizá, y que me perdone Alfonso, no era el espectáculo que más expectación había creado en esta edición. Y no por él, sino porque ya se había estrenado en la Suma Flamenca de Madrid y más o menos se conocía cómo podía desarrollarse. Error por mi parte. Es justo reconocer que este montaje reúne todos los condicionantes para ser visto y aplaudido.

 

Otro de los elementos fundamentales para comprender la felicidad causada al finalizar la función es la música que acompaña al baile. Y no solo la de la guitarra, primorosa y de altísima limpieza, de Francisco Vinuesa, sino, por supuesto, la de la sinfonía jonda que emana de las jóvenes gargantas de Ismael de la Rosa El Bola y de Sandra Carrasco (que en la ficha artística aparece también como “artista invitada”). Los dos componen el pentagrama de la belleza sonora con cantes llevados a la máxima delicadeza, sumando finura a la hora y veinte de espectáculo.

 

 

 

 

Finura, por cierto, que se enfrenta una y otra vez a la potencialidad técnica de Alfonso, que se ve inalcanzable en velocidad de pies y curvas. La cintura se quiebra por momentos en sus vertiginosas piruetas, que dan buena cuenta de su amplio conocimiento de la danza en sus vertientes menos flamencas.

 

 

«La potencialidad técnica de Alfonso Losa se ve inalcanzable en velocidad de pies y curvas. La cintura se quiebra por momentos en sus vertiginosas piruetas, que dan buena cuenta de su amplio conocimiento de la danza en sus vertientes menos flamencas»

 

 

En lo visual, la escena se muestra austera, sin elementos decorativos y con el negro como color protagonista en casi toda la noche. Solo al final el fondo del escenario, por la parte inferior, tiene su guiño a un gris azulado. Rompe la estética cromática Concha Jareño, que se atreve con el rojo.

 

Alfonso utiliza gran parte del tablao para deslizarse y mover si figura con vueltas, subidas y contundencia. Sus pies son infalibles, una y otra vez arranca los aplausos. Sus quiebros son propios de los recortadores taurinos.

 

Desde el comienzo por tientos, todo ocurre sin apenas silencios y manteniendo la máxima expresividad a pesar de que lo mejor, así lo entendemos, está al final. Seguramente porque las voces están calientes. El romance de Flor y Blancaflor, en la voz de Sandra, da paso a la aparición de la otra artista invitada, la mencionada Concha Jareño, que supone el contrapunto estético y que suma bastante al resultado final. Con sus castañuelas, demuestra sobradas cualidades para gustar por seguiriyas ante la observación de Alfonso que, desde la silla, no puede contener sus pies, hasta que se levanta y remata la faena.

 

Seguidamente suenan las bulerías, alegrías y distintos tipos de fandangos en Bolita y Carrasco, insistiendo el regusto, para que Alfonso y Concha ofrezcan un paso a dos maravilloso en una coreografía limpia y delicada. Finaliza la soleá trianera y de premio del Bolita con un Alfonso parado, manteniendo el tipo y braceando. A la salida del Teatro Villamarta, se le esperaba entre vítores y abrazos.

 

 

Ficha artística

Teatro Villamarta – Festival de Jerez 24/08/2022
Dirección artística: Estévez & Paños
Música original: Francisco Vinuesa
Coreografía: Alfonso Losa, Estévez & Paños
Artistas invitadas: Concha Jareño (baile), Sandra Carrasco (cante)
Guitarra: Francisco Vinuesa
Cante: Ismael de la Rosa «El Bola»