Suma Flamenca despliega su potencia artística en Madrid
Veinte estrenos absolutos subrayan la importancia de la decimosexta edición de esta cumbre flamenca organizada por la Comunidad de Madrid, que se celebra en quince escenarios de la capital y de la región.
El flamenco pasa en Madrid y pasa por Madrid, como atestigua Suma Flamenca, que despliega su potencia artística en su decimosexta edición entre el 19 de octubre y el 7 de noviembre con un ambicioso programa de 37 espectáculos en los que participarán más de 200 artistas.
El festival promovido por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, con los Teatros del Canal como referencia, difundirá un amplio panorama del flamenco del presente, en el que conviven nuevos y asentados valores, como Israel Fernández, Marco Flores, David Palomar, Macanita o Antonio Reyes, y artistas de antigua raigambre, en el apogeo de su sabiduría, como José Mercé, Serranito, Vicente Soto o Pansequito.
Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deporte, presentó el martes 6 de septiembre en los Teatros del Canal la programación, en compañía del director artístico del festival, Antonio Benamargo.
Al Sur del Sur
Suma Flamenca invoca este año a un espacio geográfico definido en el lema de esta edición, Al Sur del Sur, el de Cádiz, Jerez de la Frontera, Los Puertos y el Campo de Gibraltar. Veinte artistas gaditanos figuran como cabezas de cartel, cuya ilustración es obra de Studio Patten, y otros incorporan a sus repertorios referencias a los cantes de Cádiz. La condición exclusiva y relevante del festival la determinan sus estrenos absolutos, veinte, especialmente en el campo de la danza, concebidos ex profeso para Suma Flamenca. Otros once también son estrenos en Madrid.
Aunque el grueso de la programación se desarrolla en la ciudad de Madrid, la voluntad descentralizadora del festival lo extiende también a tres municipios de la comunidad: San Lorenzo de El Escorial (Real Coliseo Carlos III) –donde se han programado cuatro conciertos–, La Cabrera (dos, en el Centro Comarcal de Humanidades) y Rascafría (uno, en el Real Monasterio de El Paular).
Dentro de este programa, la Red de Teatros de la Comunidad ofrecerá seis conciertos. Antonio Lizana actuará en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas. Arcángel, en el Auditorio Teresa Berganza de Villaviciosa de Odón. Ingueta Rubio, en el Teatro Auditorio Federico García Lorca de San Fernando de Henares. Noé Barroso y Paco del Pozo, en el Auditorio Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes. Y Antonio Canales, en Mira Teatro de Pozuelo de Alarcón.
En total, Suma Flamenca ocupa quince escenarios: los ocho citados fuera de Madrid, más tres en Teatros del Canal (Sala Verde, Sala Negra y Sala Roja), el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes, la Sala Cuarta Pared, el Centro Cultural Pilar Miró y el Centro Cultural Francisco Rabal.
Los diecisiete recitales de cante, cuatro de ellos a dúo (Pansequito y Aurora Vargas, Jesús Méndez y Rancapino Chico, Ángel Gabarre y Juañares, Canelas y Pañeros) subrayan el predominio de esta especialidad flamenca, a la que concurren jóvenes y veteranos: Israel Fernández, José Valencia, Ezequiel Benítez, Antonia Contreras, La Macanita, David Palomar, María Toledo, Vicente Soto “Sordera”, Guadiana, Las Mónicas, Antonio Reyes, José Mercé y María Terremoto.
«Muchas voces han desaparecido, otras las están relevando, de una manera diferente a cómo vivieron aquellas su educación flamenca. De la transmisión oral se está pasando a la virtual, al estudio académico, especialmente en el Baile y la Guitarra, pero también en el Cante» (Antonio Benamargo)
Estrenos absolutos
Entre los estrenos absolutos, Israel Fernández, con Diego Morao a la guitarra, evoca la época dorada del flamenco en Ópera flamenca. David Palomar, con Universo Cádiz, proyecta con su voz el legado de ese santuario del flamenco. Antonio Reyes, en Esencia, canta a la ortodoxia en un homenaje a los grandes cantaores de la historia. Y María Terremoto, en Terremoto, un siglo de cante, recorre la memoria de sus ancestros.
En Virtud flamenca, otros de los estrenos absolutos en el cante de Suma Flamenca, Pansequito y Aurora Vargas, ofrecen una obra de personalidad gaditana y poderío sevillano. Por su parte, José Mercé hará en Por derecho un recital variado y profundo, y Ezequiel Benítez trasladará al público de El sur al cielo al tiempo en que artistas del pasado triunfaron en Madrid y en su arte.
Más estrenos absolutos los protagonizan Guadiana con Plaza de las canastas, de cante tradicional y de cante gaditano. Las Mónicas, con Cádiz, tú ya me entiendes, una celebración festera y humorística. María Toledo con Encuentro, en el que lleva al piano el diseño melódico y las estructuras rítmicas del flamenco. Y Ángel Gabarre y Juañares con Madrid-Jerez-Madrid, que alude a los artistas flamencos de Madrid y a los que viajaron a Madrid y aprendieron de ellos o encontraron acogida en la ciudad.
El baile
El baile es otra de las grandes especialidades de Suma Flamenca, con once espectáculos que exhiben el trabajo de investigación y depuración en la raíz y en la vanguardia de sus creadores. Por el festival pasarán Manuel Reyes, Marco Flores, Rapico, Alfonso Losa, Sara Calero, El Choro, Manuel Liñán, Farruquito, María Moreno, Joaquín Grilo e Israel Galván.
En este territorio del baile, Marco Flores estrena Sota caballo y reina, un ejercicio, como afirma, de “jondismo actual”, que rememora los cien años del celebrado Concurso del cante jondo de Granada de 1922; Manuel Liñán establece un duelo con la tradición desde el inconformismo en Pie de hierro; Rapico, en Tabernero, vuelve la mirada a un pasado de tabernas y cafés cantantes en un espectáculo de flamenco tradicional “atrapado en la época actual”, y Alfonso Losa concibe en Flamenco: espacio creativo, un encuentro de formas clásicas y modernas de los maestros del baile flamenco.
De la guitarra al arpa
La especialidad de guitarra en concierto la plasman tres artistas: Serranito, que se encuentra de retirada tras una carrera fulgurante, Gerardo Núñez, con su jondura de vanguardia y tradición, y Niño Josele, con un homenaje a Paco de Lucía, Morente y Chick Corea.
Otros instrumentos de uso no muy habitual en el flamenco cobran protagonismo en el festival, mostrando la versatilidad de los artistas ejecutantes: David Virelles y María Toledo (piano), Pablo Martín Caminero (contrabajo), Antonio Lizana (saxo) y Ana Crismán (arpa). Ello da lugar, en el caso de Lizana, Caminero o Virelles, a un encuentro con otras músicas que hallan su espacio propio en el escenario abierto, como de club grande, de la Sala Negra.
Y el festival presta también su atención a los niños y dedica a ellos y al público familiar los espectáculos Pulpitarrita y Flamenco Kids, que tratan de enseñar a los menores, con humor y juego, los estilos del género.
Suma Flamenca es testigo de un momento privilegiado, de convivencia del pasado y presente de un arte que se mantiene en cambio constante. “Muchas voces han desaparecido, otras las están relevando, de una manera diferente a cómo vivieron aquellas su educación flamenca. De la transmisión oral se está pasando a la virtual, al estudio académico, especialmente en el Baile y la Guitarra, pero también en el Cante”, resume Antonio Benamargo.