¿Esperando a un nuevo Mairena?
El cante ha sufrido grandes pérdidas: Camarón, Lebrijano, Manuel Agujetas, La Paquera, Lebrijano, Menese, Morente… Dejaron grandes obras, que siguen los jóvenes. Pero haría falta un nuevo Mairena, con 50 años y mucho amor al cante de verdad, para que nos volviéramos a ilusionar.
No soy mairenista –solo un enamorado de Antonio Mairena, el cantaor–, pero hay que reconocer que cuando el flamenco estaba como la Chata, llegó y metió a los aficionados por una línea de cante serio. Era una gran referencia. ¿Quién es hoy el Mairena de esta etapa del flamenco? No existe. Las principales figuras de moda: Miguel Poveda, Estrella Morente, Arcángel o Rocío Márquez van a ganar dinero. Poveda creo que quiere grabar ahora con María Jiménez. Ahora, que manda narices.
Ni José Mercé, Mayte Martín o El Pele, en forma aún, tienen fuerza para mandar y meter el cante por una línea seria. Hay después un buen ramillete de imitadores e imitadoras, que se irán quedando atrás porque interesan poco. Nos quedan algunos grandes maestros, como Pansequito y José el de la Tomasa, que cada vez trabajan menos, y maestras como María Vargas y Carmen Linares, que son veneradas ya por una minoría y que van de recogida.
«Hay artistas que cantan muy bien, pero no tienen ese poder de atraer a los aficionados que tenían Antonio Mairena o Fosforito»
En la última década han entrado con fuerza Jesús Méndez, Antonio Reyes, Rancapino Chico, Argentina, Pedro el Granaíno y algunos más, que habrá que ver qué son capaces de hacer en la siguiente década. Y poco más. Bueno, existen esos de toda la vida, los de regusto, que cantan solo en cuatro fiestas o festivales de poca monta. Nos encantan, pero cuando sacan un disco no los mueve nadie. Son los raros del cante, los Mojama, Tomás o El Gloria de esta época, aunque salvando las distancias. En cuanto que piden mil euros por dar un recital los mandan a paseo. Prefieren darles diez mil a los que salen en los telediarios, aunque canten soleares o cantiñas de Pontevedra.
Supongo que tarde o temprano llegará una nueva figura, alguien con fuerza y carisma, que reconduzca esto. El cante ha sufrido grandes pérdidas en los últimos años: Camarón, Lebrijano, Manuel Agujetas, La Paquera, Lebrijano, Menese, Morente… Estas grandes referencias dejaron grandes obras, que siguen los jóvenes. Pero quizá haría falta un nuevo Mairena, con cincuenta años y mucho amor al cante de verdad, para que nos volviéramos a ilusionar.
Es verdad que hay artistas que cantan muy bien, como algunos de los citados, pero no tienen ese poder de atraer a los aficionados, que tenía Antonio Mairena. Quien dice Mairena dice Valderrama o Fosforito. Recuerdo cuando, en los setenta, cantaba Fosforito en un festival iban a escucharlo aficionados de media Andalucía, desde Almería a Ayamonte. Sin ser un cantaor comercial, sino todo lo contrario. Iban a escuchar cante grande. ¿A qué van los aficionados hoy a un festival? A escuchar imitadores.
Sé que estos artículos cabrean a la gente, pero la intención es crear debate y que reflexionen sobre todo esto.
JUAN JOSÉ ACOSTA IGLESIA 26 octubre, 2019
Al que se cabree, agua y ajo. Yo estoy casi, casi de acuerdo.