Arranca el LXII Festival Internacional del Cante de las Minas. El viernes 28 de julio, a las 20 horas, se celebra una actividad paralela a la Agenda Cultural de esta edición que aunará música, gastronomía y arte. Será gracias a la exposición Bodegones Cantantes y Sonantes, que hará de El Vinagrero un lugar donde conectar con el flamenco desde su vinculación a los cafés cantantes desde 1910 hasta la actualidad, ofreciendo “un trayecto que muestra las expresiones de un pueblo a través de platos y sabores” en lenguaje de Comic Art, tal y como expresa su autora.

En este viaje plástico transgresor y festivo, la mujer cobra especial relevancia, con referencias a dos grandes cantaoras locales como fueron Conchita Peñaranda y Emilia Benito. Pero también se refleja la plática flamenca entre platos, gestos y guitarras, ya que introduce a quien contempla la exposición en un “quejío gastronómico” que conquista este restaurante emblemático de la ‘ciudad alucinante’.

La muestra está pensada “para ser disfrutada por toda aquella persona que nos visite durante esta edición del Festival”, tal y como destaca el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Joaquín Zapata. Ya el pasado 7 de julio la artista –que consiguió en 2019 el ‘Pencho Cros’ a las Artes Plásticas– ofreció una antesala en el propio restaurante, pintando una obra en una de sus grandes pizarras que rinde homenaje a El Vinagrero y a sus ancestros, y que permanecerá fija en su pared como recuerdo de esta exposición.  

El acto estará amenizado con la actuación de la doble Lámpara Minera Encarnación Fernández, acompañada al toque por Antonio Muñoz Fernández, guitarrista oficial del Festival.  

La exposición, organizada por la Fundación Cante de las Minas, cuenta con el patrocinio de Bernabé Abogados y la colaboración de El Vinagrero.