Musa a dos queridos compañeros
Hubiera costado poco haber tenido el detalle con los tres que quedamos de la crítica flamenca sevillana, de la vieja escuela, pero el presidente de la Federación de Entidades Flamencas de Sevilla, José María Segovia Salvador, no lo ha estimado oportuno.
La Federación de Entidades Flamencas de Sevilla ha concedido con toda justicia su Musa Flamenca a dos queridos compañeros, Manuel Curao y Manuel Martín Martín, por ocuparse de las peñas flamencas de esta provincia. Son dos veteranos, igual que yo, aunque a mí me han dejado fuera de este reconocimiento y, por tanto, a los medios en los que trabajo desde hace tantos años, que es lo que me ha dolido porque no me ha parecido justo.
Hubiera costado poco haber tenido el detalle con los tres que quedamos de la crítica flamenca sevillana, de la vieja escuela, pero el presidente de la Federación, José María Segovia Salvador, al que ayudé a serlo hace años y apoyé en todo momento, no lo ha estimado oportuno. Supongo que tampoco su junta directiva, donde también hay personas que saben sobradamente lo que he hecho por las peñas en cuarenta años de profesión desde El Correo de Andalucía, y ahí está mi página web en la que están publicados casi todos mis artículos de los últimos treinta y cinco años.
La Musa Flamenca se les ha venido dando desde hace años a artistas y políticos; a algunos políticos sevillanos porque las pidieron, si no ellos directamente, desde el partido al que pertenecían. Si alguna vez denuncié la politización de las peñas flamencas sevillanas, gracias a la Federación y a su actual presidente, fue por esto y por otras cosas. La buena labor de Segovia ha quedado empañada por sus chanchullos, por politizar a la Federación y por el amiguismo practicado durante tantos años.
«Necesitaba decir algunas cosas para que todo quede en su sitio y sepan ustedes por qué este desprecio de José María Segovia y la Federación de Entidades Flamencas de Sevilla a mi trabajo y a mi trayectoria profesional de tantos años»
Esto no lo digo ahora, porque me hayan dejado fuera del reconocimiento de esta institución a los críticos sevillanos, y a los medios para los que trabajo. Lo he denunciado algunas veces en estos últimos años, de ahí lo que ha pasado. De hecho, dejé de hacer cosas con la Federación por deseo propio, renunciando a unos ingresos que siempre le vienen bien a un profesional de la crítica como soy yo desde hace cuatro décadas. No quería tomar parte en esa lamentable politización de las peñas.
Conozco muchos chanchullos de la dirección de la Federación de Peñas de Sevilla, pero no es el momento de contarlos, entre otras cosas porque no quiero ensuciar el buen nombre de las entidades sevillanas, que tanto han hecho por el flamenco y sus artistas. Yo mismo creé una peña flamenca en 1978, la Peña Cultural Flamenca Antonio Chacón, en la barriada de Padre Pío, con solo 20 años de edad. Así que ya ven si he estado vinculado a las peñas y he trabajado por ellas. Tengo decenas de placas e insignias de oro concedidas por las propias peñas a la labor que hacía desde Radio Aljarafe y El Correo, algunas dadas por el propio señor Segovia cuando era presidente o directivo de la Peña Flamenca El Chozas.
Críticos y artistas conocen los chanchullos de la Federación, pero nadie los denuncia porque saben lo que les espera. Ahí lo tienen, por ejemplo, lo que ha pasado conmigo y con mis medios escritos. Un día me llamó José María Segovia para decirme que presentaría el Festival Flamenco de la Velá de Triana, fecha que quedó anotada en mi agenda para no comprometerme con ningún otro festival. Días más tarde escribí un comentario en Facebook sobre la politización de la Federación y decidieron quitarme el festival. Eso sí, sin avisarme para que dejara libre esa fecha por si surgía otra cosa. Este ha venido siendo el estilo de esta institución flamenca en todos estos años. Estilo que va a cambiar, supongo, porque Segovia ha anunciado ya que dejará el cargo a otra persona, esperemos que menos ligada a la política y que utilice menos el cargo como promoción personal.
De mis compañeros honrados con la Musa Flamenca esperaba al menos que no hubieran permitido esta injusticia cometida contra El Correo de Andalucía, no ya conmigo. No lo tendré en cuenta. De hecho, los he felicitado en este artículo y he dicho que son merecedores del galardón. Necesitaba decir algunas cosas sobre esto para que todo quede en su sitio y sepan ustedes, los que tengan interés, por qué este desprecio a mi trabajo y a mi trayectoria profesional de tantos años por parte de quienes dirigen la Federación.
Foto superior: Musa Flamenca 2019 – CienxCienFlamenco