– Abuelo, ¿qué tal has comenzado el año?

– Mal, Manolillo. He escuchado decir que Rosalía está entre las mejores cantantes de la historia, y estoy colérico. ¡Pero si canta menos que un grillo mojao! De España, Rocío Dúrcal y Rosalía. Y a Belén Esteban la llaman La Princesa del Pueblo, con la cara que tiene y ese vocabulario tan pedestre. Le llaman “maestro” a cualquiera, y “genio” al señor Poveda. En fin, un desastre. Supongo que el fin del mundo estará cerca.

 

– Te veo muy negativo, abuelo. Hablan de Rosalía como cantante y no como cantaora. Creo que dramatizas.

– Eres un ingenuo, niño. El de los quesos, el de Ronda, Villarejo, es un aliado del Niño de Elche y no tardará en fundar el rosailismo, como fundaron el andalucismo, en Ronda también, o el mairenismo en Córdoba y Ceuta. Peino ya canas y sé de lo que te hablo. No seas primo.

 

– Y quién es la mejor voz del flamenco, según tú.

– ¿De ahora?

 

– Claro, abuelo.

– No es fácil quedarse con una sola voz y, además, se puede tener muy buena voz para unos palos y que no valga para otros. Yo las clasifico relacionándolas con el sonido de los animales. Con una voz de león no es fácil ir bien en los cantes levantinos. Por ejemplo, Tomás de Perrate. Y con una voz de cabra, es complicado sonar bien por seguiriyas o tonás. O sea, Rocío Márquez. Para mí una voz excepcional es la de Mayte Martín, voz de ave marina. Tiene dentro las de Chacón, Pastora y Marchena envueltas en un velo de seda pura.

 

– Ojú, abuelo. Entonces, ¿qué animal lleva Rosalía en la garganta?

– Un pájaro: el mirlo o tordo negro. Clavado.

 

– Qué divertido eso de comparar voces de cantaores con canto de pájaros. La Andonda le dijo al Fillo hijo que tenía voz de pollo ronco...

– Y Pastora dijo que Marchena no era un jilguero, como decía todo el mundo, sino un ruiseñor enamorado. En cambio, cuando le preguntaron por la voz de una cantaora que surgió en los sesenta con mucha fuerza, gitana, como ella, dijo que era una gallina clueca.

 

– No me vas a decir qué cantaora era, ¿verdad?

– No, me tendría que ir de España. Hay mucha mala leche acumulada, Manolillo.

 

– Abuelo, ¿se puede cantar bien con voz de becerro?

– Claro, la historia registra a grandes cantaores con voces afilladas, broncas. Mairena llamó “ronco dulce” a Juan Talega y Lorca dejó escrito que la voz de Pastora era de “estaño fundido”. Los poetas, siempre con sus tonterías bonitas…

 

– Abuelo, si te digo algunos cantaores y algunas cantaoras, ¿me dirías qué clase animal, ave o pájaro fueron o son?

– A ver, dime.

 

– Chocolate.

– Águila real.

 

– Agujetas.

– Tigre.

 

– Fernanda de Utrera.

– Gallo dulce.

 

– La Paquera.

– Inclasificable. Si me apuras, una mezcla de pavo real y pantera negra.

 

– Abuelo, ¿te puedo pedir un favor?

– Claro, Manolillo.

 

– No te alejes tanto.

– A lo mejor es que tú ya no te acercas tanto a mí…