En El Viso del Alcor hay que morir
En el XLII Festival de Cante Grande El Viso del Alcor brillaron Ezequiel Benítez, José Parrondo, Pedro El Granaíno y Raúl El Perla, entre otros. Una velada mágica y entretenida. En El Viso hay que morir.
Mis padres vivieron algún tiempo en El Viso del Alcor, pero por separado, cuando eran jóvenes y trabajadores del campo. Mi padre fue compañero de fatigas de Antonio Colchón padre, al que quise un montón. A toda la familia. De El Viso era el padre de mi cantaora favorita, la Niña de los Peines, El Paíti, así como otros de sus antepasados. Está uno de mis bares favoritos, El Pescaíto, y el mejor menudo del mundo, el de Capote. Uno de los primeros festivales que presenté en mi vida es el de este pueblo, de lo que debe hacer ya cuarenta años. Quiero a esta localidad, a sus buenos aficionados, que no van de flamencólogos por la vida. Por eso fui anoche a su Festival de Cante Grande: porque hay sentimiento, pellizco y alma en todo. Estoy cansado de tanta falsedad y postureo.
Ya no hago críticas de festivales, me dedico a otras cosas en el flamenco, pero me apetecía ir anoche a refregarme el cante por la piel hasta hacerme sangre, que ya tocaba. Era un cartel de pellizco y, además, dedicado a un gran amigo, un cantaor con un corazón tan grande como el pueblo que le vio nacer. Me refiero a Paco el Sopi. Él fue quien abrió la noche después de una magnífica semblanza de Manuel Curao, con la guitarra local de Jesús Manuel Blanco Falcón, Jesús de la Pili. Paco no es un virtuoso del cante, es un corazón que canta, duro como un roble, y eso le hace ser grande. Tiene aún voz para regalar y cuando canta por soleá o por fandangos funde las estrellas. Un homenaje más que merecido a un hombre sano, del pueblo, simpático y con un sentido único de la profesionalidad, al que acompañó muy bien el citado guitarrista.
José Parrondo: un maestro que chanela
Maestro del cante no es cualquiera. José Fernández Parrondo lo es. Es de la generación perdida, la posmairenista, que se formó en los concursos y las peñas. Siempre me gustó, porque no sólo cantaba bien sino que sabía lo que cantaba. Suelto en las cantiñas, pletórico en las soleares y aceptable en estilos mineros y la guajira. Eso sí, abrió el abanico estilístico, quizá sabiendo que la noche iría por otros derroteros. Rebollar sabe de cante y lo llevó como mandan los cánones.
«Ezequiel Benítez es hoy es un señor cantaor, de los mejores del momento, porque puede, porque sabe y porque quiere. Se marcó unas soleares de la Triana alfarera dignas de Ramón el Ollero y El Pancho, y todo lo que cantó, desde las trilleras a las bulerías, lo envolvió en jondura»
Ezequiel Benítez: el sabio de Jerez
Conozco a Ezequiel Benítez desde que no tenía edad para cantar bien y ya lo hacía de maravilla. Su padre, Alfredo Benítez, era mi amigo y un día me dijo que su niño cantiñeaba bien. Pero lo que más me llamó la atención no fue su voz, demasiado añeja para un niño, sino lo que chanelaba ya de cante con 13 o 14 años. Hablaba ya de Manuel Torres y Tomás Pavón como si hubiera hecho la mili con ellos. Hoy es un señor cantaor, de los mejores del momento, porque puede, porque sabe y porque quiere. Se marcó anoche unas soleares de la Triana alfarera dignas de Ramón el Ollero y El Pancho, y todo lo que cantó, desde las trilleras a las bulerías, lo envolvió en jondura. Con un guitarrista, el portuense Paco León, contundente y con buen gusto. Lo que no den Jerez y el Puerto…
El Granaíno: fuego en la garganta
A Pedro el Granaíno le sale fuego de la garganta, y esto es bueno y malo a la vez. Bueno, porque transmite como nadie. Malo, porque se puede quemar pronto. Somete siempre la voz a una presión en el reducido espacio de su laringe gitana, sin graves, sin bajo, que no es nada bueno. Pero cuando se va arriba araña el alma y hasta en unos tangos de Morente te puede sacudir por dentro. Fue emocionante su actuación, con sus nietos jaleándolo y el público totalmente entregado a él hasta en unas seguiriyas casi suicidas. Qué entrega tan pasional.
María Jesús Bonilla: la sencillez
No hay festival de flamenco sin baile y este año le tocaba el turno a la bailaora local María Jesús Bonilla, de la escuela de Matilde Coral. Tiene academia en el pueblo y su baile es una mixtura de elegancia y feminidad. Con Jesús Flores y El Tremendito al cante, la guitarra de Jesús Rodríguez y la percusión de Roberto Jaén, dejó contentos a sus paisanos.
«Hacía años que no veía un fin de fiesta tan diverso. El Perla como maestro de ceremonia, un fenómeno al que Sevilla, su tierra, tendría que tener entre algodones. ¡Cómo toca y cómo le suena la sonanta!»
David Palomar: directamente desde la Viña
Se empeña en hacer cantes que no le van mucho, como las seguiriyas, pero cada cantaor es dueño de su destino. Me encanta cuando reivindica a sus maestros en esos estilos que, como los tanguillos, se están perdiendo. Él es bueno, pero su guitarrista, Rafael Rodríguez El Cabeza, es insuperable. Entre los dos nos hicieron pasar un buen rato flamenco con sabor a Cádiz y Sevilla, que es donde está la madre del borrego del arte jondo.
Raúl el Perla: el arte de saber acabar
Hacía años que no veía un fin de fiesta tan diverso. El Perla como maestro de ceremonia, un fenómeno al que Sevilla, su tierra, tendría que tener entre algodones. ¡Cómo toca y cómo le suena la sonanta! Pinceladas de María Peña, Joaquina Amaya, Felipa la del Moreno y La Fabi. El mejor, Remache de Málaga, fresco y natural. O hay arte o es otra cosa, por lo general insoportable. Y así quedó la cosa, mágica y entretenida. En El Viso hay que morir.
Ficha artística
XLII Festival de Cante Grande El Viso del Alcor
Parque de la Constitución, El Viso del Alcor (Sevilla)
9 de septiembre de 2023
Honores a Paco El Sopi
Al cante: Pedro El Granaíno, David Palomar, Ezequiel Benítez y José Parrondo
Al toque: Eduardo Rebollar, Patrocinio Hijo, Rafael Rodríguez y Paco León
Al compás: Miguel Heredia, Javier Silva, Tate Núñez, Naim Real, Roberto Jaén y Anabel Rivera
Al baile: María Jesús Bonilla y su cuadro flamenco
Fin de fiesta: El Perla, Joaquina Amaya, Remache de Málaga, Felipa de Jerez y María Peña.
Artistas invitados: La Fabi y Pepe Torres
Presentador: Manuel Curao