Ha sido un año difícil para todos, por causa de la pandemia, pero muy bueno para ExpoFlamenco, porque hemos crecido en lectores, amigos y colaboradores. Estamos muy orgullosos de que nuestro portal sea referencia para cientos de miles de aficionados en todo el mundo, y no de aficionados de nivel bajo, sino exigentes y agradecidos. Fieles, sobre todo, que es de lo que más orgullosos estamos en esta casa. Mitch y Jafelin, los dueños del portal, querían que captáramos a los buenos aficionados del mundo y es lo que hemos hecho. Hoy podemos presumir de que ExpoFlamenco se lea en todo el planeta y de que durante el año 2020 haya registrado un tráfico de 2.000.000 de páginas vistas en todo el mundo, 250.000 solo en Estados Unidos. Le siguen, en este orden, China, Canadá, Francia, Rusia, Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, Argentina, México, Rumanía, India, Corea del Sur, Japón, Brasil, Italia, Países Bajos, Colombia, República Checa, Chile, Ucrania, Venezuela, Bulgaria, Polonia, Bélgica, Perú, Israel, Australia, Portugal… Los datos de Analytics reflejan que nos leen en todos los países del mundo. Probablemente también en algún otro planeta habitado.

«Saldremos adelante, porque los flamencos somos unos luchadores natos. Por eso este arte está donde está, en la cumbre del mundo»

Esto tiene un enorme valor si tenemos en cuenta que ExpoFlamenco no es un portal comercial. Ni siquiera tenemos publicidad, ni patrocinadores. Existimos porque el matrimonio ya citado, él de Canadá y ella de Venezuela, decidieron un día apostar por la cultura flamenca, que tanto les apasiona. De eso hace ya seis años. Recuerdo cuando me llamó Jafelin Helten, que era lectora mía en La Gazapera y El Correo, para decirme que querían hacer un portal flamenco y que no deseaban algo comercial sino destinado a los buenos aficionados. Y así fue y así sigue siendo. ExpoFlamenco es, ante todo, un periódico serio y me siento muy orgulloso de dirigir este medio junto a Quico Pérez-Ventana con un inmejorable equipo profesional y humano. No muy extenso, pero el mejor de todos los equipos.

El flamenco tiene problemas, muchos problemas, por causa de la pandemia. Pero ninguna pandemia acabó jamás con este arte. Estoy totalmente convencido de que saldremos adelante, porque los flamencos somos unos luchadores natos. Por eso este arte está donde está, en la cumbre del mundo, aunque aún quede mucho por hacer. En cuanto pase la pandemia, que pasará, volveremos a andar por el mundo para llevar compás y felicidad hasta el último rincón del planeta. Sean felices, por favor, dentro de lo que cabe, porque merece la pena. Mil gracias serían pocas, de verdad, para agradecer tanto apoyo. Feliz Nochevieja y un próspero Año Nuevo.