Alfredo Tejada y Antonio Najarro: clasicismo y estilismo en las Minas
La segunda jornada del Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión, Región de Murcia) ofreció dos actividades de corte bien diferenciado. Por un lado, el recital de cante clásico de Alfredo Tejada. Y por otro, la propuesta de danza estilizada del bailarín Antonio Najarro.
El Festival del Cante de las Minas de La Unión viene manteniendo una estructura en su programación que nos permite afirmar que son tres las partes que lo forman. En primer lugar, las jornadas de presentación. A continuación, las galas. Y finalmente, el concurso. El viernes 30 de julio se inició la segunda de estas fases.
En torno a las ocho de la tarde daba comienzo el segundo concierto del ciclo El cante en la calle, que tuvo como protagonista al ganador de la Lámpara Minera 2017, Alfredo Tejada. Ofreció un recital de cante clásico acompañado a la guitarra por el granadino Antonio de la Luz, que regresaba después de bastantes años a este certamen en el que en otro tiempo fue asiduo.
Optó Tejada por templarse con una tanda de tres cantes mineros. Empezó por murciana, con la que fue haciendo voz, seguida de una minera hasta concluir con una cartagenera de El Rojo. El fuerte viento que soplaba se empeñó en tratar de ser protagonista del concierto, pero Alfredo no estaba dispuesto a consentirlo. Se empleó a fondo con la malagueña del Mellizo que remató con fandangos de Lucena y la rondeña al estilo que la hacía Enrique Morente, quien siempre está presente en el cante de Alfredo Tejada. Discurriendo con media voz por los primeros tercios y rematando con fuerza el último, tras este segundo cante el público ya estaba rendido a su cante.
«Alfredo Tejada se empleó a fondo con la malagueña del Mellizo que remató con fandangos de Lucena y la rondeña al estilo que la hacía Enrique Morente»
Continuó por cantiñas, en las que fue muy aplaudido, y siguió por soleá, que en su voz es garantía de emoción. En quinto lugar interpretó una tanda de fandangos fervorosamente aplaudidos por el público que llenó aproximadamente la mitad del aforo. Nos supo a poco, pero tras una generosa hora de recital terminó con unas bulerías en las que resonaron los ecos de Chano Lobato, que tan querido fue siempre en La Unión.
A las once y veinte de la noche comenzó la primera de las galas de este 60º Festival. La organización optó por una apuesta que no es estrictamente flamenca pero que, sobre el papel, es garantía de calidad. Antonio Najarro, quien fue director del prestigioso Ballet Nacional de España, ha creado su propia compañía, en la que está tratando de plasmar sus inquietudes más personales. El viernes presentó en La Unión Alento, un espectáculo que se anuncia como «un vivo reflejo de la capacidad creativa de Antonio Najarro, así como de su versión innovadora de la danza española (flamenco, escuela bolera, folclore y danza estilizada)».
Sobre el escenario se presenta una banda compuesta por piano, violín, guitarra, contrabajo y percusión. Que la música no sea enlatada es un punto a favor de cualquier ballet, a lo que hay que añadirle el altísimo nivel de los intérpretes. La composición musical resulta aparentemente de inspiración en Piazzolla, por lo que es extremadamente melódica.
Todo en el espectáculo está realmente cuidado. Las luces van contribuyendo al lucimiento de los bailarines y músicos. El vestuario es una verdadera delicia. Los bailarines son bastante jóvenes y las coreografías tienen el sello indiscutible de Najarro, quien goza de la fama de ser muy pulcro en esos aspectos.
«La Compañía Antonio Najarro se presenta con una banda compuesta por piano, violín, guitarra, contrabajo y percusión. Que la música no sea enlatada es un punto a favor de cualquier ballet, a lo que hay que añadirle el altísimo nivel de los intérpretes»
Sin embargo, el espectáculo no nos convenció. No había un mensaje claro. Quizá esa fuera la intención, pero a nuestro juicio resulta un inconveniente. También terminamos con la sensación de que faltaba algo de enjundia. Todo es en extremo delicado, muy lineal, y faltan momentos de emoción. Será deformación flamenca, por aquello del pellizco. No puede negarse, quede claro, la calidad del espectáculo al que le auguramos muchos éxitos, pues realmente merece la pena presenciarlo.
La programación continua este sábado 31 de julio con la actuación de Juan Pinilla en la Plaza Joaquín Costa y la del cantautor Victor Manuel en la Maquinista de Levante.
Ficha artística
LX Festival Internacional del Cante de las Minas
Ciclo El cante en la calle. Plaza Joaquín Costa. 30 julio 2021.
Recital de cante de Alfredo Tejada
Antonio de la Luz a la guitarra
Galas del Festival
Antigua factoría de la Maquinista de Levante. 30 julio 2021.
Alento. Compañía de Antonio Najarro