Un ballet sin alma flamenca
El nombramiento de Patricia Guerrero como directora artística del BFA no hace sino acentuar mi creencia de que Andalucía no va a tener jamás un ballet flamenco en condiciones, entre otras razones porque aquí interesa poco el flamenco en general.
Será un problema mío, pero salvo en algunas etapas nunca me ha gustado el Ballet Flamenco de Andalucía. Digamos que no me interesa casi nada, para no ser un hipócrita, porque en la tierra del arte y la gracia, Andalucía, es incomprensible que haya un ballet que podría ser de Galicia o La Rioja. Como comprenderán, que ahora vaya a estar en manos de Patricia Guerrero es algo que no me entusiasma porque no me gusta como bailaora, aunque sea una bailarina estupenda, que es lo que es en realidad.
No la voy a cuestionar como artista, Dios me libre, pero este nombramiento no hace sino acentuar mi creencia de que Andalucía no va a tener jamás un ballet flamenco en condiciones, entre otras razones porque aquí interesa poco el flamenco en general. Por eso se pone la Bienal en manos de cualquiera o Sevilla sigue en caída libre en lo que respecta a su peso en el flamenco. Sevilla apenas cuenta ya en este arte, aunque parezca mentira, porque en otros tiempos todo lo que se movía de flamenco en el mundo tenía que ver con la ciudad de la Giralda.
«Será un problema mío, pero salvo en algunas etapas nunca me ha gustado el Ballet Flamenco de Andalucía. Digamos que no me interesa casi nada, para no ser un hipócrita, porque en la tierra del arte y la gracia, Andalucía, es incomprensible que haya un ballet que podría ser de Galicia o La Rioja»
Viví el comienzo de lo que entonces era la Compañía Andaluza de Danza (CAD), con el genio Mario Maya creando unos buenos cimientos. Era el comienzo de un sueño, que Andalucía, una de las regiones más dancísticas del mundo, tuviera el mejor ballet del universo, al menos el de más arte. En todos estos años ha tenido momentos sublimes y muchos de nuestros mejores artistas del baile han salido de este ballet. Pero Andalucía no lo ha sentido nunca como suyo y esto es un problema, lo peor que ha podido pasar porque es un ballet público, de la Junta de Andalucía.
Patricia Guerrero es una artista muy conocida y es indudable que tiene una excelente formación dancística. No voy a desmenuzar aquí sus valores y cualidades, bien conocidas. Solo quiero expresar con la sinceridad que creo que me caracteriza el poco entusiasmo con el que recibí esta noticia. Soy pesimista no solo con el Ballet Flamenco de Andalucía, sino con todo lo que tiene que ver con Andalucía y el flamenco en general. Y no lo digo porque me haya levantado cabreado esta mañana, sino porque conozco bien el flamenco y esta tierra.
Imagen superior: ‘Deliranza’, de Patricia Guerrero. Foto: Esteban Abión – Festival de Jerez