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¿Quién era José Lorente? (1) - Archivo Expoflamenco
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¿Quién era José Lorente? (1)

El cantaor sevillano creó una soleá apolá, de origen trianero, de las más flamencas que existen y de las más difíciles de interpretar. No ha sido fácil averiguar quién fue José Lorente, pues hubo muchos Lorente en la Sevilla del siglo XIX.


Hace años me puse a averiguar quién fue el cantaor sevillano José Lorente, creador, al parecer, de una soleá apolá, de origen trianero, de las más flamencas que existen y de las más difíciles de interpretar. Si es verdad que era suya, tuvo que ser un cantaor con unas enormes facultades. No fue fácil averiguar quién pudo ser porque no aparecía su segundo apellido por ninguna parte y hubo muchos Lorente en la Sevilla del siglo XIX. Sabía que tuvo que ser un cantaor destacado, porque aparecía anunciado ya en la prensa sevillana actuando junto a Perea del Puerto, Ramón Sartorio, Enrique Prado, Silverio y Antonio Pérez, el célebre guitarrista sevillano.

Cantaba sobre todo para bailar en las academias de Miguel y Manuel de la Barrera, los maestros boleros –antequerano uno y sevillano el otro, en este orden–, porque a mediados del siglo XIX pocos cantaores daban recitales en solitario en los teatros. Y muy bueno tuvo que ser cuando todo un Silverio Franconetti lo tuvo en su compañía junto al citado Antonio Pérez, el bailaor Antonio Páez El Pintor o El Cuervo Sanluqueño. Silverio, que era la máxima autoridad, no iba a llevar en su compañía a nadie que no fuera un cantaor de solvencia y Lorente lo era ya en 1865, cuando la prensa sevillana lo anunciaba así en una de sus actuaciones en el célebre Salón Recreo, de la calle Tarifa, que años más tarde se convertiría en el primer Café del Burrero, de don Manuel Ojeda Rodríguez:

 

Salón de bailes El Recreo. El director don Luis Botella avisa a los aficionados que el sábado 2 de diciembre darán principio los ensayos de bailes del país y cantos andaluces, asistiendo las mejores bailarinas de esta capital y dos parejas para los bailes de jaleo, y el afamado cantador José Lorente acompañado de un tocador de guitarra para lo flamenco.

 

¿Era Lorente ya un profesional del cante? Su oficio era el de zapatero, como Chacón y Paco el Sevillano, pero no me cabe duda de que los cantaores cobraban ya por cantar en estos salones o academias frecuentados por turistas que se dejaban sus buenos cuartos. A partir de este año, 1865, Lorente aparecería con frecuencia en la prensa sevillana y siempre cantando en este salón o el Oriente, que estuvo en la calle Trajano, cuyo director era el maestro bolero sevillano Manuel de la Barrera y Valladares. Actuaba con Sartorio, El Zarcillero, El Quiqui, la Virilo, El Pintor, Isabel Jiménez, Carito de Jerez, Juraco y Enrique Prado, y casi siempre era para cantarle a La Campanera o a gitanas de la Cava trianera que eran contratadas para animar el fin de fiesta.

 

José Lorente y Silverio Franconetti

En 1867 cantó mucho junto a su gran amigo Silverio, quien ya había regresado de Sudamérica y recuperó su sitio como figura del cante. Silverio vivía entonces entre Cádiz y Málaga, casándose un año más tarde en esta última ciudad con una señorita de Linares, Ana Torrecilla. Estaba ya dándole vueltas a la idea de crear una compañía de flamenco que recorriera las ciudades españolas, sobre todo las andaluzas, y en esa compañía pionera estaría ya el joven José Lorente, del Barrio de la Feria. Cómo no, porque es el barrio de Sevilla que más artistas flamencos dio en el siglo XIX.

Silverio solía echar mucho la caña en este barrio, en San Juan de la Palma –de donde era El Pintor, padre de Lamparilla–, San Marcos y San Román, cercanos a la Alameda de Hércules. Más que en Triana, porque los cantaores y las cantaoras del célebre arrabal sevillano no eran muy partidarios de los escenarios, solo de las fiestas privadas o familiares. Silverio valoró mucho a Frasco el Colorao, Juan el Pelao, Curro Puya o Antonio Cagancho, pero sabía que eran reacios a ser artistas profesionales. No pasó lo mismo con Ramón el Ollero, quien cantó en su café y por eso lo hemos destacado muchas veces como el gran cantaor trianero del siglo XIX.

Tras varios años de actividad en los salones de Sevilla, Silverio y Lorente actúan varias noches en Córdoba, en 1871, con el maestro ya convertido en empresa. La prensa cordobesa lo recoge de una manera muy breve:

 

CAFÉ DEL RECREO. El empresario de este establecimiento ha contratado por seis funciones a los célebres artistas del género andaluz. Cantadores, Silverio Franconetti, Francisco Hidalgo y José Lorente. Bailadores, Antonio el Raspador y Antonio el Pintor. Guitarristas, el simpático Antonio Pérez.

 

Fue en mayo de este año y destaca el hecho de que Lorente esté con Silverio y Francisco Hidalgo, que no era otro que Paco el Sevillano. Eran dos grandes figuras y Lorente era solo un joven cantaor de 25 años. Pero sería muy bueno porque Silverio no se jugaba el prestigio con cualquiera. En el mismo mes del año siguiente vuelve la compañía al mismo escenario cordobés con Silverio como director de la compañía, y aparece de nuevo José Lorente, un ídolo ya en la ciudad andaluza gracias a la confianza que había depositado en él el señor Franconetti.

 

¿Quién era José Lorente?

No ha sido fácil averiguar quién fue el gran cantaor sevillano. A pesar de los datos que voy a aportar sobre el artista, necesitaría aún otros para afirmarlo con total seguridad. Pero eso será en una próxima entrega. Lamentablemente, Fernando el de Triana no aportó nada, no sé si porque no sabía nada de él o porque no le dio importancia alguna, como a tantos otros. Es verdad que murió en 1877, cuando Fernando tenía solo 10 años, luego no lo escuchó nunca, pero tampoco escuchó jamás a Tomás el Nitri, que murió el mismo año.

 

Foto superior: imagen añeja de la sevillana calle Feria

 


Arahal, Sevilla, 1958. Crítico de flamenco, periodista y escritor. 40 años de investigación flamenca en El Correo de Andalucía. Autor de biografías de la Niña de los Peines, Carbonerillo, Manuel Escacena, Tomás Pavón, Fernando el de Triana, Manuel Gerena, Canario de Álora...

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