Es una buena noticia que se vaya a celebrar la Bienal de Flamenco, porque podrán trabajar los artistas, que, aunque no todos, lo están pasando muy mal. Al margen de esto, lo cierto es que el festival está liquidado porque no hay ideas nuevas y la programación es un verdadero canto a la rutina. Luego llegan los artistas y el público disfruta, que es lo que cuenta. Pero vista la lista completa de espectáculos, con casi los mismos artistas de siempre, la verdad es que da una gran pereza solo pensar que hay que estar tantos días de escenario en escenario. Sin saber, que esa es otra, cómo estaremos con lo de la pandemia, si habrá o no nuevo confinamiento y el consiguiente estado de alarma, con lo que habría suspensión y el lío sería tremendo porque los artistas van a ensayar y a preparar sus montajes desde ya mismo, que el verano está a la vuelta de la esquina. En cuanto a la programación, es un gazpacho de no te menees y seguimos cayendo en el error de hacer un festival fatigosamente largo, con medio centenar de espectáculos, 51 en total. En esa edición, además, se empezará en agosto con un ciclo de fines de semana en el Monasterio de San Jerónimo, donde habrá poco flamenco. Así que desde agosto a octubre, pues ya me dirán. Dos meses pendientes de un festival de flamenco con ausencias más que notables, aunque es verdad que no es posible que estén todos. El maestro José el de la Tomasa se ha llevado un enorme disgusto porque no está, aunque siempre ha estado. Si no me equivoco es la primera vez que se queda fuera, y lo digo de memoria. Sin embargo, sorprende que haya noches en escenarios de primera con artistas que a lo mejor no tienen peso para tal responsabilidad, aunque esto es siempre subjetivo, claro. En general, es una programación muy larga, enrevesada y, sin haber empezado, cansina. Que Dios nos coja con fuerzas.

«Vista la lista completa de espectáculos, con casi los mismos artistas de siempre, la verdad es que da una gran pereza solo pensar que hay que estar tantos días de escenario en escenario»

Imagen superior: Presentación de la XXI Bienal de Flamenco de Sevilla. Palabras de Antonio Muñoz, delegado municipal de Cultura y Turismo. Alcázar, 17 jun 2020. Foto: perezventana