Presentado el cartel del LX Festival de Cante de las Minas
El baile y los paisajes de la Sierra Minera son los protagonistas del cartel del LX Festival de Cante de las Minas, obra de Pedro Diego Pérez Casanova. «Un cartel debe ser un grito en la pared, y este cartel es un chillido», dice el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López Milán.
El viernes 23 de abril se presentó en la Asamblea Regional de Murcia la obra gráfica que será imagen del LX Festival de Cante de las Minas (La Unión, Murcia), obra del artista Pedro Diego Pérez Casanova.
Un año después, ahora sí, arranca el camino hacia la sesenta edición del festival unionense, que debería haberse celebrado el pasado año y que tuvo que ser aplazado en favor de una edición online con motivo de la irrupción de la Covid-19 en nuestras vidas.
«El Festival Internacional del Cante de las Minas es la única mina en La Unión que da producción, año tras año, y no podemos cerrarla» (Pedro López Milán, alcalde de La Unión)
Por su parte, el alcalde de La Unión y presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López Milán, inició su intervención recordando el parón que tuvo que realizar el festival el pasado año, para hacer público el trabajo que este año se está desarrollando con la finalidad de entregar a Salud Pública y Espectáculos Públicos un proyecto de festival con las máximas garantías para la salud.
Respecto al cartel, Pedro López Milán declaró que «un cartel debe ser un grito en la pared, y este cartel es un chillido». También recordó que «el Festival Internacional del Cante de las Minas es la única mina en La Unión que da producción, año tras año, y no podemos cerrarla».
La obra de Pérez Casanova
Tras un visionado de los carteles de la historia del festival, el artista comprobó que había elementos comunes –guitarras, carburos, castilletes…–, pero que no se había tratado la imagen de la bailaora como protagonista. En este sentido, la obra muestra una bailaora diferente, con una impronta que la define como “unionense”, y cuyo cuerpo se fusiona con el paisaje de las minas y sus colores tan característicos mediante el acertado uso de la paleta en una explosión de color y el empleo de texturas. Todo sobre un fondo negro, sobrio, como la oscuridad de la mina y que también nos transporta a la noche. Una lección cromática inigualable a la que el artista recurre a menudo en sus paseos por la Sierra Minera.
Pedro Diego Pérez Casanova ha conseguido como resultado una obra que invita al espectador a descubrir. En un primer vistazo ofrece la información del qué (el Flamenco), y en un segundo vistazo más pormenorizado a ese juego de texturas y color ofrece el dónde (La Unión).