He mirado diez veces el listado de los Hijos Predilectos de Andalucía y solo he visto a un cantaor, Antonio Mairena (1983), y a título póstumo. Murió el mismo año en el que se crearon estas condecoraciones. Y a una cantaora, la Niña de la Puebla (1990), la entrañable maestra de La Puebla de Cazalla. En treinta y tres años no han vuelto a darle este galardón a ningún otro maestro del flamenco. Eso sí, hay políticos como Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla, Felipe González y Alfonso Guerra, entre otros. Y cantantes como Alejandro Sanz y David Bisbal, el afortunado de este año. ¿De verdad que Bisbal es más importante de lo que lo fueron La Paquera de Jerez, Mario Maya, Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Juan el Lebrijano o Enrique Morente?

Entre casi setenta distinguidos, solo un cantaor. Y porque era amigo de Felipe González y Paco Vallecillo, su gran amigo, era asesor de flamenco de la Junta. No es que el maestro de los Alcores no hiciera méritos, pero no más que los artistas flamencos citados y otros muchos. Estoy pensando en don Juan Valderrama y don Antonio Ruiz Soler El Bailarín. No eran socialistas, claro, ni de izquierdas, y había que serlo cuando gobernaban los del puño y la rosa para recibir un premio como este. Como supongo que ahora habrá que llevarse bien con la derecha. Es una pena, pero las ideologías determinan quién merece o no un reconocimiento, dependiendo de qué partido gobierne la Junta.  

«En realidad les importa un pimiento el flamenco. Diría más: les avergüenzan el flamenco y los flamencos. Solo así se explica que hayan condecorado a más políticos que a artistas de nuestro arte. Se han condecorado ellos mismos y les han negado tal distinción a artistas como Paco de Lucía y Camarón»

Que Lola Flores lo vaya a recibir este año, a un siglo de su nacimiento y muchos años de su muerte, es una prueba de que la política manda. O mejor dicho, los políticos. Por eso han distinguido a Lola este año, porque era una artista de derechas que se llevó bien con el franquismo. Es un galardón más que merecido y ojalá se lo hubieran dado en vida para que lo hubiese disfrutado junto a su familia. Pero no me imagino a Manuel Chaves dándole una distinción así a La Faraona, aunque haya sido una de las figuras más grandes que ha dado nuestra singular región. Pocas artistas han representado tan bien a Andalucía como Lola Flores, y no solo como cantante, sino como andaluza de pura raza.

Siempre me he preguntado cómo se dan estos premios. ¿Cómo habrán llegado a la conclusión de que Bisbal merece el galardón más que Paco Cepero, por poner un ejemplo? O Vicente Amigo, Dorantes, Arcángel, Esperanza Fernández o Farruquito. Pienso que en realidad les importa un pimiento el flamenco, aunque den a entender lo contrario. Diría más, si cabe. Aunque les parezca una barbaridad lo que voy a decir, les avergüenzan el flamenco y los flamencos. Solo así se explica que hayan condecorado a más políticos que a artistas de nuestro arte. O sea, que se hayan condecorado ellos mismos y les hayan negado una distinción tan importante a artistas como Paco de Lucía y Camarón.