El Corral de la Morería reabre sus puertas
Tras permanecer catorce meses sin público a causa de la pandemia producida por la Covid-19, el célebre tablao del Corral de la Morería (Madrid) reabre con un espectáculo de Diego Guerrero.
Catorce meses. Con sus días, con sus noches. Es el tiempo que el mítico Corral de la Morería ha mantenido cerrada sus instalaciones en la madrileña calle de la Morería. Uno de tantos tablaos que han sufrido en su piel la devastadora crisis de la Covid-19. Pero los buenos siempre vuelven, y el Corral abre sus puertas de nuevo con motivo de su sexagésimo quinto aniversario –vaya por aquí nuestra felicitación–, una apertura que tendrá continuidad durante todos los sábados.
Renace así una leyenda del flamenco. Espacio por el que han pasado los más grandes del arte jondo. Y regresa con Guerrero, el espectáculo de Eduardo Guerrero, «una de las estrellas más importantes del momento y que se sitúa a la vanguardia del flamenco actual», explica el propio tablao en un comunicado oficial.
El bailaor vuelve al mismo lugar que le vio triunfar hace un par de años con Onírico, aunque en esta ocasión dedica la obra a la mujer y se centra en su relación con todas aquellas mujeres que han formado parte de su vida. Una mezcla que conjuga a la perfección los sentimientos con la sensualidad.
«La reapertura del Corral de la Morería, aunque sea solo un día a la semana, sirve para revindicar la pésima situación de los tablaos flamencos en España y apoyar a los artistas, aunque económicamente no sea viable debido a las restricciones actuales»
Además del espectáculo de Diego Guerrero, hay otra gran novedad en la apertura y es la restauración del célebre cuadro Pelando la pava, de Juan Barba, que sirve como decorado del fondo del escenario del tablao desde su inauguración allá por 1956. El lienzo ha sido recuperado gracias a un acuerdo con la Universidad Complutense de Madrid, con un equipo de restauración liderado por la profesora Silvia García Fernández-Villa.
Una vez realizado el estudio científico-técnico previo a la intervención, los trabajos han consistido en la recuperación estructural del lienzo, la limpieza del reverso y de las inscripciones halladas en él, la limpieza de la capa pictórica, la reintegración volumétrica y cromática de las partes faltantes y el barnizado final.
Catorce meses de cierre son muchos, demasiados. La apertura del Corral significa mucho para la familia Del Rey, que ha destacado también el simbolismo que representa abrir aunque sea solo un día a la semana para revindicar la pésima situación de los tablaos flamencos en España y apoyar a los artistas, «aunque económicamente no sea viable, debido a las restricciones actuales», citan desde el propio espacio flamenco.
«Las restricciones que nos obligan a mantener ese metro y medio entre sillas hacen económicamente inviable la apertura, y desde las instituciones no hay ayudas que permitan sobrevivir a este patrimonio cultural único en el mundo, lo cual está llevando a la desaparición a los tablaos flamencos», ha explicado Juanma del Rey, director de Corral de la Morería.