¿Era el Tío Gregorio de Cadalso abuelo paterno de El Planeta?
Preparo actualmente un libro sobre El Planeta, que espero salga este año, y uno de sus capítulos estará dedicado al célebre Tío Gregorio de Cadalso. Habrá que afinar bien, porque hay muchos flamencólogos con el palo en la mano.
Cuando descubrí quién era Antonio Monge Rivero El Planeta (Cádiz, 1790 – Málaga, 1856), y supe que su padre se llamaba Gregorio Monge Serrano (Cádiz, 1750-1833), enseguida pensé que podía ser el Tío Gregorio de Cadalso (Cartas Marruecas, 1789), aquel carnicero gaditano de vientre abultado y voz ruda que liaba cigarros para un grupo de cazadores. Es indudable que el tal Gregorio cantaba y como no había muchos carniceros de la Tacita entre 1768 y 1774, con ese nombre, era lógico pensar que podría tratarse del padre de El Planeta.
Cuando supe que Gregorio Monge había nacido más o menos en 1750 y que tendría entre 18 y 26 años cuando tuvo lugar la fiesta campera que describió Cadalso, lo descarté porque el autor de Cartas marruecas lo presentaba como un gitano ya maduro. Que lo llamara Tío Gregorio lo demuestra. Pero el abuelo paterno del primer astro del cante andaluz se pudo llamar también Gregorio y era igualmente carnicero, así que en vez del padre, puede que fuera el abuelo paterno, que debió de nacer, por la edad de su mujer, Magdalena Serrano, de 1720, año arriba o año abajo que ella. Cuando se celebró la fiesta del posible abuelo de El Planeta, el carnicero podría tener entre 47 y 53 abriles, que en aquellos años era un anciano, de ahí lo de que Cadalso lo llamara Tío Gregorio.
De ser cierto tendríamos algo que contar de un gitano tablajero de Cádiz que ya cantaba tocando palmas y con la voz afillá. O sea, gitana. Un dato de más de trescientos años. Se demostraría, además, que eran flamencos los antepasados de El Planeta, de ahí que don Gregorio Monge y doña Francisca Rivero, sus padres, tuvieran también al célebre bolero gaditano Luis Monge Rivero, Luis Alonso, dos años menor que el cantaor (1788), que inspirara la obra Las bodas de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez y Javier de Burgos.
«El abuelo paterno del primer astro del cante andaluz se pudo llamar también Gregorio y era igualmente carnicero, así que en vez del padre puede que fuera el abuelo paterno. (…) Cuando se celebró la fiesta del posible abuelo de El Planeta, el carnicero podría tener entre 47 y 53 abriles, que en aquellos años era un anciano, de ahí lo de que Cadalso lo llamara Tío Gregorio»
No sería, pues, el invitado de honor de la fiesta de Estébanez en Triana (1838), el primer cantaor de la familia, como no fue el último. Ya descubrimos hace años que fue bisabuelo del cantaor Enrique el Almendro, del bailaor Rafael Ortega y de la cantaora y bailaora Rita Ortega. Y aún hay artistas que llevan su sangre, como Salomé Pavón, la hija cantaora de Luisa Ortega y, por tanto, nieta de Manolo Caracol, que, como saben, era tataranieto del universal gaditano bautizado en San Lorenzo. Pocos lo creyeron, pero lo era y lo llevó siempre a gala.
Preparo actualmente un libro sobre El Planeta, que espero salga este año, y uno de sus capítulos estará dedicado al célebre Tío Gregorio de Cadalso. Habrá que afinar bien, porque hay muchos flamencólogos con el palo en la mano, dispuestos a dejar cojo al que se equivoque. La investigación está hecha, pero habrá que esperar un poco.
Imagen superior: portada del libro ‘Cartas marruecas’ de José Cadalso – Edición de Óscar Barrero Pérez (Alianza Editorial)