El teatro integrado en la Villa del Conocimiento y las Artes de Mairena del Alcor pasará a llamarse Calixto Sánchez, sin duda con todo merecimiento. No es el mejor cantaor de flamenco que ha dado la localidad alcoreña, porque están ahí los hermanos Mairena, sobre todo Antonio y Manolo –sin desdeñar a Curro, seguiriyero de oro-, pero sí uno de los mejores. Ya era un buen cantaor cuando en 1980 se alzó con el I Giraldillo del Cante en la I Bienal de Flamenco, pero el premio lo consolidó como una de las grandes figuras de aquella década prodigiosa, la de los ochenta. No sabemos qué carrera hubiera hecho de no ganar el certamen, pero lo ganó y fue fundamental en su trayectoria. Tampoco era fácil hacerse un hueco entre tantas figuras y él lo logró.

No es una noticia que demos todos los días. Me refiero al hecho de que un teatro lleve el nombre de un cantaor. En Sevilla no existe un teatro que lleve el nombre de la Niña de los Peines, Manuel Vallejo o Manolo Caracol. Así que esta noticia nos alegra, porque no es un reconocimiento habitual en el flamenco, por desgracia. En Mairena ya le pusieron el nombre de Manuel Mairena al Auditorio de la Casa Palacio, donde se celebran el festival y el concurso. Fue en 2015, con el maestro ya fallecido, puesto que murió en 2013. Fue por tanto un reconocimiento póstumo. El de Calixto le llega en vida y en activo, aunque esté prácticamente alejado de los escenarios. Y esto le da mucha más importancia a la noticia, en un país donde te tienes que morir para ser reconocido a lo grande.

«En Sevilla no existe un teatro que lleve el nombre de la Niña de los Peines, Manuel Vallejo o Manolo Caracol. Así que esta noticia nos alegra, porque no es un reconocimiento habitual en el flamenco, por desgracia»

Calixto Sánchez Marín nació en Mairena del Alcor en 1946, en el seno de una familia acomodada y que no podemos calificar de cantaora. Estudió la carrera de Magisterio y a eso se dedicó muchos años, aunque combinó la enseñanza con el cante, primero en los concursos y luego en las peñas y festivales hasta que llegó el pelotazo del Giraldillo, que lo hizo imprescindible en la Bienal y en otros festivales del mundo. Era, con Antonio, Curro y Manolo Mairena, un representante de la escuela cantaora de este pueblo, aunque Calixto no ha sido nunca lo que llamamos un copista de Antonio Mairena. Tampoco Antonio lo vio nunca como de su escuela. Es más, les puedo asegurar que no mostró nunca mucho interés en su manera de cantar, aunque era de su pueblo y lo apoyó en cuanto pudo a su manera. Y si quieren que les sea sincero, tampoco Calixto era un entusiasta del maestro, aunque siempre valoró su magisterio y escuela.

Aunque en Mairena, cuando se va al teatro, se dice vamos a la Casa de la Cultura, ahora se tendrán que acostumbrar a decir vamos al Teatro Municipal Calixto Sánchez. Una noticia que los maireneros han celebrado, porque son muy partidarios en general del buen cantaor de la tierra. Felicidades.

Imagen superior: Ayuntamiento Mairena del Alcor