Lecturas flamencas de un confinado (I)
Presumo de tener una de las mejores bibliotecas flamencas del mundo, de más de mil libros, algunos del siglo XIX. Comienzo con estos cinco para leer o releer en estos días de confinamiento.
Soy un gran lector y suelo leer muchos libros de flamenco, casi todos los que se publican a lo largo del año. Estos días de confinamiento leo dos que acaban de salir, Flamencum revolutum, del profesor de música Álvaro de la Fuente Espejo, y Malagueñas, creadores y estilos, de varios autores, entre ellos José Francisco Ortega Castejón y Luis Soler Guevara. Solo estos dos libros me están llevando mucho tiempo, porque suman más de mil páginas. Son obras de investigación, luego no solo los leo sino que tomo notas y compruebo los datos, al ser también investigador y de los exigentes.
«Me gusta ser sincero cuando opino sobre libros y cedés. Es necesario en tiempos de hipocresía y ojana»
Para ir refrescando la mente y la vista, siempre tengo otros libros en la mesa de mi despacho, obras de mi gusto que releo cada cierto tiempo para que no caigan en el olvido. Presumo de tener una de las mejores bibliotecas flamencas del mundo, de más de mil libros, algunos del siglo XIX. Mi última adquisición ha sido un librito de 1947, de Augusto Butler, aunque firmado con el seudónimo de Máximo Andaluz. Me refiero a la obra Evocación y presencia del cante de Don Antonio Chacón.
Aclaro que leo estos libros en un estado de ánimo por los suelos, luego puedo ser algo negativo, sobre todo con los nuevos. Me gusta ser sincero cuando opino sobre libros y cedés, porque, además, creo que es necesario en unos tiempos de tanta hipocresía y ojana.
Malagueñas, creadores y estilos. Murcia, 2019
El tema de esta obra es, como diría Mario Maya, una perita en dulce. Nada menos que investigar las malagueñas y a sus creadores. Es un buen trabajo, aunque incompleto y con grandes carencias en los datos biográficos de los distintos creadores de las decenas de variantes de este palo de la baraja flamenca. La firman José Francisco Ortega, Luis Soler, Rafael Ruiz y Antonio Gómez. El trabajo es de una laboriosidad meritoria, pero creo que han sopesado poco lo de atribuir estilos a determinados artistas sin una base de investigación segura e incontestable. Necesitaría mucho espacio para poder hacer un análisis general, que vendrá más adelante.
Flamencum revolutum. Puente Genil, 2000
Conozco al autor de esta bella obra flamenca, Álvaro de la Fuente Espejo, desde no hace mucho tiempo, pero es una de las personas, de las que se dedican a esto, que más respeto y admiro. Es profesor de música y un aficionado de una pasión incontestable. Su primer libro es una joya, en especial por la información que aporta sobre el zángano de Puente Genil, porque lo demás es un recopilatorio de cosas que ha ido publicando estos últimos años. Interesantes, sin duda, pero lo del zángano es un trabajo de investigación muy serio.
Flamenco y canción española. Sevilla, 2019
No conozco personalmente a Inés María Luna, la autora de este libro sobre el flamenco y la canción española. Me está interesando porque, entre otras cosas, soy un enamorado del flamenco y también de la canción española. Siempre se ha dicho que son dos géneros primos hermanos, y algo hay de verdad. Grandes figuras del cante se dedicaron también a la canción española o andaluza, como Caracol y Valderrama, y la autora ha tratado el tema con abundante información y una redacción muy aseada. Por tanto, es un libro muy recomendable para quienes amen las dos disciplinas.
La voz libre. Madrid, 1996
El autor de esta gran obra, Balbino Gutiérrez, se fue hace poco tiempo. Era un buen amigo y compartíamos la pasión por Enrique Morente, para mí el artista más importante que ha dado el cante en las últimas décadas. También se fue. Balbino era quizá la persona más indicada para biografiar al genio granadino, aunque recuerdo que cuando apareció el libro y lo leí, le puse algunos peros y se resintió algo nuestra amistad. Indudablemente, es una buena biografía, completa, porque el autor era amigo personal del artista y siguió su carrera día a día. Eché de menos un mejor análisis de su obra discográfica y que entrara mejor en el alma del maestro.
Juan Ramón y el flamenco. Sevilla, 2009
Francisco Robles Rodríguez (Sevilla, 1963), el autor de esta bonita obra literaria dedicada al poeta moguereño Juan Ramón Jiménez y el flamenco, se encuentra ingresado en un hospital sevillano luchando por su vida tras sufrir un terrible ictus hemorrágico. Ha mejorado algo en los dos últimos días, aunque sigue inconsciente. Parece que su recuperación comenzará en breve y ojalá salve la vida porque es un gran columnista de ABC, además de un gran escritor y un fino politólogo. Comenzamos juntos a querer ser flamencólogos, aunque él lo dejó para hacer otras cosas. En este libro, Paco Robles analiza la relación del gran poeta onubense con el flamenco y lo hace con un rigor admirable y una enorme sensibilidad, adaptando algunos de sus poemas a la métrica de palos flamencos que interpreta la artista onubense Rocío Márquez.