Un recital flamenco por las mujeres que abrieron los caminos del cante
Marina Heredia conquista el público del Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión, Murcia) lanzando un guiño a Encarnación Fernández entre cantes de Levante, a Carmen Linares con cañas y a Adela La Chaqueta a ritmo de bulerías.
La noche del sábado 5 de agosto prometía ser una fiesta flamenca de puro quejío desde el primer momento en el que Marina Heredia pisó el escenario del LXII Festival Internacional del Cante de las Minas. Las alegrías comenzaron a sonar en su voz ante un público que la arropó con su calor, entre palmas que resonaron en el templo del flamenco para alabar a la cantaora granaína.
Tenía ganas de volver a La Unión y se le notó. Once años después de su última actuación, que compartió con Arcángel, su elegancia impregnó el lugar en una exhibición de cómo fusionar a la perfección técnica, calidad artística y puro sentimiento. No tardó mucho en mostrarse en el formato más desnudo, guitarra y voz, acompañada de la maestría del gaditano José Quevedo ‘Bolita’, con una milonga en homenaje a las madres. Fue cantando por Levante cuando lanzó el primer guiño de la noche a las mujeres que abrieron los caminos del cante: Encarnación Fernández, a quien incluso le dedicó un cante en uno de sus discos. Con un “Encarnación, va pa’ ti” comenzó la minera, entonando ese ‘Quiero hacer fuerza y no puedo’ que tantas veces se ha oído en la voz de la doble Lámpara Minera.
La siguiente mujer referente del cante en ser nombrada fue Carmen Linares antes de arrancarse por cañas, describiéndola como “mi maestra, amiga y compañera”, y “la que ha abierto camino”, ya que este cante no era propio en mujeres. La fiesta flamenca volvió a coger ritmo entre las palmas de Anabel Rivera y Fita Heredia y la percusión de Carlos Merino con malagueñas, mostrando con un brillante vestido amarillo que había llegado para reinar en el escenario, lejos de toda superstición.
La farruca la dedicó a la memoria de su tío Manolete, “uno de los mejores bailaores por farruca”, y las bulerías a Adela La Chaqueta, “pionera en hacer rancheras y boleros, cantes latinos, por bulerías”, culminando su cante por mujeres que han marcado su repertorio. Con ganas de “un poquito de cachondeo”, las rumbas se acompañaron de las palmas del público, que continuó apoyando a la cantaora cuando con su Bambineando recordó a Bambino. Por tangos cerró una noche de diez, en la que ofreció a La Unión todo lo que tenía dentro.
Puro quejío en la Catedral del Cante
Tras cerrar la noche con una ‘madrugá’ flamenca a cargo de los premios ‘Desplante’ 2022, Irene Lozano y David Romero en la Plaza Joaquín Costa, se presenta una nueva jornada del LXII Festival Internacional del Cante de las Minas con la doble actuación de Polito y Carmen Linares, ofrecida por La Verdad. La artista jienense ofrecerá un repertorio imprescindible, 40 años de flamenco, acompañada de la jondura de sus guitarras y el soniquete de sus palmeras de Triana para plasmar su antología de cantes de mujer por alegrías, soleares, fandangos y cantes mineros. Por su parte, Antonio Moreno Fernández ‘Polito’ mostrará su poderío como bailaor.
La tarde estará protagonizada por Asensio Sáez en el centenario de su nacimiento. A las 20 horas el Salón de Actos de la Casa del Piñón acogerá la charla-coloquio Un sol bajo dos miradas a cargo del artista unionense Esteban Bernal y José Belmonte, catedrático por la Universidad de Murcia. Tras la finalización del encuentro, se hará entrega del galardón ‘Asensio Sáez’ a José Belmonte por su labor investigadora en torno a la figura de Asensio Sáez.